'VISUAL HORROR'

Análisis 'Corpse Party: Blood Drive' para PS Vita, el cierre perfecto a un argumento magistral

Tras dos entregas en PSP, y una larga espera desde su lanzamiento en Japón, 'Corpse Party: Blood Drive' llega finalmente a PS Vita dispuesto a cerrar el arco argumental.... y aterrorizarnos de paso.

Por Oriol Vall-llovera 12 de Noviembre 2015 | 16:00

Haciendo escuela

Para conocer la historia de la saga 'Corpse Party' hay que remontarse hasta el año 1996, momento en el cual los chicos de Team GrisGris con 'Makoto Kedoin' a la cabeza, desarrollaron la primera entrega mediante el conocido 'RPG Maker'. Esta salió para PC-9801 (una microcomputadora de 16 bits fabricada por 'NEC'), pero lógicamente era un proyecto poco ambicioso. Postertiormente, no fue hasta 2008 y 2010 que le siguieron dos remakes: por un lado 'Corpse Party BloodCovered' para PC, y por otro 'Corpse Party BloodCovered: Repeated Fear' para PSP (este último llegó incluso a sistemas iOS en 2012). Incluso llegó a salir una versión para Nintendo 3DS (exclusiva de Japón) con contenido inédito. En Europa el juego se llamó 'Corpse Party' a secas, y nos lo llevó Marvelous. Su mezcla de aventura, survival horror, y aventura gráfica cautivó a muchos.

A partir de ahí, la saga empezó a obtener algo de fama entre los jugadores de la portátil de Sony Computer Entertainment, y fue justamente por eso que sus creadores decidieron seguir la estela con una secuela que sería exclusiva de PSP, y que volvería con esa premisa de novela visual, terror sin censura, y estilo nipón. Mejoró en muchos aspectos a su predecesor, y es considerado por muchos una obra maestra en cuanto a lo puramente literario. Su nombre fue 'Corpse Party: Book of Shadows', y desde que se lanzó en 2013, sigue disponible en nuestra Store al igual que la primera entrega. Cada uno por solamente 9,99 euros. Títulos menos conocidos por muchos, pero muy bien valorados por una legión de fans que encuentran en ellos, propuestas muy poco convencionales, y sobre todo una dualidad entre juego y película / libro casi única en el mercado. Más si nos ceñimos a lo más "japonés", o al género de terror.

Un cambio generacional

Ahora, aprovechando tanto la experiencia ganada en sus trabajos para PSP, como el arco argumental empezado con esas dos entregas anteriores (y sumamente interesante), Marvelous nos trae la última entrega de la saga hasta ahora (un año más tarde que en Japón, eso sí), y la primera para PS Vita, y en hacer uso de las tres dimensiones para el apartado visual. Su nombre es 'Corpse Party: Blood Drive', y viene dispuesto no solo a acongojarnos con su maligna ambientación, sino también a cerrar de una vez por todas el arco argumental iniciado con las dos entregas anteriores. Personajes conocidos, otros totalmente nuevos, pero una misma premisa: los misterios de la maldita escuela de 'Heavenly Host' siguen sin resolverse, y tendremos que volver a ese maldito lugar para cerrar un ciclo.

En cuanto al argumento del título, es muy importante dejar claro que, más allá de estar ante un juego totalmente continuísta (sigue los acontecimientos de 'Book of Shadows'), e incluso a pesar de que sus propios creadores recomiendan disfrutar antes de esos dos juegos de PSP, 'Corpse Party: Blood Drive' es un título que puede disfrutarse perfectamente por sí solo, sin necesidad de conocer nada anterior. Tal es así, hasta el punto de que cada conversación, y cada nuevo dato del argumento, vienen dados en el juego de una forma inteligentemente pensada para ello. Todo está tan bien explicado, y tiene tanto carisma que incluso aunque no hayas tocado la saga en la vida, te apasionará todo lo que vas a leer. Los personajes son geniales, y tienen muchos matices, y la cantidad de información o la complejidad del argumento, distan mucho de la sencillez que se le puede atribuir a un título con protagonistas adolescentes. Es maduro, inteligente, y sobre todo no apto para menores de 18 años o personas demasiado sensibles (su estilo japonés, duro y sin censuras, es una buena prueba de ello).

