LEFT 4 DEAD 3

Análisis de 'Back 4 Blood' para PC, mutar o morir

Una de las franquicias más importantes para los amantes de la acción cooperativa y los zombis está de vuelta bajo una nueva identidad.

Por Marco Gonzálvez 12 de Octubre 2021 | 13:00

En los últimos 12 años han sido muchísimos los candidatos que se han presentado como aspirantes al trono que 'Left 4 Dead 2' dejó libre en 2009, pues el equipo de Turtle Rock Studios nos regaló entonces una de las experiencias cooperativas más sobresalientes de la historia de los videojuegos de acción, gracias a una colaboración con la infalible Valve de 'Portal' y 'Half-Life'.

El retorno del Rey

Ahora, un puñado de años después, parece que el estudio haya querido marcarse un elegante "así es como se hace" al llegar y ofrecernos una tercera entrega de esta franquicia de muertos vivientes con otros aliados y un cambio de identidad. 'Back 4 Blood' ha dejado de ser 'Left 4 Dead' únicamente en el nombre, porque en todo lo demás es lo que podríamos haber imaginado al pensar en una secuela que llegará a estas alturas, con las modificaciones necesarias para adaptarse a este mercado actual, plagado de modelos económicos como los juegos como servicio y de géneros como el roguelike. De esos dos sitios 'Back 4 Blood' ha decidido beber para no quedarse desfasado, algo que habría sucedido si hubiera decidido volver a intentar lo que el rompedor 'Left 4 Dead 2' consiguió en su día, mejorando lo ya alcanzado en la primera entrega de la venerada saga.

Después de aquel original intento de multijugador asimétrico que el estudio realizó con 'Evolve', han decidido que volver al formato que mejor conocen era lo ideal y después de pasar muchas horas en los niveles y modos de juego de 'Back 4 Blood' podemos confirmar que no han perdido el toque en absoluto.

La propuesta de esta nueva IP es una que conocemos muy bien. Estamos ante un FPS de acción pura y dura donde podremos cooperar con hasta tres personas más formando un equipo de cuatro exterminadores encargados de limpiar las calles de infectados, abriéndose paso entre las ya icónicas hordas de enemigos y chocando de frente a menudo con infectados especiales capaces de ponernos las cosas muy complicadas. Para afrontar esta misión a nuestro alcance habrá un arsenal de armas mayor que el visto en los juegos anteriores del estudio, muy personalizable mediante accesorios que modifican el comportamiento y las estadísticas de las armas, así como un magnífico sistema de cartas que es lo que eleva esta fórmula hasta un nivel completamente nuevo y la hace más rejugable, disfrutable y desafiante.

Lo que nos permite afirmar que 'Back 4 Blood' ofrece exactamente lo que esperábamos de un 'Left 4 Dead 3' debería ser en 2021, teniendo en cuenta a todos los grandes juegos que han marcado época en los últimos años. Por supuesto que la comunidad habría aceptado un juego cooperativo que se juegue tan bien y sea tan divertido como lo es este, con su campaña tradicional, un pequeño PvP y un buen diseño de niveles. Aún así el estudio ha ido más allá metiendo la patita en el formato de los GaaS o videojuegos como servicio.

Juega bien tus cartas

'Back 4 Blood' presente en el momento de su lanzamiento unos cimientos extraordinariamente sólidos sobre los que se va a estar construyendo bastante tiempo. Esto se debe al sistema de cartas y todo lo que ello conlleva. Las cartas no son más que modificadores que podemos activar durante las partidas, su uso y saber combinarlas adecuadamente para crear dinámicas y sinergias en nuestro propio mazo y con el de nuestros compañeros es absolutamente primordial si queremos dominar este juego en sus dificultades más altas. Estas cartas ofrecen desde mejoras en forma de porcentajes para daño, salud, puntería, resistencia y demás, hasta verdaderas mecánicas nuevas como curarnos un porcentaje de lo que curamos a nuestros aliados, ser más rápidos y letales cuando un aliado está abatido en el suelo, prescindir de la posibilidad de apuntar con las miras de las armas a cambio de poder recargar a una velocidad sobrehumana y muchísimas más ideas fantásticamente ejecutadas.

