Análisis de 'Civilization VI' para Nintendo Switch: La conquista se mantiene fuerte

Para un título cuya premisa principal es la creación y expansión de una civilización histórica por todo el mundo, debería ser algo normal llegar a cuantas más máquinas mejor. No sería sino la mismísima representación física de sus conceptos jugables. Para dar el salto a Nintendo Switch no hay que salir a explorar territorios inexplorados (aunque sí en cierta medida, pero sí hay que tener en cuenta muchos factores que podrían dar al traste con la construcción de esta maravilla que tiene como objetivo contentar a los ciudadanos y que sigan produciendo como vienen haciendo normalmente.

'Sid Meier's Civilization VI' salió originalmente en 2016 para ordenador y también para móviles, pero, por primera vez en su historia, esta saga da un paso de gigante al lanzarse también en una máquina de entretenimiento como es Nintendo Switch. Siguiendo la reflexión con la he que comenzado este análisis, es normal pensar que en Firaxis quieran conquistar otros territorios, es la propia base de su videojuego, pero la historia nos dice que esto no funciona así. Soy fiel seguidor de los títulos de estrategia por turnos, aunque no tan complejos y con tanto detalle como 'Civilization' y si algo nos ha demostrado la historia (así como las muchas adaptaciones cinematográficas que han inundado nuestras pantallas), es que Roma no se "conquistó" en un día y que, además, se necesita siempre una enorme mesa con un mapa para trazar un buen plan de expansión. Pero los tiempos avanzan y la conquista moderna no pasa por reunir al consejo de sabios en torno a un tablero de guerra. Ahora hay que coger un mando o tocar la pantalla táctil para ejecutar una orden.

Que este tipo de juegos haya proliferado mucho más en ordenadores que en consolas es una buena muestra más de que la historia tiene un peso más que importante. Un buen líder necesita tiempo para tomar decisiones y esas decisiones necesitan, o necesitaban más bien, de un teclado y un ratón. La llegada de 'Sid Meier's Civilization VI' a Switch deja bien claro que hay muchas formas de afrontar la expansión de una civilización.

Nivel I: Gestión absoluta

Casi nadie es ajeno a lo que 'Civilization' le da al jugador que se pone a sus mandos: control absoluto sobre todos los aspectos que rodean al juego. Esto quiere decir que el usuario no se dedica solamente a crear unidades y a enviarlas al ataque. 'Civilization VI' es trasladarse en el tiempo y en el espacio hacia la época de las conquistas, en las que los líderes de cada civilización tenían que tomar decisiones tácticas, económicas, políticas, culturales y agroganaderas para mantener la superviviencia de su gente. Esto puede no ser muy diferente de lo que se hace ahora, salvo que el jugador empieza en una época antigua en la que había territorios por conquistar, la diplomacia no era la mejor arma y las traiciones estaban a la orden del día.

El elemento de gestión puede abrumar a los jugadores noveles, pero servir como vehículo para una experiencia superlativa para los que son fanáticos de la misma. Con todo, tanto la interfaz, como las explicaciones del propio juego sirven como una guía muy asequibles que ayudarán en todo momento a aquellos que lo necesiten. La creación de unidades no será la única herramienta disponible para el jugador, sino que habrá que elegir también cómo configurar el desarrollo tecnológico de la civilización, el cultural y también las diferentes políticas activas, las cuales proporcionarán unos beneficios u otros a lo largo de la partida. 'Civilization VI' ha multiplicado enormemente las posibilidades que ya ofrecían las anteriores entregas, pero en un formato ahora diferente.

Nivel II: La conquista portátil

Todo lo que he mencionado antes lo podríais saber ya si sois aficionados a la saga y tenéis PC, pero para lo que estoy yo aquí hoy es para hablar de la versión que se ha lanzado para Nintendo Switch. Tenía ganas de destacar aspectos generales para los que llegan de nuevas, pero ahora voy a lo que hay que resaltar cuando hablamos de un port o de una nueva versión de un juego ya lanzado.

'Civilization VI' es un juego muy grande en cuanto a características, pero su despliegue técnico bien podría encajar en muchas plataformas. La ventaja que tiene Nintendo Switch, sobre las demás, es que podemos no dejar de jugar aunque no nos encontremos en nuestro lugar habitual. Cuando se tiene un juego de estrategia entre manos, cuyas partidas duran 330 turnos, es bueno poder cargar con la conquista en la mochila. El aspecto técnico en la máquina híbrida no tiene nada que envidiarle al del resto de plataformas, aunque en la versión portátil todo puede parecer demasiado pequeño para unos menús que están cargados de información. Se lee todo perfectamente, pero a veces la pantalla de Switch se queda escasa para tanta cantidad de elementos.

Al mismo tiempo que un pequeño punto negativo, esta pantalla también es un punto positivo que tener en cuenta. La pantalla táctil de Switch se puede usar para ejecutar órdenes, por lo que, a modo de tablero de mesa de verdad, se pueden mover unidades y seleccionar opciones en los diferentes menús del conquistador. Esto, sumado a que los Joy-Con no ofrecen la mayor precisión en los controles, es una muy buena alternativa para no meter la pata en plena expansión territorial y cultural.

Nivel III: Manteniendo el nivel

Como jugador que se fija en los detalles, hay elementos de los videojuegos que, aunque pequeños, a mi me hacen despertar una sonrisa muy amplia. En el caso de 'Civilization VI', son sus textos en castellano y sus voces en múltiples idiomas dependiendo de la civilización que nos encontremos. Tener todo en el idioma nativo es lo mejor cuando se habla de entender mecánicas, eventos y también todo lo que envuelve al propio juego, que nos son pocas cosas.

El tema de las voces en otros idiomas se debe a la dinámica de alianzas o enemistades dentro de 'Civilization VI'. En este juego, el mundo está vivo y no seremos los únicos que se encuentran por el mapa para conquistarlo todo. Habrá otros personajes que, según el momento histórico, se crucen en nuestro camino. Yo, personalmente, al primero que me encontré fue a Octavio Augusto, primer emperador Romano, el cual se acercó a mí porque su pequeña urbe no era todavía ese enorme imperio que terminaría consiguiendo. Me hablaba en latín, pero no debí caerle demasiado bien. Debido a mi debilidad, me dejó de hablar.

Nivel IV: Conclusiones

'Civilization VI' llega a Switch con el músculo completamente entrenado y no le ha dado cuartelillo a la consola de Nintendo. Esta ha sabido responde muy bien y le ha aguantado el tipo perfectamente. El título incluye, además del contenido original, 4 facciones extra que se lanzaron posteriormente, pero no trae consigo la expansión Rise & Fall que llegó al mercado a principios de este mismo año.