Desde el mismo momento de su presentación, Biomutant alcanzó a lograr la expectación de muchos jugadores, ya fuese por su aspecto colorido y llamativo, por el hecho de transcurrir en un mundo postapocalíptico poblado y dominado por animales antropomórficos como por el hecho de que ha sido desarrollado por un equipo pequeño compuesto de 20 personas llamado Experiment 101. En cualquier caso, el título acabó por sufrir varios retrasos durante los últimos meses, algo que tampoco cogió por sorpresa a nadie dadas las circunstancias mundiales que estamos sufriendo, y finalmente cruzó la línea de meta hace escasos días. Para qué negarlo; la polémica estaba servida ya que la valoración general de la prensa no parecía acompañar a las enormes expectativas que había generado. Y ahora, nosotros lo sometemos a análisis para discernir qué tiene que aportarnos este experimento que parece querer tocar muchos palos. ¿Conseguirá 'Biomutant' superar nuestros filtros? Acompáñanos durante su análisis para averiguarlo.
Un mundo que termina... por segunda vez
La historia de 'Biomutant' transcurre muchos años después de un apocalipsis que acabó con la vida humana en la tierra. Una vez erradicada nuestra especie, los animales dominaron el mundo y desarrollaron una serie de mutaciones que les llevaron a evolucionar y alcanzar un nuevo raciocinio. Construyendo esta nueva civilización, llegaron a un consenso de convivencia, pero que perduraría poco tiempo. Al cabo, surgió un gran árbol que determinaría el principio y fin de los días. Tiempo después, algunos animales con un apetito voraz, que se alzarían con el seudónimo de devoradores de mundos, empezarían a saciarse con las raíces del árbol de la vida, amenazando con extinguir la nueva vida en el mundo. El protagonista del juego, a su vez, sufriría de sus propias penurias durante la infancia y sería arrojado a sobrevivir por su cuenta, experimentando así una historia de venganza y soledad. Ahora, en su regreso, se verá inmiscuido en la ardua tarea de decidir el destino del mundo y de sus diferentes comunidades, que sobreviven sobre los restos de la antigua y extinta civilización humana.
'Biomutant' es un juego de mundo abierto que combina la acción, el rol, el crafteo y la exploración, lo introduce todo en una coctelera, lo agita y lo vierte sobre un tapiz coloreado. Algunas de las decisiones de diseño tomadas son más acertadas que otras, pero en primera instancia, no parece que el propio experimento falle en la ejecución. Antes de continuar con su análisis, es de recibo incidir en que no vamos a valorar si el título ha sido desarrollado o no por un equipo menor, o si su presupuesto ha sido limitado; vamos a limitarnos a analizar los elementos que lo componen, y cómo ejecuta sus mecánicas jugables, así como el resto de apartados. Antes de continuar, quisiéramos señalizar que el juego sufre de un arranque inicial bastante lento, por lo que bien podemos sobrepasar las dos horas hasta que empezamos a jugar de verdad.
Un animalico con mucho carácter
Es difícil determinar las líneas que separan la base jugable de este título, puesto que ofrece un gran abanico de posibilidades, ya sea en el combate, la exploración, la movilidad del propio personaje, o incluso el propio roleo o la adquisición de habilidades. Nada más empezar, se nos ofrecerá la posibilidad de personalizar el aspecto del protagonista, un alter ego con forma de tejón experto en artes marciales que además se sabe manejar con todo tipo de armas, tanto a melee como de fuego, además de técnicas secretas o incluso capacidades mutantes que nos ofrecen bastante diversidad en el gameplay. Así pues, al principio tendremos que escoger una clase predefinida que determinará qué tipo de armas vamos a manejar y qué técnicas podemos utilizar. Sin embargo, en 'Biomutant' sabes cómo empiezas pero no cómo acabas ya que durante la aventura podremos ir moldeando nuestras capacidades para alcanzar diferentes disciplinas. Por lo tanto, y a modo de ejemplo, bien podemos empezar utilizando un espadón a dos manos y una pistola de tambor y acabar con un fusil de asalto automático y una espada en cada mano.
El título nos ofrece la total libertad para utilizar todas las herramientas a nuestro alcance, que son muy diversas y variadas y nos deja escoger qué estilo utilizamos a lo largo de nuestra aventura, algo que podemos cambiar en cualquier momento. Por mencionar algunas de las mejoras que podemos ir adquiriendo, tenemos a nuestro alcance habilidades de movilidad, de ofensiva y pasivas que nos permitirán ir potenciando nuestro arsenal y nos invitarán a ser originales en el combate. Así pues, podemos flotar en el aire, agarrar a los enemigos y lanzarlos con fuerza gracias a la telequinesis, crear hongos que nos permitan rebotar y saltar muy alto, lanzar rayos de energía como si fuéramos un Sift en 'Star Wars' y muchísimas más cosas.
