Análisis de 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion' para PS5, un legado que no debemos olvidar

El legado que ha dejado tras de sí 'Final Fantasy VII' es indiscutible. Es uno de los JRPG más influyentes de todos los tiempos, capaz de haber transcendido tanto en el medio de los videojuegos como más allá de él. Muchas adolescencias fueron marcadas con los crímenes de Sefirot, los conflictos de Cloud y la guerra contra la mega corporación capitalista Shinra por el futuro de la humanidad. Enseñó valores que muchos aún guardan en sus corazones como algunos de sus principios más importantes a tener en cuenta. Lo cambió todo.

Ningún otro 'Final Fantasy' ha vuelto a llegar a ese nivel de transcendencia. Por mucho que haya habido mejores juegos antes y después de la saga, este capítulo dejó algo tras de sí que nunca podría replicarse. Pero sí imitarse. Square Enix sabía que había un valor especial a este juego y tardó unos años en sacarle provecho. Su universo empezó a ser explorado por diferentes medios, con largometrajes a modo de secuelas, anime, videojuegos de personajes secundarios e incluso novelas. A día de hoy andamos tras los pasos de su remake.

Estas imitaciones no lograron dejar el mismo impacto cultural que el original. Lejos está ese sueño de cumplirse. Pero uno de los proyectos, extrañamente, sí logró marcar a los nuevos adolescentes que empezaban a conocer su universo. No aprenderían los mismos valores, pero sacarían nuevos principios de la misma fuente. Quince años han pasado desde que se dio aquel fenómeno: quince años para poder ver hecho realidad 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion', el regreso por la puerta grande de la influyente precuela.

'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion'

Zak Fair, protagonista de primera

El argumento de 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion' gira en torno a Zack Fair, un joven mercenario que trabaja para la corporación Shinra. Su objetivo en la vida no es otro que el de ser un héroe para los demás, tal y como él ve a su maestro Angeal. Este sueño inocente es el motivo de burla y desprestigio entre sus compañeros y superiores, quienes le han apodado como el perrito. Nada de eso desanima a Zack, quien durante el transcurso de los siguientes años seguirá apuntando a cumplir ese sueño y, con él, dejar un legado clave para el futuro del mundo.

No se ha cambiado un sólo ápice del argumento del 'Crisis Core' original para esta remasterización. Eso significa que se mantiene tanto lo bueno como lo muy malo. Zack es un protagonista fantástico al que no le habríamos cambiado un sólo pelo: es un gran modelo a seguir, inocente y con un viaje intenso como pocos otros, marcado tanto por la tragedia de su alrededor como por los momentos estúpidos y alegres.

Al otro lado de la moneda tenemos a uno de los peores antagonistas en la historia de la saga. Genesis es un rival a batir que resulta poco carismático, repetitivo y cuya presencia activamente hace peores algunos de los elementos posteriores en el canon. De haber sido el enemigo en unos pocos capítulos se habría aceptado de mejor grado su presencia, pero su conflicto se alarga artificialmente demasiado a lo largo de todo el juego.

'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion'

Una larga misión

La trama se distribuye a lo largo de varios capítulos lineales que nos muestran el viaje de este joven soldado. Cada uno de estos casi se puede devorar con una sesión de alrededor de una hora perfectamente. Es fácil parar en cualquier momento y decidir si hemos tenido suficiente o si avanzamos hacia el contenido secundario del juego. Fácilmente podemos alcanzar los créditos en diez horas, pero completarlo al 100% nos llevaría sin ningún problema hasta las sesenta horas.

Por un lado esta estructura es fantástica para la progresión. Si no queremos entretenernos con nada más la campaña principal durará cuanto sea necesario y puede ser encajado entre sesiones. Es un diseño recuperado del hecho de ser un juego para una videoconsola portátil, pero se aprecia en títulos actuales también.

En el otro extremo tenemos el gran talón de Aquiles de la obra: su contenido secundario. Podemos explorar un poco de Midgar y sacar diferentes resultados a varias actividades con las que nos vamos encontrando, animando la rejugabilidad. El hecho de que perdamos el acceso a parte de las localizaciones visitables al avanzar el juego encaja bien con la base corta de la que goza el título, y más con la posibilidad de recuperar todo nuestro progreso en Nueva Partida +.

Eso no excusa la gran repetitividad de la que sufren las misiones secundarias. Hay cientos de estas que podemos desbloquear y superar para intentar alcanzar el ansiado 100% del juego, pero todas ellas usan el mismo diseño. Un pequeño mapa de juego en un número muy limitado de localizaciones, un objetivo al que alcanzar para derrotar en un combate de unos segundos de duración y unos cofres coleccionables de camino. No existe ninguna clase de variación de esta fórmula y, lo que es peor, sólo una pequeña porción de estas aventuras tiene una narrativa que compartir con el jugador.

'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion'

Como nunca antes visto

Los puntos negativos de 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion' son destacables, pero palidecen respecto a las increíbles mejoras que se han aportado al juego. Square Enix podría haber traído un port de la versión original de PSP y muchos se habrían contentado, pero el trabajo hecho en remasterizar esta obra es un trabajo de excelencia. Gráficamente ni se acerca al original, con nuevos modelos para los personajes, texturas para los mapas, animaciones para todos los campos.

No sólo hablamos del apartado técnico. Las mayores quejas del juego en PSP giraban en torno al sistema de combate: este era altamente dependiente de la aleatoridad del OMW. Esto significaba detener el combate cada pocos segundos para jugar con una ruleta que presentaba personajes e invocaciones, nos daba un resultado y ejecutaba o no un ataque límite en nuestro favor. Este sistema ha sido ampliamente mejorado gracias a hacerlo de forma individual a nosotros en un lado de la pantalla, permitiéndonos decidir si queremos ejecutar el ataque límite y más importante que nada, no interrumpiendo nunca el combate.

Es una remasterización impecable y que hace de 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion' la versión definitiva del juego. Es un juego activamente mejor tras estos cambios, y gracias a su diseño es fácil elegir la plataforma en la que queremos disfrutar de la aventura: tanto la nueva generación de consolas con su alta resolución y 60 FPS como la portabilidad de Nintendo Switch tienen algo que aportar a toda clase de jugadores.

'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion'

Conclusiones

La compilación de 'Final Fantasy VII' nunca llegará a estar al nivel de influencia del juego original. Eso es un hecho que ya nadie intenta combatir. Pero lo que 'Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion' consigue es retransmitir la misma ambición, la alegría y la frustración de conocer a un gran protagonista sin el que fácilmente no habría historia. Muchos fueron los adolescentes que idolatraron a Zack Fair en 2007; con una remasterización de semejante grado, que se acerca más a lo que imaginamos como un remake, marcará a más gente si cabe.

Aunque sus problemas sean numerosos y haya puntos que no se puedan solucionar por la naturaleza del juego, muchos de los peores puntos de su diseño están corregidos para esta versión remasterizada. Y pocos juegos se van a poder comparar con el legado que va a dejar este relanzamiento en cuanto a expectativas sobre remasterizaciones.