EL FESTIVAL DEL AÑO

Análisis de 'BAKERU'; más japonés que un tanuki comiendo takoyaki

Good Feel trae a PC este brillante plataformas que no es más que una trabajadísima carta de amor al género y a Japón.

Por Marco Gonzálvez 3 de Noviembre 2024 | 10:00

Quienes sientan curiosidad por saber los nombres de las personas que están detrás de los juegos que le gustan y sean aficionados al catálogo de Nintendo conocerán bien el nombre del estudio Good Feel, un equipo independiente responsable de títulos tan celebrados como el reciente 'Princess Peach: Showtime!' o los adorables 'Yoshi's Crafted World' y 'Kirby's Extra Epic Yarn', por nombrar unos pocos ejemplos que dejen clara la personalidad de este estudio japonés que, de vez en cuando, también trabaja en sus propias licencias originales, como es el caso de 'BAKERU', el sucesor espiritual de la serie 'Ganbare Goemon' de Konami, pues no en vano el productor y principal creador de dicha franquicia, Etsunobu Ebisu, es también miembro fundador de Good Feel.

Un divertidísimo y surrealista paseo por Japón

Es importante saber de dónde vienen los creadores de 'BAKERU', porque si te encuentras con este plataformas por sorpresa, como fue mi caso, es posible que te vuelve la cabeza lo extraordinario de su diseño, su control, sus personajes y su tremenda pasión por Japón, sus tradiciones, sus peculiaridades y su geografía.

Nuestro héroe es quien da título al juego, Bakeru, un joven tanuki con la capacidad de adoptar forma humana y con unas habilidades de combate que le harán el candidato perfecto para salvar Japón del malvado plan del Oráculo Saitaro, quien ha controlado a los habitantes de Japón convirtiéndolos en extrañas criaturas y obligándoles a participar en un gigantesco festival de luz y color. Para acabar con su plan vamos a pasearnos por las 47 prefecturas de Japón en lo que resulta ser un despliegue magistral de diseño de niveles con una dirección artística sublime.

Mucho antes de quedarme atónito con los más de 60 niveles que componen esta aventura Good Feel ya me tenía enganchado gracias a un control finísimo que hace que explorar cada nivel sea algo absolutamente satisfactorio. Este es uno de esos casos donde el nombre de un estudio de desarrollo de videojuegos está perfectamente escogido no solo por ser una declaración de intenciones más que evidente, si no porque defienden la idea de poner el game feel por delante en todos sus proyectos. 'BAKERU' no es diferente en este sentido y cada movimiento que hacemos con el mando en las manos se siente tan medido y cuidado como cualquier proyecto que el equipo haya desarrollado bajo una licencia de la mismísima Nintendo.

Dada la sorprendente cantidad de niveles diferentes, enemigos distintos, coleccionables escondidos y las horas de duración del juego, lo único que se echa en falta es que Bakeru no adquiera más combos, movimientos especiales y transformaciones de las que acaba teniendo en el juego. El primer tercio del título resulta muy emocionante a este respecto porque vamos ganando algunos movimientos especiales y hasta tres transformaciones que los héroes legendarios de Japón otorgarán a Bakeru, pero una vez superado este tramo pasaremos demasiado tiempo repitiendo una y otra vez los mismos movimientos, que aunque son divertidos de ejecutar y relativamente variados, pronto empiezan a resultar insuficientes para estar a la altura del resto de contenidos que el juego ofrece.

También sería de agradecer algo de variedad a la hora de navegar por los niveles. No es que Bakeru no sea un personaje agradable de controlar, todo lo contrario; pero al tener tantísimos escenarios distintos y en ocasiones tantas cosas que hacer en ellos, pudiendo darles varias vueltas si queremos hacernos con todos los coleccionables, agradeceríamos que nuestro héroe hiciera algo más que correr y saltar. Me viene a la cabeza, por ejemplo, lo bien que hacía esto 'A Hat in Time', un plataformas 3D bastante similar a 'BAKERU' cuya protagonista tenía un montón de formas de recorrer los escenarios planeando, escalando, en moto, etc..., haciendo que fuera mucho más divertido y menos pesado rejugar niveles en busca de secretos.

Por suerte el juego se guarda un par de ases en la manga para evitar la sensación de repetición y esquivar el aburrimiento con éxito. Entre los muchos niveles de plataformeo y combate tenemos algunos de carreras en coche, avión o lancha, así como unos cuantos combates con jefes finales que varían entre enfrentamientos controlando a Bakeru o colosales combates entre mechas gigantes. Lamentablemente la dificultad de estos combates contra jefes es mínima y se pueden superar sin que supongan un reto especialmente divertido. Esto es una clara oportunidad perdida porque tanto en el diseño como en el set de movimientos de cada jefe se ve cariño a la hora de darles vida.

Al margen de estas pequeñas exigencias que habrían hecho de 'BAKERU' el mejor plataformas 3D que he jugado desde 'Mario Odyssey', la experiencia general difícilmente podría haber sido más agradable. En cada partida el juego conseguía ponerme de buen humor, sus personajes son adorables, el mimo puesto en cada nivel resulta en ocasiones abrumador, con decenas de elementos moviéndose, enemigos caracterizados para hacer juego con la temática que toque en cada escenario, un game feel verdaderamente agradable. Todo en 'BAKERU' evoca a épocas pasadas y a juegos como 'Ape Space' o, evidentemente, 'Ganbare Goemon'. Estamos ante una japonesada de manual con la tremendad personalidad que eso aporta, con los avances en términos de game feel que ofrecen los sistemas actuales y con una sensibilidad que sitúa esta nueva IP en el fondo de mi corazón, deseando que las palabras finales de Bakeru al acabar el juego signifiquen exactamente lo que parece y tengamos una nueva entrega en los años venideros.