Han pasado ya unos años desde que vimos por primera vez 'ARK: Survival Evolved', el ambicioso proyecto desarrollado por Wildcard Studios, que prometía llevarnos a una isla paradisiaca y autóctona, repleta de peligros... El viaje a dicha isla es como viajar al pasado en una máquina del tiempo, y es que se trata de una importante extensión de terreno en donde viven libremente todo tipo de criaturas prehistóricas, así como criaturas propias de leyendas y fabulas. De hecho, es el único lugar en donde en unos pocos kilómetros podemos pasar de intentar escapar de un T-Rex, a toparnos con un gigantesco brontosaurio, o cruzarnos con Big Foot o el Yeti.
Seguramente a muchos de vosotros ya no os coja por ssorpesa lo que nos ofrece 'ARK: Survival Evolved', ya que hemos podido disfrutar de una versión preliminar en Xbox One en 2016, y antes en PC. Pero, finalmente, después d emucho tiempo de espera el juego llega a las tiendas en versiones para PS4, Xbox One y PC. ¿Queréis saber en mayor profundidad que nos ofrece? Acompañadnos a lo largo del siguiente texto para salir de dudas.
Perdidos en la inmensidad de la Selva
En 'ARK: Survival Evolved', una vez hemos creado a nuestro personaje, nos encontraremos con una mano delante y otra detrás, sin un objetivo claro que perseguir, únicamente sobrevivir. Para ello, el juego pone a nuestra disposición multitud de contenido para craftear, los cuales van desde ropa, hasta armas o distintos elementos para construir refugios/edificios. Pero no solo nos encontraremos con piezas rudimentarias, sino que podremos llegar a fabricar cosas bastante avanzadas tecnológicamente, aunque para ello necesitaremos conseguir determinados materiales que no encontraremos de manera natural en la isla. La posibilidad de construirlos se desbloquea de manera progresiva a medida que subimos de nivel, siendo nosotros los que escogemos el objeto o producto que queremos fabricar.
El mapeado de la isla, de unas dimensiones considerables, se divide en pequeñas áreas, cada una de ellas con una dificultad. Esto afecta en el tipo de material que podremos encontrar, la adversidad del clima que nos encontremos y, por supuesto, las criaturas que lo habitan. Por ejemplo, si nos adentramos en zonas pantanosas podemos encontrar unos sapos que podemos utilizar para conseguir determinado material, aunque también podemos encontrarnos con gigantescas anacondas o mosquitos que pueden acabar en un santiamén con nosotros. De esta forma, 'ARK: Survival Evolved' nos invita a jugar de manera progresiva, y es que empezaremos en una playa que si bien cuenta con algunos peligros estos son menores, y será difícil que un gran depredador aparezca y nos de caza. De esta forma, podemos irnos equipando mínimamente y prepáranos para ir adentrándonos en zonas más profundas.
Precisamente, ese es el momento donde comienza la gran aventura aunque, obviamente, la experiencia final del jugador dependerá mucho del nivel de profundidad que alcance, ya que a poco que busques explorar todos los recovecos de la isla, descubrir todas las criaturas que la habitan y, domesticar todo tipo de criaturas increíbles, el juego puede robarte decenas y decenas de horas sin que te des cuenta.
Una evolución evidente
Todos los que adquirierais 'ARK: Survival Evolved' en su versión Early Access, tanto en PC como en Xbox One, pudisteis ver como el juego contaba con importantes problemas técnicos que empañaban notablemente la experiencia. Por ejemplo, nos encontramos con importantes problemas de resolución, un framerate altamente inestable, animaciones y texturas bastantes deficientes, así como otra serie de problemas como un popping severo, una distancia de dibujado irrisoria, o unos problemas de lag bastante importantes al jugar online. Por suerte, muchos de estos problemas ya son cosa del pasado, y esta versión final ofrece un rendimiento muy superior a lo visto hasta la fecha.
