El 12 de March 2019 | 12:00
El auténtico sonido ambiental siempre me ha parecido algo difícil de lograr. Es muy fácil en salas de cine donde los altavoces están colocados estratégicamente en las mejores salas: debe ser una de las razones por las que me gusta tanto acudir allí, pese a algunos inconvenientes que pueden acompañarlo que no debo soportar en la comodidad de mi hogar. Pero claro, no es tan fácil conseguir replicar esas mismas sensaciones con tu televisión... O peor aún, con tus cascos si no vives solo.
Ahí es donde entran los nuevos auriculares de la gama Creative Super XFI Air, con la tecnología que le da nombre ya implementada en estos auriculares para otorgar a sus clientes auténtica calidad de sonido ambiental mediante unos pasos externos con los que hay que cumplir. Puede sonar enrevesado, pero una vez superada esa primera barrera es impresionante cómo se escucha todo aquello que llega a nuestros oídos. Es auténtica magia: la de llegar a creer que te has sumergido en un mundo virtual.
Un concierto en tus oídos
Antes de hablar de los propios cascos Creative Air quiero centrarme en su punto fuerte, la tecnología Super XFI, SXFI para abreviar. Suena complejo e incluso algo pijo, pero lo que permite esta revolucionaria magia es reconocer el sonido que recibe y desviarlo a diferentes puntos clave de tus oídos y cabeza para simular de manera efectiva esa sensación de sonido ambiental. Es una auténtica maravilla, especialmente al tratarse de algo que se queda grabado en tus auriculares personales para hacerlo efectivo y posible siempre que sea posible.
Funciona a las mil maravillas. Una vez conectas el cable USB-C a tu torre o consola nada vuelve a sonar igual. La música cambia su tonalidad y te sumerge como nunca lo habías hecho antes sin estar en un concierto de tu banda favorita, o puedes vivir las películas de forma más cercana que nunca. Es especialmente increíble al trasladarlo al mundo de los videojuegos, donde cada mínimo sonido ambiental cobra nueva vida. Para poner un ejemplo efectivo, jugando recientemente al fantástico 'Aragami: Shadows Edition' en Nintendo Switch pasé de unos auriculares normales a la tecnología SXFi y de repente la infiltración cobraba un nuevo sentido. Puedes cerrar los ojos y oír cada gota de la lluvia a tu alrededor, el crepitante sonido del fuego intentando alimentarse de tu oxígeno y el paso de cada guarda en la distancia. Resulta increíble no sólo cómo te mete dentro del mundo, sino cómo influye a tu manera de jugar de forma retroactiva.
Suena estupendo, y lo es, pero no sin sus desventajas. Puedes escuchar todo como si estuvieses presente, pero hay casos en los que eso no lleva a una experiencia positiva; es especialmente notorio con ciertos juegos especialmente caóticos con su sistema de sonido. No es por la tecnología, pero el SXFI no llega a funcionar correctamente en algunos casos como 'Hyrule Warriors' o 'Doom', siguiendo con el caso de Nintendo Switch. Parece ser en los casos donde suceden demasiadas cosas en pantalla a la vez, aunque no parece ser un problema en otros juegos o películas.
El mejor terreno en el que mejor funciona la tecnología es en la música, está claro. Cada pequeña nota, voz y detalle se intensifica de manera especial cuando nos ponemos a escuchar detenidamente nuestros temas favoritos. Así que es obvio dónde va a acertar mejor esto para muchos jugadores: el género rítmico. Es como seguir cada nota y puntuación en un concierto en vivo, sólo que desde la comodidad del hogar y apretando con fuerza la pantalla táctil o los botones de turno. Creative es una de las mejores opciones para hacer frente a esta clase de experiencias un jugador.
Toda clase de opciones
Hay una pequeña pega más para la tecnología SXFI más allá de la experiencia en videojuegos: los vídeos caseros. Poner en reproducción un vídeo de Youtube hecho por un canal medianamente pequeño se nota, pues pasamos a apreciar esos micrófonos y montaje no tan elaborado que mucho tienen que envidiar de los profesionales. No pasa con los vídeos más grandes y con canales destacados, pero digamos que la falta de profesionalidad y de un estudio por detrás se aprecia negativamente. Para todos estos casos es casi mejor desactivar la tecnología, lo cual podemos hacer con pulsar un simple botón en el auricular izquierdo.
De hecho opciones no nos faltan. Implementado en los cascos tenemos diferentes tipos de conexiones, como USB o Bluetooth, o la opción de personalizar la luz de los colores que desprendan nuestros cascos para darle ese toque personal y único que remarca nuestra propiedad y personalidad. En esta gama de opciones quizás a la que más utilidad he encontrado ha sido la portabilidad: los cascos pueden almacenar una tarjeta Micro SD llena de música y podemos reproducirla con sólo seleccionarla para disfrutar de nuestras canciones favoritas sin ningún tipo de ataduras. Ni móviles ni iPod, todo lo que queremos lo podemos tener en el aire, sin cables ni molestias adicionales.
Es realmente estupendo, al menos hasta que tenemos que hacer frente a los controles táctiles. Sí, Creative SXFI viene con sus botones para alterar el volumen o seleccionar música por contacto sin que apenas se note lo más mínimo a la vista. Una vez nos acostumbramos a ellos son fáciles de navegar y desde luego se agradece la sutileza, pero llegar a este punto puede ser problemático para algunos usuarios. Personalmente me costó días de experimentación lograr encontrar ese punto perfecto para hacerte con los controles táctiles por lo sutiles que pueden llegar a ser, pues nada te indica si estás haciendo las cosas bien o mal. Cuidado aquellos que os cueste moveros con las últimas tecnologías: puede costaros una buena cantidad de tiempo haceros a este tipo de controles.
A esto sumad los primeros pasos para que la tecnología SFXI se acomode a vuestros oídos. Debemos sacar fotografías de nuestra cara y oídos para que la aplicación móvil configure correctamente el sonido y cómo viajará a través de los altavoces disponibles, pero este proceso puede costarnos unos cuantos intentos y tiempo. Necesitamos la adecuada iluminación, posición correcta y un poco de suerte. En algunos casos no nos será nada complicado, todo hay que decirlo, y por suerte una vez hecho los datos se quedan guardados en nuestra cuenta para siempre, programados para nuestros auriculares personales. Más no podríamos pedir.
Conclusiones
Los cascos Creative Super XFI Air son algo realmente especial. La tecnología que usan para el sonido ambiental es sencillamente mágica: hace que volver a escuchar la música sea de nuevo como la primera vez, y te introduce como nunca en cierta clase de juegos para disfrutarlos como nunca. Añade emoción, añade el mundo que querríamos todos en esa sala de cine... Pero todo concentrado en nuestros oídos. Ojo aquellos más sensibles al sonido, puede machacaros mucho sesiones prolongadas, que casi seguro que tendréis: es adictivo. No percibo otra forma de seguir disfrutando mi música y mis sesiones con algunos de mis géneros favoritos. Es como volver a escuchar la mezcla de sonido y el arte que puede haber en su distribución por primera vez, y eso no tiene precio alguno: la tecnología de verdad está avanzando cada vez más rápido, si ya podemos concentrar la experiencia ambiental a un sólo punto. Soberbio.
Lo mejor:
- Tecnología SXFI: sencillamente mágica.
- Toda clase de opciones para controlar los cascos con facilidad.
Lo peor:
- Proceso de adaptación a los cascos algo largo y con diferentes puntos.
- Controles táctiles poco intuitivos.