Vuelve la pesadilla de 'Heavenly Host'

Han pasado ya dos meses de los acontecimientos de 'Book of Shadows', nuestros protagonistas han logrado escapar de la maldita escuela de 'Heavenly Host', y aparentemente su historia ha quedado cerrada. Sin embargo, Team GrisGris se saca de la manga nuevas premisas para que nuestros queridos estudiantes tengan que revivir los temores de su pasado. El juego empieza con nuestra querida 'Ayumi' ingresada en el hospital tras las heridas sufridas en su última aventura, momento en el cual aparece en escena una supuesta conocida de su hermana 'Hinoe' (fallecida para protegerla a ella durante aquel calvario). Según esa persona, su hermana ha contactado con ella a través de un objeto espiritual, y le ha pedido que 'Ayumi' recupere como sea el Libro de las Sombras (el que da nombre al juego anterior). Libro que, según las esperanzas que le infunden a nuestra querida protagonista, es capaz de devolver la vida a los amigos perdidos en aquella ocasión.

Y he aquí el dilema. La dura contraposición entre el deseo de revivir a esas personas (cuya existencia ha sido borrada del mundo real, por cierto), y el de no querer volver a desatar el caos regresando a ese plano espiritual lleno de maldad como es 'Heavenly Host'. Por supuesto, las grandes convicciones y el sentido de la amistad de 'Ayumi' acaban siendo determinantes en esa decisión, y nos veremos obligados a revivir esos tiempos. Algo que no haremos solos, ya que encontraremos un sinfín de personajes importantes (algunos conocidos, otros nuevos) que se unirán en esta aventura que trata muchos temas del mundo misterioso, paranormal, y espiritual (tales como las entidades, los distintos planes de existencia, o las sectas organizadas, por ejemplo) de un modo magistral, y sobre todo terrorífico. Todos ellos tendrán una importancia vital en el argumento, tanto por el carisma que desprenden, y la correcta evolución que van sufriendo a lo largo de los 10 capítulos principales, como por los muchos giros argumentales que conllevarán, o los aspectos jugables que implicarán. Y es que podríamos decir sin lugar a equívocos, que 'Corpse Party: Blood Drive' es un gran juego, pero sobre todo es una excelente propuesta literaria. O mejor dicho, la novela visual perfecta. Su ambientación pone los pelos de punta en más de una ocasión, su banda sonora es magnífica, el doblaje en japonés es tan bueno como necesario, y la riqueza de los elementos en torno a los que gira la trama está fuera de toda duda.

Si has jugado a los anteriores, sabrás perfectamente qué es exactamente 'Heavenly Host', por qué los protagonistas fueron a parar ahí, y sobre todo, todo lo que relaciona ese mundo espiritual con el real (si mueres ahí, dejas de existir en el real), pero sino, el propio juego se encargará de irte familiarizando con todos esos aspectos (y con otros nuevos e interesantes) rápidamente, contándote la trágica historia que dió lugar a la existencia de esa escuela maldita, quién o quiénes vagan por ahí, y sobre todo, qué es el 'Libro de las Sombras' ('Book of Shadows'), auténtico protagonista de esta historia que no dejará de sorprendernos en ningún momento, con conversaciones casi nunca vacías, nuevas pistas, intriga a tutiplén, y sobre todo terror a lo desconocido e incomprendible. Todo junto a un apartado jugable renovado, con un mundo en 3D que explorar, pequeños puzles y elementos plataformeros, y sobre todo, mucha toma de decisiones cruciales para decidir si seguimos vivos, o nos aparece el fatal mensaje de: "wrong end".