El estilo de lucha se asemeja un poco a lo visto en algunos hack and slash como 'Devil May Cry' o 'Bayonetta' donde se combina una serie de combos con las armas de fuego, un sistema de parrys, esquives y volteretas, todo ello sumado a las habilidades que podemos ir adquiriendo. Ciertamente, no es algo que se sienta novedoso ni refrescante, pero funciona, y aunque al principio podemos sentir cierta extrañeza con el ligero autoapuntado de las armas, al cabo sentiremos que es un sistema que funciona, muy espectacular, con acciones bastante satisfactorias que nos brindan muchas oportunidades y nos incitan a experimentar. El "pero" que le pondríamos llegados a este punto es que los enemigos no ofrecen un desafío demasiado elevado, y por lo tanto peligramos en caer en la monotonía y repetir los mismos comandos una y otra vez. Por lo tanto, está en la mano del propio jugador saber sacarle partido a todas esas posibilidades.
También contamos con un sistema de moralidad, que repercute directamente en algunas de las habilidades que podemos adquirir. Por cada decisión moral que tomamos, ya sea para bien o para mal, seremos recompensados con un punto, que luego podemos invertir en comprar habilidades únicas. A su vez, este sistema de moralidad afectará directamente al final del juego, por lo que dependiendo de nuestras decisiones, veremos una conclusión u otra. También esto afecta en la manera en que nos ven los otros personajes. En principio parecería ser una aptitud bastante positiva del juego, pero sobre el papel no transciende más allá de un par de eventos importantes. Por lo tanto, queda delimitado a la adquisición de habilidades, principalmente, y poco más.
Perderse en el nuevo mundo
No cabe duda que la gran baza de este 'Biomutant' es el atractivo por perderse por su mundo. Estamos hablando de un gigantesco mapeado compuesto por varios biomas que contienen centenares de localizaciones repartidas por doquier. Como suele ser habitual en este tipo de juegos, ya desde el primer minuto podemos acceder a docenas de misiones, algunas con más peso que otras, repartidas a lo largo y ancho de este nuevo mundo. Entre las muchas posibilidades, podemos acceder a una serie de eventos relacionados con las diferentes tribus que conviven y compiten por los territorios. Así pues, podremos unirnos a unas u otras y decidir apoyarlas en la conquista del mundo. Esto apenas tendrá repercusión más allá de ver a los componentes de esas mismas organizaciones desperdigados aquí o allá, pero nos conducirá a tomar decisiones morales que nos afectará a nosotros como personaje, así como la manera en que nos ven el resto de habitantes.
Existen muchas misiones que son un mero trámite, un mal endémico del género de los juegos de mundo abierto, que a su vez nos llevarán a realizar un buen puñado de puzzles. Estos, cabe decir, no destacan en su complejidad y sufren de ser demasiado simples, repetitivos y monótonos. Por suerte, este tipo de misiones no son fundamentales en la aventura y podemos elegir ignorarlas, aunque para ser puntillosos, al terminarlas nos premian con ciertos objetos únicos, algo de bastante peso si tenemos en cuenta que 'Biomtant' es un juego que utiliza el crafteo como una de sus mecánicas principales.
Uno de los puntos negativos que le hemos encontrado a su sistema de mundo es que los enemigos tienen auto nivel. Esto, a nuestro parecer, es algo que debería intentar eludir cualquier juego que busque una experiencia de este tipo. Y es que a causa de ello, pierde todo el sentido, y la propia naturaleza del juego grita con vehemencia que de poco sirve acceder a tantas posibilidades si no sentimos que nos encaminamos hacia delante. El auto nivel consigue trasmitir una sensación de estancamiento, ya que los enemigos ascienden de nivel con nosotros, por lo tanto, se siente una sensación de inmovilidad; da igual a dónde nos dirijamos, y a su vez es imposible sentir que avanzamos si todo lo que nos rodea avanza con nosotros. Ese es el motivo por el que se pierde la sensación de sorpresa; da igual el tipo de enemigo que nos encontramos. Y es una lástima, porque el juego cuenta con un buen puñado de jefes ocultos y únicos que podrían suponer un reto de encontrarlos en sus primeros compases, pero que se vuelven intrascendentes justo por este motivo.
Una de las características que más nos ha gustado de su sistema de mundo es el de las localizaciones peligrosas. Estas zonas están delimitadas por algún tipo de peligro, como puede ser calor extremo o frío, radiación, o incluso falta de aire para respirar. Estas áreas solo son accesibles si accedemos a equipo que nos otorgue protección contra estos elementos, o bien si decidimos gastar los biopuntos (un tipo de moneda con la que comprar habilidades mutantes o bien aumentar la protección natural contra los elementos mencionados, moneda que solo podemos adquirir derrotando ciertos enemigos o bien recolectándola de biocontenedores), o bien podemos internarnos en esas zonas con peligro de muerte inmediato bajo nuestro propio riesgo. Esto ofrece ese plus estratégico a la hora de valorar nuestras prioridades, ya sea adquiriendo habilidades o bien preparando el equipo.
Por supuesto no podían faltar las típicas herramientas que nos permiten sortear ciertos elementos que sirven a su vez como obstáculos, como puertas inaccesibles o muros que podemos derribar. Esto nos conduce inevitablemente a las misiones opcionales de los personajes secundarios, que al completarlas, nos ofrecerán equipo útil, como las mencionadas herramientas o bien nuevos vehículos para movernos por el mundo de 'Biomutant'.