La última dificultad del juego, pesadilla, resulta absolutamente intransitable si no tenemos un equipo de cuatro personas que se comuniquen bien, cada una con unos mazos bien pensados para recibir toda la ayuda posible durante las misiones, porque no serán los exterminadores los únicos que activen sus cartas. Existen las cartas contaminadas, modificadores negativos que se activan al principio de cada misión y que aumentan en cantidad y gravedad cuanto más avanzamos y cuanto mayor es el nivel de dificultad. Pueden acorazar a algunos infectados, hacer que otros suelten charcos de ácido en el suelo, que estén en llamas cuando nos atacan o que el nivel entero esté cubierto por una niebla que dificulta considerablemente la misión, por poner algunos ejemplos. Saber contrarrestarlas con nuestras propias cartas es también algo importante para superar el juego con solvencia.

Más allá de este elaborado sistema de cartas tenemos las armas, ahora mucho más cuidadas que lo que vimos en su día en juegos anteriores del estudio. Todas las armas a nuestro alcance son modelos conocidos del mundo real como los rifles M4 o M16, pistolas como la Colt 1911 o la Beretta 92 y así sigue con escopetas, subfusiles, rifles de francotirador y demás. Todas son altamente personalizables con culatas, cañones, cargadores y miras que ofrecen mejoras diversas en función de su rareza, utilizando el sistema de colores de los ARPG que ya conocemos sobradamente.

Y esto es un FPS, por tanto es importante que las armas se sientan bien. En este sentido no tienen nada que envidiar Turtle Rock Studios a otros estudios que dominan el género. Sí, las armas están lejísimos de tener un comportamiento mínimamente realista, no lo consiguen y nunca debería ser la intención de este juego, porque lo que sí hacen es que sea muy divertido dispararlas y acabar con las hordas de infectados con ellas. Se comportan con la soltura que esperamos de un juego como este y especialmente en PC el llamado "gun feel" es sobresaliente. Lo poco que hemos podido jugar en consola nos deja un poco más fríos en temas de control, pero sigue siendo aún así muy disfrutable.

A todo esto se suma un elenco de ocho exterminadores con su propia personalidad y algunos atributos especiales. Todos estos personajes aportan al equipo una bonificación diferente como pueda ser mayor resistencia, daño o salud, así como ventajas que pueden usar cada uno de ellos, como la posibilidad de curar un poco a todos los compañeros una vez por nivel o levantar a un aliado caído mucho más rápido de lo normal. Además todos estos protagonistas tienen diálogos diferentes y algunos incluso interactúan con el nivel que estamos jugando o entre ellos, descubriendo así un poco de su historia y la historia del mundo del juego. Aunque la trama es bastante olvidable, alguno de los mejores momentos de la misma los encontramos precisamente en las conversaciones entre los exterminadores.

Ahora bien, dominar el cómo se juega es una cosa, pero entender cómo se progresa en 'Back 4 Blood' es otro tema totalmente distinto. Si algo se le puede recriminar al estudio es haber diseñado el juego mejor de lo que sabe explicarlo, porque en ocasiones es innecesariamente complejo entender cómo se avanza en su campaña y cómo se va avanzando en esta propuesta que pretende mantenerse instalada en nuestros dispositivos durante años.

Mejor acompañado

Por un lado tenemos una campaña tradicional, dividida en actos que a la vez tendremos que entender como series, siendo este último el concepto más importante a la hora de empezar una partida. Si lo que queremos es jugar al modo para el que está pensado 'Back 4 Blood', siendo este la campaña en cooperativo y en línea con amigos u otros jugadores, deberemos entender lo que es comenzar una serie. Una serie es una partida que podemos empezar desde cualquier acto que tengamos desbloqueado, pudiendo seleccionar como punto de partida cualquier refugio seguro de dichos actos, siendo estas salas las que separan una misión de otra. Una vez creada una serie podremos salir y entrar a ella cuando queremos, continuando nuestro progreso con cualquier jugador, la serie acaba cuando perdemos todos nuestros intentos o llegamos al final del acto en el que la empezamos.

