Cuando el equipo de Square Enix dirigido por Hajime Tabata consiguió estabilizar el desarrollo de 'Final Fantasy XV' y el proyecto por fin empezaba a coger forma se inició la campaña promocional de rigor que no puede faltar en un estreno de semejante magnitud. A decenas de vídeos, artes conceptuales, capturas de pantalla, un anime y hasta una película de animación se le sumaron un par de juegos promocionales.
El primero era 'Justice Monsters V', un pinball que fue retirado y que actualmente solo puede jugarse dentro del propio 'Final Fantasy XV' y el otro fue 'A King's Tale: Final Fantasy XV', un pequeño beat em up que acompañaba a las ediciones Day One en distintos comercios de diversos países.
Es el modesto Yo Contra el Barrio el que ahora se ha lanzado de forma gratuita y en formato digital para todos los usuarios de PS4 y Xbox One. Aprovechando este evento hemos decidido dedicarle unas horas a experimentar con su propuesta y os traemos un breve desmenuzamiento de sus luces y sus sombras en los párrafos posteriores.
La anecdótica parte narrativa se compone de un relato que Regis Lucis Caelum, rey del reino de Lucis, cuenta a un pequeño Noctis Lucis Caelum (protagonista de 'Final Fantasy XV') para hacer que se quede dormido. Durante el breve cuento Regis narra una historia de su juventud en la que se encontró a sí mismo persiguiendo un extraño cristal de poder mientras por el camino se iba encontrando a viejos amigos y conocidos de la última entrega como, Clarus Amicitia, Cid Sophiar y Weskham Armaugh.
Este cuento es una excusa que nos resulta totalmente válida para adentrarnos en una aventura de scroll lateral decorada con un pixel art bastante resultón que resulta en una clase acelerada de regreso a la nostalgia del feeling que destilaban los beat em up durante sus años dorados en los 80/90.
Controlando a Regis lidiaremos con un buen número de enemigos recuperados de la franquicia y conocidos por todos como son los Bégimos, Cactilios, Flanes, etc... Y se trata de un buen número cuando tenemos en cuenta que la duración total de este pequeño juego promocional es de unas dos horas en su modo de juego principal.
En los primeros compases sorprende especialmente el combate cuando nos encontramos con un sistema de combos tan sencillo como efectivo. Podemos encadenar ataques ligeros con pesados y golpes con escudo al tiempo que hacemos uso de magias y de los tres aliados que se nos van sumando a lo largo de las fases.
Al combinar todo en combates con hasta una decena de enemigos en pantalla nos encontramos ante un juego de acción lateral con un acabado difícil de esperar de un juego creado con fines promocionales. El trabajo de animación está a la altura del diseño de los combates, obligándonos a aprendernos las debilidades de cada tipo de enemigo y qué tipo de combos son los más adecuados para abatir a cada uno. Como pequeño punto negativo destacaré el teletransporte que hace que muchas veces cambiemos de objetivo en mitad de un combo si no apuntamos con precisión con el stick izquierdo.
La escasa duración del título ayuda a que no comience a hacerse monótono a causa de un número limitado de movimientos y novedades en las mecánicas. Cuando hemos dominado por completo el movimiento de Regis aún quedan unos buenos minutos de partida y sentimos satisfacción al acabar.
En el camino también nos aparecen algunas invocaciones de eones míticos en momentos muy determinados de la aventura principal, lo cual ayuda a ofrecer cierto dinamismo y un pequeño gancho para que los aficionados a Final Fantasy quieran continuar. De nuevo destacamos el trabajo de animación en estas escenas, bastante impresionante.
Incluso si nos quedamos con ganas de seguir combatiendo una vez hemos liquidado el breve modo historia tenemos la posibilidad de seguir jugando en los enfrentamientos oníricos, una serie de desafíos que nos pone en zonas concretas, con un grupo de enemigos concretos y condiciones especiales para desbloquear la estrella asignada a cada desafío. Un contador de tiempo y una calificación por lo bien que lo hemos hecho puede ofrecer la extensión de la experiencia que cualquier jugador agradado por la propuesta pueda necesitar.
'A King's Tale' es ese típico lanzamiento que nadie comprende, que unos cuantos terminan descargando porque es gratuito y que otros pocos acaban descubriendo con gran sorpresa. Es divertido, su acabado resulta del todo inesperado dado su ADN y cualquier pega que pudiera ponérsele queda invalidada dada su condición de "regalo".
Se me ocurren pocas situaciones en las que no recomiende, como mínimo, la descarga y la prueba de los primeros minutos de este curioso título que, como decía, se encuentra a coste cero en las tiendas digitales de PS4 y Xbox One.