Por qué sí, podemos acceder a muchos tipos de vehículos y transportes que nos permitirán movernos con una mayor soltura a través de las largas distancias. Por poner unos pocos ejemplos, podemos acceder a varios vehículos acuáticos con los que navegar por los grandes pantanos (algo fundamental, ya que uno de los mayores peligros es el agua ya que nuestro tejón no sabe nadar muy bien), así como monturas similares a caballos, un mecha gigante con el que podemos combatir, incluso vehículos aéreos como un murciélago gigante con el que planear o un aeroglobo que nos permitirá sobrevolar las llanuras ardientes. La movilidad por el mundo de 'Biomutant' se siente inspirada, algo de agradecer en este tipo de experiencias tan extensas y abrumadoras.
Prepara tu equipo, y recicla
Tal y como habíamos mencionado, una de las mecánicas principales de este título es el crafteo de equipo. En gran medida, nos pasaremos gran parte del tiempo rebuscando material que reutilizar para crear mejores armas y armaduras. Prácticamente todo lo que encontramos a lo largo del juego se utilizará para este fin. Podemos equiparnos con todo tipo de ropa; para el torso, piernas, hombros, cabeza, máscaras, mochilas y mejorarlo añadiendo diferentes materiales.
La exploración, indudablemente, se beneficia de ello, y nos veremos rebuscando en cada rincón con el fin de encontrar mejor equipo o materiales con el que potenciar el que ya llevamos. Aquí nos vemos obligados a retroceder unas líneas, cuando mencionábamos lo del auto nivel de los enemigos, y este es uno de los motivos por el que no tiene razón de ser; de poco sirve seguir buscando para mejorar las armas, producir nuevas, incluso conseguir piezas únicas (algo que es de agradecer en este tipo de juegos plagado de objetos espontáneos) si los enemigos ascienden a la par que nosotros.
Aún así, se hace tremendamente divertido recorrer el mundo de 'Biomutant' para ver qué nos depara el siguiente poblado derruido que vemos en la lejanía, o bien investigar esa presa anegada de vegetación, o visitar la siguiente aldea para hablar con los aldeanos en busca de alguna misión que nos aventure hacia alguna nueva ruina, donde buscar nuevo equipo. Esa es la esencia principal del título, y se disfruta, aunque empañada por el auto nivel.
Un mundo postapocalíptico muy bonito
En cuanto al apartado gráfico, nos encontramos ante un título que prioriza los entornos preciosistas y un diseño artística fantástico. No vamos a negarlo; el título contiene estampas preciosas y ofrece un gran nivel de detalles en su apartado gráfico. Es un juego agradecido a la vista, bastante atractivo, y muy resultón. Tal vez sufre borrosidad en la distancia de visión, y algunos escenarios están menos inspirados que otros, pero generalmente el computo global es bastante bueno. Uno de sus puntos fuertes es sin duda la gran ambientación que consigue trasmitir, con ese nexo entre un mundo desolado, invadido por la naturaleza, mezclado con hectáreas arrasadas y demolidas por la radiación, el abandono y el fin de los días. El título ha sido analizado en una PS5, pero es la versión de PS4 puesto que aún no cuenta con parche de nueva generación. Lo curioso es que ofrece dos modos de juego; el modo gráfico y el modo rendimiento; uno priorizando la resolución y el otro los cuadros por segundo. En el modo rendimiento sufre de pequeños parones, algo que entorpece un poco la experiencia. Aunque no es alarmante, cabe decir que son molestos, y esperamos que pueda ser solucionado vía parche.
En cuanto a su apartado sonoro, 'Biomutant' contiene algunas piezas musicales buenas mientras que otras pasan desapercibidas. El juego está localizado al español por completo, tanto textos como voces, o más bien deberíamos decir voz, puesto que los animales hablan en su propio idioma y para entenderlos el estudio ha optado por incluir un narrador que explica lo que estos han dicho. Justo es aquí donde surge una de las mayores quejas, y es que a causa de esto, el narrador interfiere prácticamente en todos los eventos del juego. Esto, que en principio no parecería ser un problema, acaba siéndolo puesto que se torna algo molesto e intrusivo. Por suerte, en configuración, podemos reducir la frecuencia con la que el narrador habla. Aún así se sigue haciendo muy pesado después de una decena de horas.
Conclusiones
'Biomutant' es un juego que indudablemente merece una oportunidad. Dentro de la amalgama de ideas y proposiciones jugables, tal vez no consiga destacar en ninguna hasta el punto de elevarlo a la excelencia, pero es también innegable que muchas de las cosas que hace, las hace bien. El título no está falto de fallos, que entorpecen tímidamente la experiencia y que sin duda, de haber sido abordados, conseguiría enriquecer ya de por sí una propuesto muy potente y original que sabe cautivar, tal vez no a todos, pero sí a muchos. Nosotros nos quedamos con su encanto y originalidad y esa mezcolanza de buenas decisiones que han conseguido mantenernos por más de 40 horas a los mandos. Un juego muy entretenido, con bastante carácter.