Un peldaño más

De hecho, lo primero que sorprende de 'Corpse Party: Blood Drive' es precisamente su renovado apartado gráfico. Si bien en las entregas de PSP se mantenía ese estilo visual en 2D tan típico de los juegos desarrollados con el 'RPG Maker', ahora en Team GrisGris han optado por un sistema completamente en 3D. Los personajes están dibujados en plan "cabezones" pero no dejan de ser resultones, y los escenarios han ganado (y mucho) en credibilidad. Las paredes están llenas de mugre, sangre e incluso visceras vivientes, las habitaciones aparecen destrozadas, y la oscuridad es la gran seña de identidad en el juego. Si bien los enemigos y las entidades espirituales (algunos de aspecto muy imponente) quizá no sorprenden mucho con ese estilo gráfico, sí resultan más terroríficos que en en entregas anteriores. De todas formas, lo más importante del nuevo apartado gráfico no se encuentra precisamente en lo puramente visual, donde destaca, y mucho, el espectacular uso de la luz de la linterna, sino más bien en lo jugable.

En esta ocasión, al disponer de unos escenarios más ricos y más llenos de elementos interactivos (como sillas, armarios, agujeros en el suelo...) se ha dado una mayor importancia a la exploración por un lado, y a los elementos más aventureros o plataformeros como las trampas o los puzles por otro. En cuanto a lo primero, cabe decir que la exploración tendrá una importancia vital en la parte jugable del juego (que es muy limitada, con respecto a la "literaria", todo hay que decirlo), ya que en cada nuevo capítulo del juego, habrá más partes del colegio disponibles para visitar, y teniendo en cuenta que no hay mapa, deberemos ser nosotros que recordemos más o menos los recorridos, y vayamos limpiando las habitaciones una a una, siempre en búsqueda de objetos que nos ayuden a estar más cerca del final. Desde objetos simples como pilas para la linterna, o vendajes para curarnos, a otros más importantes como llaves para abrir nuevas puertas, u objetos espirituales para resolver pequeños y sencillos puzles. Con respecto a las trampas, cabe decir que estas no solamente son constantes en todos los escenarios, sino que ayudan a dar variedad al desarrollo, de por sí algo limitado a nivel jugable. Pinchos en el suelo (que serán difíciles de ver sin el uso de la lintera), alambres que impiden el camino y que tienen que ser desactivados, entidades espirituales que nos perseguirán (y de las que hay que escapar, o esconderse), o sobre todo la gran salsa del juego: decisiones que hay que tomar y que nos pueden llevar a la muerte.

No dudes, sino estás muerto

Son los llamados 'Wrong Ends', que tan puñeteros eran en los juegos anteriores, y que ahora aquí se han suavizado un poco. Momentos en los que el juego, como buena novela visual que es, nos obliga a tomar una decisión rápidamente. Si no acertamos, o incluso si somos demasiado lentos, las consecuencias pueden ser fatales. Grandes ejemplos son decidir si meter la mano dentro de un recipiente, entrar o no en cierta habitación, o permitir que un personaje haga o no una acción. Si acertamos, sigue la historia, sino se desencadenan una serie de acontecimientos que nos llevan a ver en pantalla como nuestros personajes son masacrados, decapitados, o en definitiva eliminados del mapa. En ocasiones esas escenas están hechas con el propio motor del juego, mientras que en otras aparecen curradas escenas de estilo anime japonés que harán las delícias de los fans. Eso sí, todas tienen un denominador común: son macabras, sin censura y con un relato digno del mismísimo 'Stephen King', que es capaz de provocarnos miedo simplemente explicando como un hueso se acaba de romper. Una perfecta combinación entre lo que leemos, lo que escuchamos, y lo que vemos en pantalla. Conseguir ver todos los finales falsos es algo tan difícil como satisfactorio (sin ir más lejos, hay Trofeos para ello).

