El 4 de Octubre 2019 | 17:41
'Borderlands' cambió las cosas en un género bastante explotado por lo atractivo de sus características como lo es el de los juegos de disparos en primera persona. En su momento podríamos llegar a decir que incluso inventó un género (estos sí, Kojima, tú ya veremos). Lo que hoy en dia conocemos como "shooter-looter" empezó con el juego de Gearbox Software estrenado en 2009 fusionando una fórmula de progresión tan adictiva como lo era la de ARPGs del palo de 'Diablo' y lo que estos desarrolladores habían aprendido metiéndole mano a 'Halo' y 'Brother in Arms' en su día Una década después está ante nosotros un 'Borderlands 3' que pule cada aspecto de la saga hasta dejarlos bastante brillantes.
La extraordinaria portada de 'Borderlands 3' bien podría ilustrar la definición de "lo mismo, pero mejor" en cualquier parte y de manera oficial. Existen diferencias entre los dos primeros videojuegos de Gearbox, la presecuela de 2K Australia y esta tercera iteración, pero ninguno de ellos llama tanto la atención como lo que se ha mejorado lo que ya funcionaba en esta licencia.
De gatillo fácil
Buena parte de quienes disfrutaron de 'Borderlands' y sus continuaciones encontraron un problema considerable en el nacimiento de uno de sus alumnos más aventajados (de esos que se dice que consiguen superar al maestro). La llegada de 'Destiny' hizo que volver a cualquiera de los 'Borderlands' resultara decepcionante por muy buena que hubiera sido la experiencia en el pasado. Los motivos podían variar en función de cada jugador. Existían razones muy injustas para este descontento como la ausencia de elementos de juego como servicio; también otras muy comprensibles como las sensaciones de tener un arma futurista en las manos y sentirla como un juguete de plástico y chapa. Era irremediable comparar el buen hacer de Bungie con eso que llamamos "game feel" y que tiene muy pocos rivales en un género con miles de inversores.
Quizás lo único que necesitas saber si eras uno de los afectados por esta comparativa ineludible es que en Gearbox han estado jugando a 'Destiny', o al menos apostaríamos algo a que lo han hecho. Las nuevas armas (y hay cientos, claro) son realmente divertidas de usar y gracias a un pulido general de las animaciones y el movimiento ágil de los personajes se puede afirmar que realmente estamos ante un FPS de 2019 sin pegas en estos campos. Añadidos tan aparentemente nimios como la posibilidad de agarrarse a salientes en un salto para escalar y superar obstáculos cambian por completo cómo percibimos la acción dentro del juego y, por tanto, cuánto nos divertimos.
Partiendo de esa necesaria puntualización podemos entrar a valorar 'Borderlands 3' en su conjunto como lo que es, una versión retocada con un alto nivel de detalle de todo lo que vino antes. Hay destellos de genialidad entre este todo de mecánicas, personajes y objetivos ya conocidos. Algunas de las nuevas armas son realmente divertidas de usar por mil motivos, cada jugador puede elegir los suyos. Hay armas que se encienden como el motor de un coche, armas que disparan armas y armas que varían en uso, tamaño, animaciones, originalidad y eficiencia dentro del juego de matemáticas que es cada 'Borderlands', si es eso lo que te va.
Esto va de disparar a cosas. Cuanto más fuerte dispares y cuánto más grande o numeroso sea el objetivo, mejor. Esta propuesta principal choca de frente con un universo que ya conocíamos bien pero que aquí se expande como nunca antes. Literalmente, pues ahora viajamos a varios planetas. Para los jugadores veteranos será un verdadero regalo poder visitar ubicaciones conocidas en el pasado por grabaciones Echo o los océanos de texto de universo extendido que existen dentro y fuera de los juegos.
Una galaxia que se abre
Y si decimos que chocan un videojuego de acción descerebrado e inocente repleto de luces de colores, diseñadas para distraer a esos niños grandes que no vamos a dejar de ser mientras podamos disfrutar de experiencias así, es porque en el trasfondo de la historia de estos planetas y sus habitantes hay historias de puro terror. La locura ha sido usada como leitmotiv desde que nació 'Borderlands' y los psicópatas son los habitantes más numerosos de esta licencia. Nada de eso surge de forma gratuita y queda sin explicación, especialmente en esta secuela. Hay historias de soledad, malos tratos, abandono, relaciones tóxicas, amistades disfuncionales y mil síntomas más de vivir en una galaxia donde la codicia y la violencia son las dos características comunes en la mayoría de los seres vivos que la habitan.
