ES LA HORA DE LAS ZARPAS

Análisis de 'Bears in Space'; el shooter más graciOSO del año

Un oso contra un gigantesco ejército de robots es la curiosa propuesta de Broadside Games en este FPS inspirado en gigantes del género como 'DOOM'.

Por Marco Gonzálvez 24 de Junio 2024 | 10:51

Al videjuego independiente le debemos muchas cosas, pero una de las que más valoro desde hace tiempo es que el sentido del humor esté presente en tantas obras mientras que el AAA se preocupa cada vez más por la seriedad, el sentimiento de importancia y de trascender a través de presupuestos mil millonarios, gráficos del futuro y miles de horas de juego. Que el jugador ría mientras juega es algo que, curiosamente, no se busca a menudo en los videojuegos y por eso agradecemos que gente como el equipo de Boardside Games cree cosas como 'Bears in Space', un shooter en el que se disparan casi tantas bromas como balas.

Zarpazos y rayos láser

La historia arranca con Maxwell Atoms, un espacionauta en un planeta que no es el suyo, acaba fusionando su ADN con Ursana, una osa que odia a los robots y ama la destrucción. Desde ese punto de partida entramos en un 'DOOM' donde las visceras se cambian por tornillos, la sangre por aceite y el satanismo por humor absurdo.

El humor está impregnado en cada rincón del juego. Hay bromas en el arsenal de armas, que va desde pistolas, escopetas y lanzacohetes, hasta una goma que lanza yunkes en miniatura, una canasta que dispara pelotas de baloncesto cuadradas o un pompero que lanza burbujas a muy corta distancia que oxidan a los robots.

A la hora de pensar en las armas que usaremos para abrirnos camino entre los robots hay que pensar en algo como el arsenal de un 'Ratchet & Clank' pero rediseñado por un payaso en el sentido más literal del término. Y no es solo que usar estas armas sea gracioso y divertido, es que será necesario ir rotando constantemente como en los últimos 'DOOM' y mejorando dichas armas con el uso para poder salir bien parados de cada tiroteo.

A menudo nos vamos a ver envueltos en enfrentamientos que se acercan más al bullet hell que al FPS, porque las cosas se complican con facilidad y es necesario saber esquivar, qué armas usar en cada situación y cómo aprovechar los escenarios. Todo esto se vuelve aún más gratificante gracias al feedback que ofrecen los enemigos cuando los machacamos. Son fantásticas las animaciones de los robot despedazándose y chorreando aceite, fantástico el diseño retrofuturista de los mismos y los sonidos que emiten.

Y no solo destaca 'Bears in Space' por su acción. Cuando la cosa se relaja y toca saltar o explorar también se pasan buenos ratos. El juego está dividido en un buen puñado de episodios y en cada uno de ellos hay muchos, pero que muchos niveles que recorrer. En cada uno de estos niveles hay combates, claro, pero también un buen puñado de secretos que descubrir, encontrando en estos nuevas armas opcionales, guiños a decenas de obras de dentro y fuera de los videjuegos, coleccionables y personajes desternillantes.

Sorprende considerablemente el buen gusto de los tiros y el gran diseño de niveles del juego porque lo primero que uno ve al conocer 'Bears in Space' es que es un juego bastante feo. Su 3D es bastante básico y la dirección de arte hace algunas apuestas bastante cuestionables. El caso es que una vez que entras y conoces qué es lo que pretende hacer este juego te cuestionas si es feo por limitaciones técnicas del estudio o si es una decisión milimetricamente tomada para que todo tenga sentido. Por raro que pueda sonar, da la sensación de que el juego tendría mucha menos gracia y menos personalidad si optara por cualquier otra presentación visual.

El término "tapado" no siempre se usa de forma justificada para referirnos a juegos que creemos que han salido al mercado sin pena ni gloria, escondiendo bajo su irrelevancia una obra realmente recomendable que merece la pena experimentar. En este caso estaría más que justificado dado que 'Bears in Space' es una auténtica maravilla donde no caben el aburrimiento o la falta de personalidad.