Sin embargo, no penséis que 'ARK: Survival Evolved' es perfecto, ya que sigue teniendo cosillas por pulir, aunque aquellos que os suméis ahora a la aventura, podréis disfrutar de un lavado de cara espectacular. Nosotros hemos analizado la versión de PS4 en el modelo Pro de la consola de Sony, y funcionaba a 60 fps y 720p, aunque con pequeñas caídas de framerate. Aun así, la distancia de dibujado aumenta bastante, el popping se reduce, y eso evitará que veamos como en nuestros morros aparecen o desaparecen cosas del mapa (piedras, plantas, arboles, dinosaurios...). Eso sí, los servidores online que habían no acaban de funcionar todo lo bien que deberían, y siguen existiendo algunos problemas de lag en las partidas multijugador.
Además, también se han mejorado los tiempos de carga, las texturas, las animaciones... Luego también vemos como se han traducido todos los textos del juego al castellano, corrigiendo algunos detalles erróneos anteriores. Por último, vale la pena reseñar un par de detalles. El primero es el editor que tiene el juego, que si bien a nivel de personalizar nuestro superviviente no es ninguna maravilla, sí que nos permite modificar los parámetros de nuestro juego para personalizar la experiencia. Esto significa que podemos ganar experiencia más rápido, domesticar criaturas con más facilidad, conseguir más recursos cuando estamos recolectando, etcétera.
El otro aspecto que me encante es el sonido, y es que 'ARK: Survival Evolved' consigue trasmitirte muchas sensaciones de angustia o miedo, por ejemplo, simplemente con una leve melodía que enfatiza ciertos momentos pero, lo más importante, con el sonido ambiental de la isla. Oír correr el agua, como cae un árbol, movimiento entre los arbustos... Sin embargo, todo esto cambia cuando oyes rugir a un carnotauro, a un tiranosaurios o a un dientes de sable o a un dientes de sable. Y ya no hablemos cuando eres tú el que va a lomos de una de estas criaturas sembrando el caos y el terror.
Conclusiones
'ARK: Survival Evolved' es una propuesta muy interesante para todos aquellos jugadores que buscan perderse en un mundo de fantasía lleno de secretos, regentado por criaturas salvajes y temibles, donde cada aventura será única. Cada jugador será libre de explorar esta peligrosa isla, crear todo tipo de construcciones, domesticar criaturas como un imponente T-Rex con el que salir de caza, o surcar los cielos a lomos de un pterodáctilo. Eso sí, antes de todo eso deberás preocuparte de una cosa muy importante, sobrevivir, ya que para progresar necesitarás que mantener a tu personaje con vida, vómer, beber, encontrar refugio de los depredadores, etcétera. Además, el juego nos ofrece tres experiencias bastante diferenciadas, la posibilidad de jugar en solitario, la opción de jugar con amigos en PVE, o la opción de los servidores PVP, en donde deberemos tener ojos en la nuca para evitar que otros jugadores pongan punto y final a nuestra aventura.
Lo cierto es que a día de hoy, el videojuego desarrollado por Wildcard Studios ha mejorado notablemente en lo técnico, especialmente si lo comparamos con la versión Early Access que pudimos probar en Xbox One. ¿Sigue teniendo problemas? Sí, pero están muy lejos de lo que eran en su día: animaciones, texturas, resoluciones, framerate... Todo ha mejorado, pero a pesar de todo ello, 'ARK: Survival Evolved' sigue siendo un título que está muy lejos de los lanzamientos más importantes que hemos tenido en consola durante los últimos tiempos.
Por último, no quiero dejar pasar la oportunidad de remarca lo que me ha parecido una mala jugada por parte de Wildcard Studios. Y es que la versión final de 'ARK: Survival Evolved' se ha lanzado en formato físico para Xbox One, PS4 y PC, viendo como el precio base ascendía hasta las 69,99 euros. Pero esto es únicamente el juego base con el mapa de la isla, si el jugador quiere las expansiones, el PVP sube hasta los 110 euros.