Decían las Mafalda en 'Bam Bam' que hay dos opciones cuando el barrio se vuelve un lugar hostil o triste; te quedas y lo reconstruyes o te largas y lo mandas todo a tomar por el culo. El nuevo 'Concrete Genie' de Pixelopus en exclusiva para PS4 va un poco de lo primero. Es una aventura en tercera persona que evoca a tiempos pasados tan lejanos como lo esté el año en el que dejaron de ser tendencia propuestas como 'Ratchet & Clank', 'Jak & Daxter' o, por qué no decirlo, 'Knack'.
Mejorar el barrio mediante la empatía
La historia de esta nueva IP presentada en la Paris Games Week de 2017 está protagonizada por Ash, un adolescente que se cuenta entre la docena de habitantes que quedan en Denska, un pequeño pueblo pesquero en el que la vida transcurría con tranquilidad hasta que un terrible suceso arruinó la principal actividad económica de la zona obligando a sus habitantes a marcharse y dejando a los que no pudieron sumidos en una profunda tristeza de la que nuestra protagonista escapa haciendo uso del lápiz y el pincel, pues mediante el dibujo imagina otros mundos y a las criaturas que viven en ellos.
Al comienzo de la aventura se nos presenta a Ash y segundos después a sus contemporáneos. Un grupo de adolescentes abandonados por diversos motivos en Denska se dedican a destrozar lo que el abandono no ha estropeado en el pueblo y de paso a recordarle a Ash que no se puede ser feliz en un lugar así en cuanto les surge la oportunidad de hacerlo.
Tras un problemático encuentro entre el joven protagonista y los abusones que no le dejan vivir tranquilo descubrios junto al pequeño artista que tiene la capacidad de que sus dibujos cobren vida e interactúen con su entorno, permitiéndole esto devolver el color perdido a su localidad y con ello también la alegría.
Mediante el proceso de aprendizaje de sus poderes Ash descubre que en la amistad y el deseo de comprender a nuestros iguales reside el verdadero camino para el progreso. La historia de historia de 'Concrete Genie' podría pecar de ingenua y a la vez ser de las más puras que se han contado este año en un videojuego. Recorriendo los rincones de Denska descubrimos su historia, conocemos a sus habitantes e incluso asistimos a la redención de quienes han estado causando mal durante sus horas más oscuras. Si en la omnipresente película 'Joker' se puede extraer en determinado momento el problemático mensaje de que los malos merecen un castigo, en 'Concrete Genie' se defiende la empatía que hay detrás de una frase que suena al comienzo de esa misma película. Cuando unos jóvenes atacan a Arthur Fleck y le dan una paliza únicamente por ir disfrazado de payaso, su asistente social le dice que la gente está enfadada y triste por la falta de empleo en Gotham.
'Concrete Genie' es una aventura clásica por muchas de sus facetas y una de ellas es la de querer contar una de esas historias que pueden calar en los niños sin estar demasiado blanqueadas. No en vano se habla de malos tratos, paternidades tóxicas, abandono y temas similares que resultan tan duros como necesitados de la empatía de quienes viven cerca de sus víctimas.
Trazos de brocha gorda
En el terreno de la jugabilidad la belleza que intenta transmitir la historia de Pixelopus también cobra vida mediante unas mecánicas que podrían rozar lo experimental. A nuestra disposición tendremos una colección de diseños que pueden recordar a lo que podemos recolectar en una partida de cualquier 'LittleBigPlanet'. La particularidad de estos diseños es que están ligeramente animados en el caso de los escenarios y que son NPCs capaces de seguirnos y ayudarnos a progresar en los niveles en el caso de los Genios, criaturas mágicas que podemos personalizar de varias formas y que reaccionan a su entorno y nuestras interacciones.
Estos amigos de Ash se mueven por las paredes del juego y dependiendo de su color pueden ayudarnos de diversas maneras. Los rojos prenden fuego a las telas del mismo color, los amarillos activan aparatos eléctricos y los azules soplan para mover objetos. El uso de todos ellos es necesario para progresar en un escenario más bien pequeño y abierto con varios barrios que lo componen y entre los que nos moveremos de forma lineal hasta desbloquear las conexiones de unos y otros.
La parte de exploración libre la fomenta la presencia de múltiples coleccionables opcionales. El modo en el que progresamos en la historia es iluminando bombillas apagadas y la forma de hacerlo es pintando cerca de ellas. A parte de esto hay diseños alternativos para el cuaderno que deberemos encontrar explorando las calles y tejados de Denska, del mismo modo que encontraremos periódicos con detalles sobre lo sucedido en la región e interacciones entre los Genios y algunos de los diseños de nuestra colección.
Dado que la duración de la aventura no superará las cinco horas en la mayoría de los casos no nos da tiempo a aburrirnos de la mecánica de pintar e interactuar con los Genios, pues ésta está presente en al menos la mitad de la aventura. Pasada esa primera mitad hay sucesos que añaden nuevas mecánicas al juego pero que no desvelaremos para no estropear la sorpresa que pueda suponer al jugador. Solo diremos que esas mecánicas de la segunda mitad podrían estar algo más pulidas para resultar más divertidas, en su estado actual se agradece que la segunda mitad de la trama no dure mucho.
Dado que tenemos liberad para pintar casi cualquier pared que veamos y que las animaciones de los diseños están realizadas con muy buen gusto, es fácil perderse en las calles de Denska decorando cada rincón aunque el juego no nos lo pida. Podemos llegar a elaborar escenas realmente bonitas y es un añadido que los Genios reaccionen a algunos diseños. Si pintamos una manzana los Genios se acercarán y se la lanzarán a otro genio para que se la coman, se sentarán junto a las hogueras, disfrutarán de la lluvia o se asustarán con lo truenos.
Uno de los mayores atractivos de 'Concrete Genie' recae en ofrecer un tipo de experiencia que no vemos muy a menudo ahora y que recibíamos con frecuencia en pasadas generaciones. Puede que desde 'A Hat in Time' no se viera una aventura 3D tan positiva, colorida y divertida en la escena independiente. Obviando a Nintendo ya pocas firmas encuentran la motivación para sacar adelante un proyecto como este. Además el salto de calidad en términos de variedad y ambición que Pixelopus ha dado desde 'Entwined' hasta este 'Concrete Genie' es considerable a pesar de que estamos ante una obra corta y comedida.
Conclusiones
'Concrete Genie' es, en definitiva, un regreso a un pasado que no nos queda tan lejos pero que sí echamos de menos. Resulta ideal para cualquier edad, es original y únicamente se le podría achacar una duración escasa teniendo en cuenta que su precio de lanzamiento es reducido (de unos 29,99 €) pero que difícilmente nos durará más de una tarde. Aunque esa posible pega la pueden convertir en virtud quienes quieran una aventura memorable y amena para descansar de los ambiciosos pozos de horas que son los AAA medios.