Muchos usuarios se quejaron de que en 'Book of Shadows' esas decisiones podían acabar mal mucho después de haberlas tomado, con la consiguiente pérdida de tiempo al tener que repetir tramos enteros. Y ahora, se verán comprendidos y escuchados, tanto por el hecho de que muchas veces hemos podido grabar minutos antes, como por el factor de que en esta ocasión es mucho más sencillo prevenir cuándo pueden ocurrir. Vamos, que desconfiando de 'Heavenly Host' estaremos más a salvo, seguro. Y vale la pena hacerlo, porque las paredes hablan, y nunca tienen buenas intenciones... Más allá de esa toma de decisiones, el juego también nos podrá llevar a ese tipo de finales de otras formas, como tocar un objeto que no debemos, o entrar en la habitación equivocada, pero igualmente tendremos pistas de que algo raro puede ocurrir. Y todo eso sin olvidar que también podemos morir de forma "normal", con la consecuente aparición del temido "Game Over" en pantalla. Desde la posibilidad de que nuestra barra de salud baje al máximo (hay que ir con cuidado, y gestionar bien los objetos de recuperación), hasta trampas mortales de un solo golpe como guadañas gigantes, pasando por los enemigos, que nos persiguen al estilo 'Clock Tower'.

'Nemesis' era menos pesado

Vale, el antagonista de 'Resident Evil 3: Nemesis' era mucho más carismático y terrorífico. Pero os aseguramos que no hay nada peor en un juego de terror, que el hecho de no poder hacer frente a los enemigos del título en ningún momento de la aventura. Y es que al igual que pasaba en la saga 'Clock Tower', en 'Corpse Party: Blood Drive' aparecerán entidades espirituales que nos perseguirán sin darnos lugar al descanso. Nuestra única opción será huir de ellos, o escondernos en armarios a lo 'Metal Gear Solid' (si nos ven, no servirá de nada) hasta que los despistemos, cosa que no será nada sencilla, ya que la habilidad de correr (nueva en esta entrega, por cierto) es limitada y nos cansaremos al poco tiempo. De hecho, la única opción de vencerlos, será tener en nuestro inventario un 'talismán'. De ser así, cuando el enemigo nos impacte, será eliminado automáticamente por la fuerza sagrada de nuestro objeto. Sin embargo, dada la situación de que no hay muchos talismanes por ahí, lo más conveniente será intentar evitar que nos alcancen.

Llegados a este punto, podemos decir que los enemigos, o los escenarios putrefactos y decadentes, no serán los únicos elementos favorecedores del terror. También la ambientación jugará un papel fundamental, tanto a nivel sonoro (oíremos murmullos, o rituales que no sabemos de donde vienen, por ejemplo), como a nivel de lo que nuestra propia imaginación logrará, gracias a situaciones que no acabaremos de comprender, y gracias a conversaciones que siempre nos dejarán con la intriga y la duda de qué ha sido exactamente lo que acabmos de presenciar, o qué significa. Y esa es otra de las gracias y virtudes del juego: la perfecta mezcla de terror directo, visceral y fácil (también hay lugar para sustos inesperados), con otro tipo de terror, más psicológico y típico de un 'Silent Hill', juego con el que por cierto tiene más de un parecido y de dos. Añadidle a todo esto, el hecho de que dentro de 'Heavenly Host' iremos encontrando cadáveres, que tras ser examinados, nos contarán la historia de esa persona, o mejor dicho, la forma en la que acabaron muertos. Al final, se logra una gran mezcla entre exploración y argumento, consiguiendo que más allá del arco argumental principal, investigar cada habitación tenga su premio, y su finalidad.

Una base sobre la que mejorar

Hablemos ahora de sus puzles. Una de las partes más originales del título, pero también la más desaprovechada de todas por muchas razones. Si bien 'Corpse Party: Blood Drive' tiene unos cuantos capítulos llenos de magníficos e inteligentes puzles, también es cierto que estas partes tardan en llegar (y mucho), creando a más de un jugador, la sensación de que cuando estás más o menos en la mitad del juego, la jugabilidad se ha vuelto repetitiva, estancada y mal aprovechada, cuando en realidad luego se demuestra que no es así. Algo que se acentua por culpa del hecho de que llega un punto en el que ya hemos visto todas las estancias de la escuela, momento en el cual, cada nuevo capítulo nos limita a revisitar una y otra vez las mismas habitaciones, cuyos cambios afectan simplemente a los objetos que vamos encontrando, y a los cadáveres a explorar. Es por eso que, si en tu caso esperas encontrar un título muy jugable, accesible, o una aventura de terror muy completa, y en cambio no valoras su parte literaria y su profunda, compleja, y hasta emotiva historia, seguramente te defraudará mucho antes de poder llegar a la parte álgida de su jugabilidad.

