Después de varias apariciones bastante atractivas en diversos eventos por fin está entre nosotros 'Caravan SandWitch', el primer trabajo del equipo francés Studio Plane Toast con la colaboración de la editora y distribuidora Dear Villagers, un sello que no suele fallar a la hora de poner nuevas propuestas en el mercado.
Cuidar, comprender y proteger
Estaba deseando ver qué es lo que tenía que ofrecer esta historia una vez la tuviera delante con el mando en las manos y no he quedado en absoluto decepcionado con este trabajo debut a pesar de que es un título que está muy lejos de ser perfecto o incluso de ofrecer algo que no hayamos visto en muchas ocasiones en los últimos años, especialmente de la mano de todo tipo de estudios indie.
En los primeros compases del juego pueden llamar la atención detalles como el control, las animaciones y la forma en la que se juega a 'Caravan SandWitch', más que nada porque tiene un punto tosco y una falta de finura que puede molestar a los que lleven muchas experiencias similares a cuestas. Por suerte con el paso del tiempo esas sensaciones pueden pasar a un segundo plano fácilmente y dejar de ser molestas gracias a los personajes y la historia que esta nueva licencia trae consigo.
Nuestra protagonista es la joven Sauge, una joven piloto espacial que decide volver a su planeta natal cuando recibe una señal de socorro de su hermana, a quien daba por muerta desde un trágico incidente ocurrido seis años antes de este mensaje. Tras tanto tiempo alejada de los suyos, Sauge vuelve a reencontrarse con los vecinos de Estello, su pueblo, así como con su padre y sus viejos amigos.
En las relaciones de Sauge con los habitantes del planeta Cigalo y las historias de estos recae la gran parte del atractivo de 'Caravan SandWitch', si leer y jugar de forma relajada, sin acción, sin combates, sin vidas y sin prisas no es lo tuyo, es bastante difícil que esta propuesta te resulte interesante o entretenida. Si disfrutas de todo lo anterior aquí hay un juego más que recomendable.
Los personajes que nos vamos cruzando a lo largo de la aventura son de lo más diversos, en todos los sentidos. Hay humanos, anfibios y robots, pero también parejas homosexuales, personajes no binarios, familias no tradicionales y lenguaje inclusivo gracias a una fantástica localización que, salvo alguna errata puntual confundiendo géneros de personajes, mantiene la intención del estudio que mostrar un reparto muy diverso para representar a una comunidad de jugadores realista, ofreciendo una historia donde todos puedan verse representados.
Algo que ayuda a que queramos explorar el relativamente pequeño mundo abierto del juego es, además de conocer en profundidad a todos los habitantes, una dirección de arte sobresaliente y muy personal que hace que merezca la pena descubrir cada nueva localización y perderse por cada rincón de la pequeña región de Cigalo que se nos permite conocer. Mención especial merece, por supuesto, una banda sonora original sobresaliente que ambienta a la perfección el tono del juego.
Únicamente cabe lamentar que estemos ante un juego que mecánicamente es muy pobre. No es necesario que haya combate o puzles para que un juego como este sea divertido, se pueden hacer videojuegos puramente narrativos más dinámicos o agradables de recorrer simplemente puliendo las pocas mecánicas que necesiten para ir evolucionando. En el caso de 'Caravan SandWitch' simplemente falta un punto de profundidad y algo de sabor en las partes en las que el juego se pone más plataformas o algo más de detalle en las animaciones de Sauge y en la conducción de la caravana, que es un elemento central para la exploración en el juego.
Obviando estos pequeños detalles a mejorar, en general la experiencia de completar la historia de 'Caravan SandWitch' es una que me gustaría tener jugando a videojuegos muy a menudo. Necesitamos más historias relajadas, alejadas de la violencia, centradas en los personajes, con mensajes que lleguen al corazón. No podemos más que desearle un futuro brillante a Studio Plane Toast y esperar muchas más aventuras salidas de sus fantásticos componentes.