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Análisis de 'Catherine: Full Body', un relanzamiento bien consistente

MEJOR QUE NUNCA

Análisis de 'Catherine: Full Body', un relanzamiento bien consistente

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 30 de Agosto 2019 | 16:00

El título de puzles de Atlus se renueva casi como un juego nuevo y asciende a la excelencia, aunque no sin sus problemas de por medio.

No hay juego más difícil del que hablar que 'Catherine'. El título original es uno del que no sabía que pensar cuando se estrenó en PS3 allá en 2011, y una revisión de este no hace más que agravar los problemas que ya traía de base pero mezclarlo con mejores mecánicas, mejores puzles, mejor todo. Podría decirse que Atlus ha alzado una obra de culto a un nivel superior incluso del que ya disfrutaba con honor. Quizás este análisis sea confuso, pues yo tampoco tengo claro qué pensar de todo en su conjunto; pero sea como fuere, 'Catherine: Full Body' es un videojuego único donde los haya.

Puzles

Caída al infierno

La historia de 'Catherine: Full Body' nos presenta a Vincent, un hombre que no destaca por su carisma. Tras cinco años de relación con su pareja está dejándose llevar por la situación que rodea su vida y no avanza en ninguna dirección; no quiere casarse y formar una familia. Tampoco quiere dejarla. Se deja mandar y ya está. Esta incómoda situación empeora como nunca cuando, sin comprender cómo ha pasado, despierta un día con otra chica en la cama. Ahora es infiel: su vida es un tren a punto de descarrilar y se va a llevar a todo el que encuentre por delante.

En este relanzamiento la situación se complica por la aparición de Rin, una opción romántica adicional que puede desviar toda la trama si seguimos su ruta. Con esto de por medio nos encontramos con trece finales diferentes a través de varios caminos que podemos tomar, lo que nos permitirá explorar diferentes secciones de nuestros sueños y con ello descubrir el secreto que rodea a Rin. Aquí es donde entran los problemas de muchos jugadores con el juego.

Vincent es una persona horrible. Cuesta conectar con él cuando no parece tener en consideración de verdad los sentimientos de aquellos que le rodean y cree que una infidelidad se puede solucionar tan fácilmente como pidiendo perdón. Tampoco trata bien a Rin cuando descubre su secreto, con una reacción que está especialmente fuera de lugar y puede hacer sentir a muchas personas incómodas. Sumemos los problemas de que la obra presenta a las dos Catherines como manipuladoras o interesadas, sumemos la ligera controversia de las motivaciones del villano en la sombra y en general nos encontramos con una obra con un tratamiento poco favorable hacia la figura de la mujer. Son problemas difíciles de ignorar, y es especialmente frustrante en la época actual; quizás hace ocho años pudiesen ignorarse con mayor facilidad, pero a día de hoy despiertan mucha controversia.

Ese es un problema grave cuando consideramos que el resto del título es magnífico.

Multijugador

Ascenso a los cielos

La mayor parte de 'Catherine' no es sufrir los problemas de indecisión de Vincent, sino resolver puzles. Cualquiera lo diría con esa premisa. Cada noche al ir a dormir nuestro protagonista se encuentra a sí mismo en un reino de ensueño que se desmorona piso por piso, obligándonos a ascender siempre hacia arriba. Debemos mover bloques, pensar nuestros movimientos y ejecutarlos con efectividad antes de que nos veamos en el fondo del foso sin fondo. Morir en el sueño significa morir en la vida real.

Suena absurdo en el papel, pero las mecánicas de juego funcionan a la perfección. Los puzles que suponen cada nivel nos obligan a pensar con la presión de que el mundo se viene abajo y cualquier cosa puede pasar mientras avanzamos. Podemos provocar derrumbes, tenemos que intentar recoger todo el dinero que podamos de camino para mejorar nuestra puntuación y a la vez no perder el ritmo de la escalada para reforzar nuestro combo de pasos. Es satisfactorio superar una fase, pero lo es especialmente cuando logramos una puntuación perfecta y nos sorprendemos a nosotros mismos con lo bien que podemos trabajar bajo presión.