Con esto no quiero decir que la parte jugable en este título no esté bien desarrollado. Nada más lejos de la realidad. De hecho, en ese sentido es claramente superior a los anteriores, e incluso llega a ser bastante divertido y profundo. Pero sí que es verdad que sus limitaciones se notan, y que pueden desquiciar a más de uno. Sobre todo si no te sientes cómodo con el inglés, en cuyo caso debes huír deliberadamente de él. Más que nada porque, aunque esa parte jugable sea interesante, no tiene sentido alguno sin la posibilidad de comprender el argumento, y no encontrarás aliciente para seguir, más teniendo en cuenta que en el ecuador se produce un estancamiento importante, que no se arregla hasta los capítulos finales.

Por otra parte, tampoco ayudan los graves errores técnicos referentes a los tiempos de carga. Si bien estos son aceptables en la transición de habitaciones, llegan a ser insufribles (da tanto miedo o más que el propio juego) al entrar o salir en el menú. Es más, para usar un objeto primero hay que entrar en el menú, y después en el inventario, con lo cual habrá que sufrir cuatro tiempos de carga para volver al escenario (dos para usar el objeto, y dos para volver al estado anterior). Tenedlo en cuenta si sois personas propensas al estrés fácil con ese tipo de cosas. Si se lo perdonáis, o incluso si conseguís vivir sin tener que entrar en el menú a menos que sea necesario (un buen consejo es grabar a menudo, ya que se recupera la salud), a cambio tendréis una aventura única, con un argumento a años luz de la mayoría de videojuegos actuales. Ni más ni menos.

Una delícia para los oídos

'Corpse Party: Blood Drive' no solamente es una gran experiencia audiovisual por todo lo referente al terror que desprende, y lo bien que lo consigue. También lo es gracias a una banda sonora épica, melancólica, y sorprendente, que no se limita a temas para ambientar un juego de este género. Música perfecta para un argumento que más allá de todo eso, es capaz de emocionar, de hacernos reflexionar sobre aspectos de la vida, e incluso de vivir en nuestras propias carnes sentimientos como el amor, el valor de la amistad, o el miedo. Y pone la guinda del pastel el excepcional doblaje japonés, que se mantiene del título original, y que se convierte en algo imprescindible incluso para aquellos que no estén acostumbrados a ello. La interpretación de los actores es sumamente buena, y consiguen adaptarse perfectamente a la atmósfera que transmite el juego en todo momento. Además, a medida que completemos el juego, iremos desbloqueando una espécie de entrevistas a los actores, que nos hablarán sobre el doblaje. No tiene desperdicio para los amantes del mundo del doblaje, pero además resulta interesante para el propio argumento del juego.

Hablando de los extras que contiene el juego, no podemos olvidarnos de los capítulos extra (que obvian la parte jugable, y se limitan a la literaria), que se van desbloqueando a medida que avanzamos en los 10 capítulos principales de la historia, y que nos pondrán en la piel de personajes secundarios para contarnos muchos más detalles del apasionante mundo de 'Corpse Party'. Desde personajes de anteriores entregas, hasta escenas que arrojarán luz sobre los antagonistas de 'Blood Drive', como 'Magari', o 'Misuto'. Evidentemente estos capítulos no son tan largos como el juego principal, pero alargan considerablemente la durabilidad de un título ya de por sí bastante longevo. La aventura principal dura tranquilamente más de 15 horas (pueden ser más si te atascas, o si morimos con mucha facilidad), pero con los capítulos extra podemos llegar a rozar las 20. No está nada mal para un juego del género. Menos aún si tenemos en cuenta que además iremos desbloqueando más opciones como la posibilidad de escuchar la banda sonora (y personalizarla), o entradas de un diccionario muy completo que nos explica más sobre los personajes, o los elementos del juego (como los planos de existencia, el Libro de las Sombras...).