En esta historia los villanos son los siameses Calypso, dos influencers del futuro que valoran su éxito en las redes por encima de cualquier cosa, incluyendo la vida humana. Con esa propuesta 'Borderlands 3' se ambienta en un futuro que ya está aquí. Un futuro presente donde la fama y el poder están por encima del sentido común que te dicta que grabar el cadáver de un hombre que se ha colgado de un árbol y compartir el vídeo en Internet está mal. La prueba de que el universo de 'Borderlands' y las historias que contiene funcionan mejor fuera de la acción desmedida es que 'Tales from the Borderlands' es el mejor juego de la licencia hasta la fecha (eso os lo firma el autor de este texto en un documento legal vinculante si es necesario). Lo que en la serie principal es una muerte que va sucedida de una serie de objetivos de saquear cofres con armas de colores y matar a tipos malos que sueltan más arma de colores, en un contexto diferente consigue una relevancia mucho mayor. Esto está lejos de ser algo malo, pues es un lujo tener personajes memorables y momentos intensos aunque se diluyan con rapidez por el contexto del FPS AAA que no se permite bajar el ritmo. Otras obras de carácter similar, digamos 'Destiny' y 'The Division', cuidan muchísimo menos los aspectos narrativos y es preferible tener algo bueno que no se aprovecha a algo malo que no se recuerda.
Siempre ha habido sátira en 'Borderlands' y una aprovechamiento de la cultura de Internet bastante acertado. En ocasiones el humor de la saga peca de primaria y básico, pero por lo general resulta divertido conocer a sus personajes, los cuales tienen la personalidad necesaria como para que no te olvides de que existen al cerrar el juego. Aquí se entremezclan una buena colección de personaje conocidos y queridos con otros nuevos no menos interesantes.
Dado que esto es el "más y mejor" por excelencia, estamos ante un juego donde volvemos a tener cuatro personajes principales cuyos árboles de habilidad ahora cuentan con tres ramas que podemos combinar a placer para disfrutar de configuraciones mucho más eficientes. Hay varios planetas como Eden-6 y Promethea, entre otros, todos una delicia de visitar porque hemos estado años oyendo hablar de ellos en entregas pasadas y aunque todos podrían ser secciones de Pandora sin ningún problema, está bien tenerlos separados aunque sea para usarlos como excusa para Sanctuary. Esta nave es el punto donde se reúnen nuestros personajes y aquí existe una inspiración importante en 'Mass Effect' porque aunque no podamos tener largas y profundas charlas con nuestra tripulación, sí que podemos realizar misiones para ellos y conocerlos mejor.
La campaña principal se torna un poco anticlimática en la primera vuelta porque cuando tenemos a todo el equipo reunido y nuestro personaje empieza a estar bien equipado y preparado todo se acaba. Por supuesto esto es 'Borderlands', aquí la primera vuelta es eso, la primera de muchísimas. Aquí también se viene por el endgame y en ese aspecto se ha subido el nivel considerablemente. Existe el nuevo Modo Caos que aumenta la dificultad del juego en varios niveles que podemos elegir a placer. Además existe la opción de empezar una Nueva Partida+, esto nos lleva a un ciclo de recorridos infinitos que podremos tolerar únicamente si nos van los desafíos extremos, el coleccionismo indiscriminado de armas o si podemos jugar con amigos en cooperativo para no cansarnos de repetir zonas y misiones hasta el infinito.
Para justificar las horas necesarias para conseguir el equipamiento más potente del juego ahora tenemos dos nuevos modos ajenos a la campaña. Uno es un modo cooperativo donde enfrentarnos directamente a jefes junto a otros jugadores. El otro un modo PvP donde podemos medir si realmente somos los mejores equipados de la sala. Ambos modos aportan un interés adicional al juego y justifican en cierta parte su adquisición. Sin duda irán expandiendo la aventura con numerosos contenidos de pago en el futuro.
Entre los pocos problemas que hemos encontrado durante nuestras hora de juego se encuentra un rendimiento bastante decepcionante en la versión de PS4, pues tanto el cooperativo local como el cooperativo en línea hacen que la tasa de fotogramas por segundo del juego se resienta notablemente llegando a incomodar más de la cuenta.
Conclusiones
'Borderlands 3' es tu juego si querías un 'Borderlands 2' adaptado al año 2019, si te van los FPS y no le habías entrado aún a la licencia o si te van las experiencias cooperativas de duración indeterminada. Si se solucionan los problemas técnicos aquí tenemos uno de esos estrenos que no debería ser candidato a GOTY, pero si a estar en tu estantería para volver a él una y otra vez en los próximos meses (o años).
Lo mejor:
- La saga se ha perfeccionado en la mayoría de aspectos.
- El humor vuelve a ser clave.
- Nuevos modos de juego.
Lo peor:
- El rendimiento deja que desear en cooperativo.
- No innova en nada especialmente destacable.