Por supuesto, nada es tan simple como lo parece por una descripción rápida. Cada día aparecen nuevas clases de bloques que complican nuestra existencia y refrescan la experiencia hasta el último minuto de la aventura, pero hay que sumar el elemento final en cada uno de los capítulos: los jefes finales. Cada uno de ellos convertirá nuestra vida en una pesadilla con nuevos retos a los que hacer frente, como evitar la lluvia de sierras que convierta nuestros cuerpos en un saco sangriento de huesos o bloques que se transforman en otra clase durante nuestro movimiento. Eso por no hablar de los aterradores aspectos que tienen, auténticas pesadillas que se nos quedarán en la cabeza de por vida.

Este planteamiento ya alzaba el juego original a algo especial, pero es que 'Catherine: Full Body' no se conforma con sólo lo que ya hemos visto. Suma nuevos niveles con la trama de Rin de por medio y dobla la experiencia con el modo Remezcla, toda una revisión de absolutamente todas las fases con bloques unidos que complican la escalada aún más y nos obligan a pensar con más ingenio. Sumemos que, además, el minijuego de Rapunzel del título recibe 64 niveles más con el planteamiento de Remezcla. Y para que no nos conformemos con todo esto esperad, porque quedan los modos multijugador.

Caos

Un sueño humano

Nunca pensé que 'Catherine' fuese un videojuego que necesitase modo competitivo, pero si alguna vez lo expresé retiro mis palabras. El modo Coliseo nos enfrenta a jugadores vía online para hacernos ascender en la escala de expertos de puzles de verdad, mientras que el modo Babel nos permite jugar en cooperativo con un amigo para alcanzar la cima juntos, con las facilidades que trae y las complicaciones que suma. Convierte el contenido del título en algo infinito, especialmente si queremos demostrar nuestra superioridad a la hora de sobrevivir con esos puzles tan complicados.

Así podríamos describir 'Catherine: Full Body': infinito. El título original ya daba para muchas horas con sus modos extra y el reto de lograr desbloquear ocho finales, pero la cantidad de historia añadida, todos los niveles extra a nuestra disposición, la dificultad y el modo multijugador convierten lo que era un juego excelente en prácticamente una obra maestra. Al menos, en lo que la jugabilidad y el contenido se refiere. Es un vino al que le ha costado tiempo envejecer, pero cuyo cuidado ha hecho que se convierta en el mejor de la carta de un lujoso restaurante.

Best love

Conclusiones

Es difícil hablar o analizar 'Catherine: Full Body'. Por un lado es un juego excelente que merece pasar a los anales de la historia por mejorar al cubo la experiencia original, lograr una clase de jugabilidad única que nadie más es capaz de replicar y enlazarlo con una narrativa que podemos clasificar como única cuanto menos, con escenas animadas impresionantes y un doblaje estupendo; podemos sumar a eso una traducción al español fantástica, todo un logro para los fans de Atlus. Por otro lado, están las controversias que presenta con sus personajes, modo de tratar la figura femenina y los problemas de cómo se presentan cuestiones como las que rodean a Rin o a Erica. Es difícil juzgarlo en su conjunto. Es un videojuego que muchos deberían disfrutar y de ninguna manera perderse, porque es de lo mejorcito que veremos en el catálogo de PS4: pero si te es problemática su presentación quizás no deberías mirar al fondo del abismo en el que se hunden los sueños de Vincent.

9,0

Lo mejor:

- Original y excelente jugabilidad.

- Más del doble de contenido con respecto al juego original.

- Modo multijugador competitivo divertidísimo y casi infinito.

- Desafíos que nunca dejan de renovarse a través de la historia.

Lo peor:

- Su presentación y forma de tratar a la figura de la mujer es muy, muy problemática.

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