Cualquier jugador que participe en la serie que haya creado otro verá como dicha serie se queda guardada en su partida. En otras palabras y para intentar que se entienda mejor: si tú te unes a la serie empezada de un amigo y en determinado punto te tienes que ir sin acabar el acto, en tu próxima partida encontrarás esa serie en el punto en el que lo dejaste y podrás continuarla con el amigo con el que la jugaste en su momento o con cualquier otro jugador, pudiendo así progresar en cualquier momento sin depender de la persona que creó la partida.

Los jugadores que prentendan avanzar en solitario lo tienen más complicado, porque existe un modo de juego para un jugador pero no ofrece ninguna recompensa al acabar las partidas, lo que significa que solos no podremos progresar. Es algo que el estudio ha prometido estudiar tras las quejas de los jugadores, pero aún no sabemos cómo modificarán esto para que la solución se ajuste a la visión creativa original.

También encontramos el regreso del PvP con Nube, un modo de juego de nombre cuestionable y, de nuevo, confuso de primeras. A pesar de esto lo que propone es algo que ya conocíamos también, un modo 4v4 de exterminadores contra supervivientes en el que hemos encontrado un divertimento curioso, no es el modo de juego donde más en serio se vayan a enfocar los jugadores, pero sí que viene muy bien para relajar tensiones entre campañas y divertirnos un poco. Además cuenta con la opción de crear servidores privadores desde el primer día, algo interesante para hacer partidas entre amigos y para los creadores de contenido.

Varias decisiones de diseño de 'Back 4 Blood' suenan innecesariamente complejas sobre el papel, pero funcionan realmente bien una vez las hemos entendido y las explotamos. El sistema de series y la forma en la que se progresa cobran sentido cuando aceptamos que este es un juego que ya se vende junto a un pase anual, por lo que irá recibiendo expansiones de contenido y novedades diversas que harán que sigamos jugando si quedamos prendados de su propuesta.

Lo que marca la progresión real es la obtención de cartas, en un apartado llamado "Cadena de suministros" encontraremos colecciones de cartas que deberemos ir comprando, junto a skins y desbloqueables de personalización para nuestros exterminadores y nuestro perfil. La forma de comprar todo esto es jugar, sencillamente, al llegar a cada refugio obtendremos los puntos de suministros que nos permitan ir comprando cada vez mejores cartas, pudiendo así elaborar mazos más potentes que nos ayuden a enfrentarnos a las dificultades más altas.

¿Qué pasará cuando hayamos dominado el contenido actual del juego y tengamos las mejores cartas? Pues que podremos seguir volviendo al juego con eventos y expansiones que nos traigan mejores cartas, nuevos niveles y enemigos más desafiantes. Si el estudio encuentra el equilibrio para que los nuevos contenidos sigan siendo desafiantes y entretenidos tendremos aquí juego para mucho tiempo, porque nosotros no tenemos intención de dejar de jugar durante un tiempo.

Conclusiones

Nos atrevemos a decir que 'Back 4 Blood' es objetivamente mejor juego que 'Left 4 Dead 2' en términos de contenidos y de mejorar casi todo lo que hacía aquel juego muy bien. Únicamente le pesa llegar cuando este tipo de videojuego está bastante dominado y sin ofrecer realmente nada que resulte rompedor e innovador como si lo resultaba cuando sus predecesores llegaron al mercado. Aun así consigue estar a la altura de ellos y no se queda en un mero intento de recuperar la gloria pasada con un trabajo mínimo. Hay verdadero cariño en esta colaboración de Turtle Rock y Warner Bros.

También consigue ser un juego muy actual en lo visual, con una dirección artística que a menudo oscila al borde de lo genérico, pero que se salva con momentos visuales verdaderamente impactantes, ayudados por la amplia variedad de entornos que hay a lo largo de la campaña y las situaciones en las que nos solemos ver envueltos durante la misma. En la versión de PC, además, el rendimiento es sobresaliente y con todos los ajustes gráficos al máximo el juego se mueve siempre con muchísima solidez, resultando una de las experiencias FPS más agradables del año.

No nos cuesta nada imaginar a 'Back 4 Blood' como uno de los juegos favoritos del año para quienes adoren esta propuesta cooperativa y pretendan conseguir todas las cartas y dominar todos los desafíos que Turtle Rock ha dispuesto para su triunfal regreso.