Qué duro es el género del crafteo. Normalmente cuando hablamos de un género de videojuegos tenemos cientos de propuestas diferentes, unas más importantes que otras, pero a fin de cuentas variadas. Sin embargo, este género, de mundos autogenerados donde el único objetivo es recolectar y crear para sobrevivir, aunque podemos contarlos con los dedos de una mano, se erige como uno de los más cerrados a nuevas propuestas.
Aunque en todo género hay títulos estrella, en fútbol hablamos de 'FIFA'; en shooter bélico de 'Call of Duty' o 'Battlefield', o en velocidad los reyes del patio son 'Gran Turismo' y 'Forza', suele haber hueco más que de sobra para que amanezcan nuevas propuestas de manera holgada. En cuestión de crafteo, la sombra de 'Minecraft' y 'Terraria' es tan alargada, que una propuesta necesita ser muy brillante para ganarse su público y su espacio, 'Darkout' nace con esta pretensión, pero lamentablemente queda lastrado por sus carencias y lo tiene difícil para ser obra de referencia.
'Darkout' es el sandbox que sale de las manos de Allgraf y se cuela en Steam gracias al apoyo de la comunidad vía Steam Greenlight. El juego toma los conceptos básicos del género, recordando mucho a 'Terraria' por aquello de jugar en una perspectiva lateral, y los lleva a un oscuro mundo de ciencia ficción, peligroso y desasosegado.
Ambientación oscura
Si hablamos de lo positivo de 'Darkout' yo diría que tiene una puesta en escena tiene potencial para enganchar. Se escapa de la estética pixel de otros del género como 'Starbound' o 'Terraria', para llevarnos a un mundo gráficamente más elaborado, más oscuro, y donde la angustia de la soledad y el peligro constante es signo distintivo, del que nos percataremos a golpe de vista.
El diseño de los mundos que se generan es bonito, y se ajusta como un guante al leitmotiv que pone sobre la mesa el juego. Llegamos a un paraje espacial, un mundo desconocido, y hemos de explorar y descubrir qué esconde. Tiende a crear galerías, recovecos, precipicios, vegetación... todo ello con un apartado gráfico que, sin alardes, cumple más que de sobra. Eso sí, el rendimiento es incomprensiblemente pobre dando picos de framerate, y otros problemas visuales, muy molestos. Pero en conjunto, la ambientación es muy efectiva para evocar la soledad que busca, y uno de los principales recursos que maneja, amén de ser uno de nuestros grandes enemigos, es la oscuridad.
La oscuridad es un primer obstáculo ya de por sí difícil de salvar, y es que aquí viene el grandísimo problema que acompaña a 'Darkout', y es la dificultad de entrar al juego.
Si vienes de otros títulos de crafteo encontrarás muchos elementos familiares, que te facilitarán en cierta medida comprender qué ofrece este, y aún así ese primer contacto es desangelado. Si eres un completo novato, entonces estás perdido. En ningún momento se explica con claridad la mecánica de juego. No hay unas intuiciones firmes de cuáles son los primeros pasos a seguir y qué podemos hacer, pero el grandísimo problema está en la interfaz.
La barrera de acceso
Si en títulos como 'Terraria' a los dos minutos de comenzar somos conscientes de que tenemos que picar para construir un muro que nos proteja de los mortíferos limos, en 'Darkout' dar estos primeros pasos es tarea dura. La interfaz pone sobre la mesa un menú de acceso rápido basado en el uso de los dos botones principales de ratón, y además un conjunto de menús desplegables más convencionales. Sin embargo, todo el juego de menús es muy poco intuitivo, en particular el sistema de accesos rápidos. Toda la disposición de cuadrículas y accesos directos se convierte en un sistema indomable, y acabaremos tecleando a base de ensayo y error para tratar de poner en marcha las acciones que necesitemos en ese momento.
El sistema de crafteo, aún dentro de lo convencional que resulta, tampoco es intuitivo ni fácil de llevar a cabo.
Todo esto da en conclusión una barrera de entrada difícil de saltar, sin la confianza de que al otro lado del salto vayamos a encontrar algo que merezca la pena. Normalmente al hablar de este género estamos hablando de juegos que pueden llevar incluso años llegar a dominar, y en los que siempre estamos descubriendo. Ahí reside buena parte de su gracia. Pero hemos de trazar una línea roja que diferencia claramente la profundidad de otros, de la complejidad de 'Darkout'.
Lo bueno y lo malo
Al hablar de 'Darkout', por tanto, no tengo más remedio que resumirlo en dos puntos de una balanza. El primero, el que tiende a lo positivo: la ambientación, el apartado artístico, y en conjunto, la puesta en escena. Para mí en este punto brilla, y creo que justo gracias a esta puesta en escena tan llamativa es por lo que el público de Steam confió en la obra de Allgraf para darle luz verde. Le falta apurar el rendimiento para ser más fluido y evitar que se empañe un diseño artístico acertado por una mala optimización.
El otro lado de la balanza, el negativo, llega a la hora de ponernos a jugar y toparnos con que es un verdadero lio. En el texto lo he desarrollado de manera más extensa, pero realmente, la conclusión más certera es que es un juego lioso.
No inventa nada
Sin embargo, 'Darkout' es un proyecto en movimiento. Se espera más contenido, y yo diría que dentro de no mucho la interfaz pegará el cambio que pide a gritos. Pero de lo que nunca se va a poder librar 'Darkout' es de no ofrecer absolutamente nada nuevo. Hace "a su manera" lo que ya hemos visto en juegos anteriores, y como señalaba al principio, es muy difícil entrar en un género que requiere tanta dedicación como este, con un juego que realmente no ofrece nada que no hayamos visto en títulos previos. Más allá de los errores que pueda tener a nivel de diseño de mecánicas, el gran estigma que acarrea 'Darkout' es que le falta el punto de revolución que lo convierta en algo atractivo más allá de ser una cara bonita.
Espero que el título se vaya actualizando y dentro de no mucho podamos volver a hablar de 'Darkout' y recomendar su descarga. En mi opinión, este título dejó atrás demasiado rápido su fase beta.