Son muchos años los que avalan a Astro como una marca de referencia en la escena competitiva de los videojuegos. Sus auriculares han viajado por todo el mundo como principales patrocinadores de torneos internacionales y como la elección predilecta de muchos jugadores profesionales. Por este motivo siempre han tenido una estética bastante marcada que los asocia a este tipo de uso competitivo, algo que ha cambiado en los Astro A30, un modelo que Logitech presentó junto a la Colección Aurora, pensada para abrir los periféricos de la marca a otros públicos.
Siempre dispuestos
En su momento ya os hablé de uno de los mejores periféricos de esta colección de Logitech, el teclado G715, donde destacaba la apuesta por colores más amables, con un blanco de base y piezas intercambiables en colores verde y rosa pastel. En el caso de los A30 hay opciones para todos. Los auriculares se ponen a la venta en blanco y negro, así como en versiones para PlayStation y Xbox (ambas compatibles con dispositivos como Nintendo Switch, móviles y ordenadores).
En esta ocasión la nueva iteración de la serie A de Astro apuesta por la conectividad inalámbrica y como no podía ser de otra manera, siendo parte de Logitech G, contamos con tecnología LIGHTSPEED de 2,4 GHz, la tecnología inalámbrica propietaria de la marca que asegura una latencia casi inexistente y con la que nos evitamos interferencias si usamos otros dispositivos inalámbricos para jugar. Por supuesto también cuenta con Bluetooth y un cable auxiliar de 3,5 mm.
Las opciones de conexión son lo suficientemente amplias como para que podamos usar los auriculares en todos y cada uno de los dispositivos de casa. Con los propios cascos se incluye un transmisor USB-A LIGHTSPEED, pero se pueden adquirir por separado otros para tenerlos puestos en los dispositivos que nos interese. Es posible incluso usar esta tecnología en móviles y Nintendo Switch porque se venden transmisores con conexión USB-C, si es que no queremos optar por el clásico Bluetooth.
Las formas de conectar los auriculares son tan importantes porque estos ofrecen un uso de esos que cambian la forma de usar cascos para jugar, pues es posible escuchar audio de dos fuentes conectadas de forma inalámbrica al mismo tiempo. Es decir, podemos estar jugando en consola a cualquier cosa y al mismo tiempo escuchando música desde el móvil o un ordenador. Podemos combinar la conexión como queramos, utilizando por ejemplo Lightspeed para el audio del juego y Bluetooth o incluso conexión por cable, para escuchar música, un podcast o lo que queramos. Esta funcionalidad no es la primera vez que la vemos en un headset, ni mucho menos, pero sí es la primera vez que la pruebo personalmente y ahora soy incapaz de prescindir de ella en otros dispositivos.
Sin duda alguna lo que más destaca de este periférico es la cantidad de opciones de uso que ofrece al jugador, pues cuenta con otra característica que hasta la fecha no había encontrado en ninguno de los muchos auriculares que he podido probar. Se trata de la posibilidad de usar dos micrófonos. Por un lado los cascos cuentan con un micrófono incorporado en forma de pequeño agujerito en la orejera izquierda, algo así como lo que encontramos en los móviles. Pero aparte tiene el infaltable micrófono extraíble para quienes quieran una calidad de sonido superior. De este modo podemos optar por un extra de comodidad cuando no necesitemos una calidad de voz perfecta y por una charla más nítida cuando necesitemos grabar algo o emitir una partida.
En este apartado de la personalización de uso también encontramos puntos negativos, pues unos Astro no serían tal sin una aplicación que los acompañe y que nos permita personalizar la ecualización para obtener el mejor sonido posible en cada uso. Para este modelo concreto contamos con dicha aplicación, pero por algún motivo que no llego a comprender solo está disponible en móviles. No es solo que su uso no sea de lo más cómodo porque la aplicación no va todo lo fluida que podría, es que en muchas ocasiones sería preferible tener aplicación para ordenadores como el Astro Command Center que teníamos en los Astro A40, evitando así tener que coger el teléfono para personalizar la configuración.
En lo más importante, la calidad de sonido, nos encontramos con un dispositivo que podría dar un punto más de calidad por su precio de 269,00 €, sinceramente. Aunque los graves suenan nítidos y la calidad general es aceptable, en los bajos nos encontramos una experiencia relativamente mediocre. Nos habría gustado que se defendieran mejor en todos los campos ya que ofrecen tantísimas opciones de conexión y de uso. Dicho esto, es bastante difícil que para jugar nos quedemos con ganas de más, pues funcionan a las mil maravillas para escuchar cada paso y cada detalle de los juegos competitivos y para disfrutar del sonido de otro tipo de juegos en condiciones. Por supuesto hay propuestas con mejor sonido en este rango de precio, pero no que ofrezcan tantas opciones de conexión, escucha de distintos dispositivos de forma simultánea, dos micrófonos y la fiabilidad que Astro ha demostrado a lo largo de los años.
El resumen de mi experiencia con los Astro A30 es que se han convertido en mis auriculares principales a largo plazo, pues no espero encontrar una propuesta tan polivalente en un futuro cercano. Además no he comentado hasta ahora que gozan de una batería de más de 27 horas de uso según la marca, pero que a mí me han llegado a durar unas cuantas más en las primeras semanas de uso. Son todo lo que buscaba en unos auriculares para jugar a falta de un puntito más en la calidad del audio, que no deja de ser excelente, pero no perfecto.