En cuanto a la dificultad del juego, tenemos que decir que se ve afectada por los altibajos jugables que comentábamos antes. Si bien es muy divertido que haya trampas en los escenarios, o que sean los enemigos los que lleven la sartén por el mango, también es verdad que en muchas ocasiones, tener problemas no dependerá tanto de nuestra habilidad, sino más bien de otros factores menos "controlables". Desde el hecho de tomar una decisión errónea, o tardar demasiado en pulsar el botón, y morir en consecuencia, hasta perderse por la escuela sin saber qué hacer, porque no queda claro cuál es el objetivo, y aburrise.

Además, existe una opción para que la luz de la linterna no se agote nunca, lo que implica que algunos usuarios puedan abusar de eso, y por lo tanto no se vean nunca expuestos de forma peligrosa a las trampas, reduciendo así la sensación de 'Survival Horror' del título, y sobre todo la necesidad de ir en busca de objetos para recuperar salud, o de pilas para la linterna. Evidentemente es opcional, pero como igualmente la dificultad tampoco es desmesurada, creo que sobra esa posibilidad. Asimismo, se echan en falta más momentos en los que "morir o no" dependa realmente de nuestra pericia en los controles. Los hay, y son muy divertidos, como escapar de una pared que se mueve, de enemigos gigantes, o de situaciones límite, pero no son los que predominan precisamente. Lo mismo con unos puzles que en algunas ocasiones demuestran ser únicos y geniales, y que en otras resultan tediosos y previsibles.

En conclusión

Al final nos queda un título bastante notable, que como videojuego es un producto bastante recomendable, pero que como obra literaria (o novela visual) es totalmente imprescindible. Si además eres fan del anime japonés, o de las historias de terror en general, y de las niponas en particular, 'Corpse Party: Blood Drive' te enamorará y te volverá loco a partes iguales. Como 'Survival Horror' es muy bueno en unos aspectos, y muy justo en otros, pero sería injusto no valorar de él aspectos únicos e imposibles de encontrar en otros juegos, y además dentro de esas limitaciones, mezcla muy bien varios géneros como las plataformas, los rpg orientales, y las aventuras de toda la vida. Técnicamente no es un título muy pretencioso, pero sí superior a los anteriores, y sobre todo muy original y resultón para la ambientación que se necesita, amén de la oscuridad y el uso de la linterna, con un efecto gráfico digno de PS Vita. Como hemos dicho, su banda sonora es de las que se recuerdan en el tiempo, su doblaje es perfecto para la trama y la atmósfera del juego, y el argumento cumplen muy bien dos funciones: poner en tensión al usuario, y maravillarlo con una complejidad y profundidad dignas del mejor RPG, lo cual es mucho decir.

En definitiva, 'Corpse Party: Blood Drive' se convierte probablemente en la mejor entrega de la saga, al mismo tiempo que es la que cierra de forma magistral un argumento mucho más maduro y serio de lo que se le presupone en un principio, dadas las características de los personajes que componen la historia. Una historia de terror, sí, pero también de amor, de amistad, y de reflexión ante el significado de nuestras vidas. Ni un solo diálogo del juego sobra, e incluso hay lugar para el humor (y un poco de erotismo, como no, viniendo de donde viene). Por ahí he leído que no vale la pena jugarlo, o que aburre con facilidad, pero os digo sinceramente que eso va a depender más de vuestros gustos y preferencias personales, que del propio juego. Por eso mi recomendación final será directa y sencilla: si te aburre pasar más tiempo leyendo que jugando, o si no te sientes cómodo con el inglés huye de él. Sino, olvida lo que te puedan decir y cómpralo sin pestañear. Te encantará, y además sabrás apreciar los aciertos jugables que tiene, que son muchos y muy personales.