El fin ha llegado. No prepares tu maleta, pues ya no tiene sentido. Los demonios han ascendido del infierno, los ángeles bajan para salvar lo poco que quede de la pureza de la humanidad y entre nosotros cabalgan los seres más temidos del mundo, los Jinetes del Apocalipsis. ¿O quizás no? ¿Y si el Apocalipsis se ha adelantado y la humanidad ha sido condenada en vano?
Así arranca 'Darksiders: Warmastered Edition', la remasterización de una de las joyazas de la pasada generación que, aunque no resonó tanto como otros títulos, dejó una base de fans lo suficientemente deseosos de ver cómo el juego se expandía a una gran saga. Desgraciadamente la caída de THQ, su productora original, hizo imposible que se vieran más entregas; pero ahora llega THQ Nordic con una lujosa remasterización del juego, quizás preparando el terreno para continuar la saga. Y a un precio de lujo con su versión física incluida.
Nadie puede ya restaurar el equilibrio
El argumento de la aventura comienza potente. Tras haber desatado el fin del mundo el jinete conocido como Guerra es juzgado y castigado por sus superiores, los cuales reclaman que ninguno de sus apocalípticos hermanos apareció en la batalla ya que no hubo llamamiento. Guerra tendrá que volver a la Tierra, ahora devastada, para descubrir quién es el auténtico responsable de que fuese invocado y el cielo y el infierno tuvieran la ocasión de acabar con los humanos. No llega a ser una mala historia, pero se queda corta y sin jugo.
Parece una historia prometedora, pero por desgracia no mejora en ningún momento. El argumento se queda en un segundo plano frente la jugabilidad y, quitando alguna revelación ocasional, nuestro protagonista se limita a ir de un punto a otro para cumplir con su objetivo. Es una pena, porque el final de la humanidad podría dar mucho jugo para una historia profunda y de grandes temas morales. Podría entrarse más a fondo en el personaje de Guerra, quien aunque rebosa carisma por su aspecto apenas evoluciona durante la historia. No llega a aburrir o entorpecer, ni mucho menos, pero queda deseosa de verse ampliada de una u otra forma y se hace esperar a su secuela para poder ser disfrutada en mayor medida.
Pero donde pierde por historia lo gana por apariencia. Los personajes y lugares de 'Darksiders' son sencillamente increíbles gracias al excepcional trabajo de Joe Madureira, dibujante de Marvel Comics que demuestra su gran talento con personajes como Guerra. Su trabajo como director creativo casi da vida a este juego, destacándose sobre muchos otros puntos y habiéndose convertido en una de las señas de identidad de la saga.
Terminando de tratar la narrativa existe un punto importante que quisiera destacar: el doblaje. El título sufre un pequeño error en el que la versión física se ha quedado temporalmente sin las voces españolas, pero tampoco sobresale demasiado: llega a quedarse corto y mal encajado, acelerado y mal ejecutado. No creo que sea problema de los actores españoles, pues lo mismo sucede con el doblaje inglés. Este, aunque contiene voces soberbias como la de Mark Hamill, también está falto de vida y carisma, como si el esfuerzo no hubiese sido el suficiente por parte de aquellos que caracterizan a sus representaciones o como si les faltara información sobre las escenas en las que aparecen. Al final el idioma en el que escucharlo es indiferente más allá de nuestro entendimiento frente a un lenguaje u otro.
Aprendiendo de los maestros
La jugabilidad es sin duda donde 'Darksiders' brilla en todo su esplendor. Sus influencias son muy claras, y estas son claramente de lo mejorcito; aprende de los maestros. Se puede resumir en un juego que une todo un abanico de géneros y los fusiona en un gameplay potente, con una curva de dificultad ajustada y unas mecánicas intensas y muy entretenidas.
Por un lado el juego absorbe muchísimo de la saga 'The Legend of Zelda'. Debemos recorrer mazmorras donde conseguir un objeto especial, el cual desbloquea caminos y es útil contra el jefe de turno. Además, la exploración en el mapamundi está siempre abierta a nosotros, pidiéndonos algunos artefactos que logramos más adelante en el juego para animarnos a regresar y conseguir expansiones de vida o magia. Hay muchísimo contenido en este aspecto, por lo que los más exploradores disfrutarán investigando y descubriendo alguna que otra sorpresa.
Por otro lado no sólo se queda con esto, sino que el combate se convierte en un hack'n'slash que toma las mejores técnicas de otros juegos como 'God of War'. El combate al principio es algo básico y puede que incluso aburrido, pero a medida que aumentamos nuestro repertorio de movimientos y objetos se vuelve potente y uno de los mejores puntos del juego.
Todos estos puntos son una excelente combinación a la que hay que sumar pequeños detalles como zonas de disparos opcionales a lo 'Gears of War', pero tiene un gran coste. Aunque destaca por estos elementos se queda corto cuando uno se da cuenta de que no hay nada original en él. En su obsesión por aprender de otros se olvida de aportar algo nuevo a la mesa. Este es uno de los grandes pecados del juego, que queda a la sombra de sus maestros por no saber desarrollar un alma propia.
Lucha actualizada
Esta remasterización carece de extras a nivel jugable, pero logra mantenerse en pie en el apartado gráfico. La mejora es notoria desde el momento en el que empezamos la aventura: los gráficos están más definidos, más vistosos, y es capaz de correr a 60 FPS de forma fluida. No sin errores, todo hay que destacarlo, ya que en ocasiones el juego parece sufrir ante la carga gráfica y las bajadas son inevitables. Esto sucede especialmente en algunos jefes finales y al ejecutar ciertos movimientos con un gran número de enemigos en pantalla.
Esta mejora gráfica se puede apreciar en los personajes y los entornos, aunque por desgracia no hace que estos últimos parezcan menos vacíos de lo que ya aparentan originalmente. Aunque los escenarios post-apocalípticos pueden ser llamativos y bonitos están algo carentes de elementos o enemigos, y las distancias se hacen demasiado grandes en un principio. Esto se arregla parcialmente al conseguir una de las mejoras en el juego, pero no quita la sensación de que sobra el espacio en el entorno.
No quisiera terminar sin destacar la brillante banda sonora del título. El trabajo de artistas de gran calibre se hace notar, como es el caso de Cris Velasco, que ha puesto su toque a otros títulos como 'Bloodborne' o 'God of War'. Es uno de los puntos que más desapercibidos pueden pasar, pero que merece la pena detenerse a escuchar y relajarse en este mundo post-apocalíptico.
¿Harás la guerra solo?
'Darksiders: Warmastered Edition' es una remasterización que, sin llegar a ser una actualización gráfica increíble, sí se defiende lo suficientemente bien como para invitarnos a volver a desatar nuestra ira interior con Guerra y sus enemigos. Su acertada jugabilidad y capacidad para aprender de los mejores de los géneros a los que imita lo hacen un título potente y llamativo, una auténtica joya en bruto que merece la pena repasar. Aunque esté falta de originalidad y su historia no aporte nada de gran interés es muy recomendable para aquellos a los que su distinguida creatividad llame la atención. Quizás así podamos, finalmente, prepararnos para una tercera entrega de la saga.
Versión analizada PlayStation 4.