Aún disfrutando de (casi) todas las últimas entregas de la franquicia 'Call of Duty', en los últimos años me ha costado encontrar una entrega a la que engancharme como en los buenos tiempos de los primeros 'Modern Warfare' a causa de una serie de prácticas que se han ido popularizando en el medio y que por supuesto han permeado en la serie de videojuegos más vendida de cada año (habiendo sido de hecho esta misma franquicia quien ha popularizado algunas de esas prácticas).
Aún con lo dicho, a pesar de las tiendas de disfraces, cada uno más ridículo que el anterior, la falta de novedades a destacar o modos compaña absolutamente ridículos, en todas las entregas acabo encontrando algún atractivo para dedicarle unas buenas horas de juego. Lo que me venía faltando era un juego redondo en todos sus aspectos, que cumpla con todos ellos o incluso que brille con luz propia en algunos. Esto ha sido lo que me he encontrado en 'Call of Duty: Black Ops 6', una entrega de la que he disfrutado y sigo disfrutando a menudo a pesar de que siempre he sido más de 'Modern Warfare'.
Cuidando todos los modos por igual
A lo que más ganas suelo tenerle cuando llega un nuevo 'Call of Duty' es al modo campaña. Después del desastre que supuso este modo de juego en el 'Call of Duty: Modern Warfare III' del año pasado había muchas ganas de encontrar algo a la altura de las experiencias cinematográficas que suele ofrecer la franquicia. Por suerte en Treyarch han querido cuidar mucho este apartado con una campaña relativamente larga que mezcla todo tipo de misiones. Tenemos alguna sección con un pequeño mundo abierto, tenemos misiones de infiltración, secciones de pura acción y todo aderezado con nuevas aventuras para viejos conocidos como Woods, Marshall, Adler y compañía.
La campaña resulta verdaderamente estimulante gracias a una mezcolanza de inspiraciones y referencias a juegos como 'Hitman' o 'Dishonored', cuyas influencias resultan más que evidentes. La parte negativa de que buena parte de la campaña recuerde a otros juegos es que todo lo que intenta hacer lo hemos visto antes y mucho mejor ejecutado. Se agradece siempre la intención de aportar nuevas formas de jugar a un modo historia de la saga y que haya variedad durante la campaña, pero agradeceríamos que en el futuro se buscase una identidad propia con mecánicas pulidas y mejor aprovechadas. Aunque claro, la mayoría de jugadores no llegan a un 'Call of Duty' para esto.
A la hora de saltar al multijugador encontramos exactamente la experiencia a la que estamos acostumbrado, con alguna muestra de innovación que se agradece considerablemente. La principal novedad de este año ha sido el omnimovimiento, un paso adelante en la forma de movernos durante las partidas que resulta mucho más convincente con un mando entre las manos que con los vídeos demostrativos que vimos antes del lanzamiento. Resulta realmente satisfactorio el poder correr y saltar en todas las direcciones y es una herramienta que cuando se empieza a dominar realmente puede marcar la diferencia a la hora de asaltar por sorpresa a los enemigos o esquivar sus ofensivas.
En el momento de escribir este texto ya ha dado comienzo la Temporada 1 del modo multijugador, lo que en los tiempos actuales suele significar que el juego ya ha desplegado todo su potencial inicial al haberse habilitado el pase de batalla, lo que se traduce en un aumento del arsenal, el número de mapas disponibles y nuevos modos de juego. Con este primer paquete la cantidad de contenido del multijugador es más que suficiente para estar contento con la compra y poder jugar gran cantidad de horas sin caer en la repetición.
La dirección que han elegido concretamente con los mapas de esta entrega es de esas que o la amas o la odias. La estructura de casi todos los mapas es prácticamente simétrica y de tamaño son más bien pequeños hasta los más grandes. Esto fomenta que la acción sea constante y no haya largas caminatas sin encontrar enemigos, pero también dificulta las rachas y hace que frecuentemente nos encontramos con que un enemigo reaparece a nuestra espalda o que nosotros mismos reaparecemos ya en el punto de mira de alguien, lo que puede resultar frustrante en muchas ocasiones.
Por suerte en otros aspectos el multijugador resulta divertidísimo. El sistema de creación de clases cuenta con algunas novedades como la posibilidad de colocar hasta 8 accesorios simultáneos en cada arma, haciendo que la personalización de las mismas sea más profunda que en entregas anteriores y pudiendo así experimentar mucho más hasta encontrar nuestra configuración favorita.
Personalmente lo que menos me suele gustar es la extravagancia de la tienda de cosméticos. Si bien no es necesario pagar ni un duro para disfrutar de todo el contenido del juego, las partidas se tornan un poco ridículas y menos legibles de lo deseable al haber decenas de modelos de personaje diferentes en pantalla. Eso sí, esta pega es puramente personal, ya que no estamos precisamente ante un FPS táctico y es fácil en todo momento saber quiénes son los enemigos, aunque haya skins más visibles que otras.
Y por supuesto en un juego de Treyarch no podían faltar los ya legendarios zombis, un modo que vuelve y que con la llegada de la Temporada 1 recibe un interesantísimo añadido. A la experiencia clásica, de oleadas casi infinitas y huevos de pascua escondidos, ahora se suma el modo dirigido. Esta adición puede causar cierta controversia, porque uno de los mayores atractivos de los zombis era encontrar los objetivos ocultos para ir completándolos hasta llegar al final del easter egg de turno. Ahora esos objetivos se convierten en misiones a cumplir en un modo con indicadores y guías muy claras para que no nos perdamos esta actividad tan querida.
Si bien puedo entender que parte de la comunidad quiera aquella experiencia clásica donde había que aprender y memorizar cada paso de estas tramas, personalmente agradezco un modo mucho más ameno para quienes no tenemos el tiempo o un grupo de amigos siempre disponibles para disfrutar de esta parte del Modo Zombis en condiciones.
En resumen 'Call of Duty: Black Ops 6' ha resultado ser una entrega fantástica que no solo recupera el brillo de la saga de Treyarch tras un 'Call of Duty: Black Ops Cold War' más frío de la cuenta y un 'Modern Warfare III' relativamente decepcionante, también nos invita a volver a tenerle ganas a las entregas anuales esperando que se sigan mejorando cosas poco a poco y ofreciendo experiencias disfrutables sin descuidar ninguno de los modos de juego.