El 30 de Mayo 2019 | 17:00
Conservar la Historia de los videojuegos es algo más fácil de decir que hacer. Deseo con todo mi corazón que los juegos del pasado sean recuperados cada cierto tiempo, especialmente considerando que nos adentramos en una era digital y que el mundo físico es cada vez más escaso en el medio. Es por ello por lo que un trabajo como el que ha realizado M2 es tan importante para mí: doy las gracias por 'Castlevania: Anniversary Collection', un recopilatorio de altura con ocho joyas de mayor o menor calidad cada una dentro de la franquicia... Pero todas ellas importantes para mantener un registro de nuestro pasado.
Cimientos del horror
Dividamos el recopilatorio en tres partes y la importancia de cada uno de ellos. En primer lugar tenemos aquellos que eran absolutamente indispensables en un buen recopilatorio que pretenda celebrar el aniversario de una franquicia: su origen. Los primeros tres juegos de la saga publicados originalmente para NES hacen acto de aparición como la gran génesis de los videojuegos con temática del mundo del horror. Hablamos de 'Castlevania', su no tan aclamada secuela 'Castlevania II: Simon's Quest' y el fantástico 'Castlevania III: Dracula's Curse'.
Cada uno influenció el mundo de los videojuegos a su propia manera, por supuesto. Sin ir más lejos el protagonista de los dos primeros llegaría a representar la franquicia en el reciente 'Super Smash Bros. Ultimate', y el tercero sería el elegido para ser adaptado en dos temporadas de la serie de animación producida por Netflix. Lo importante es que los tres se sientan sobre una misma base: el 'Castlevania' clásico, un plataformas con gran énfasis en el combate y una altísima dificultad para alargar la vida del juego, tanto con retos que podemos considerar como justos como obstáculos que nos provocarán alguna muerte inmediata.
Todos ellos experimentaron con qué definía la nueva saga que Konami se traía entre manos. El segundo título ponía en manos del jugador un mundo semiabierto con pequeñas pistas en el pueblo de inicio que sirven como guía para saber cómo alcanzar nuevas zonas; es definitivamente el que peor ha envejecido de toda la colección, debido a su insana dificultad y la necesidad constante de trabajar con una guía al lado para no volver locos a sus jugadores. Fue un noble experimento por parte de los desarrolladores, pero volver a la fórmula original de niveles establecidos y plataformeo en el tercero de los juegos definiría el estilo de 'Castlevania' con muchos años por dealnte, aunque tuviese niveles seleccionables y caminos diferentes. De hecho, también experimentó con la jugabilidad de diferentes personajes más allá de los Belmont, algo que se desarrollaría más profundamente en 'Castlevania: Rondo of Blood' y, por supuesto, el lejano 'Castlevania: Symphony of the Night'. Pero esa historia es parte de otra colección.
Noche de pesadilla
El segundo bloque de juegos del recopilatorio se centra en los spin offs de finales de los ochenta y principios de los noventa. Dos de ellos formaron la duología publicada originalmente para Game Boy, 'Castlevania: The Adventure' y su secuela directa 'Castlevania II: Belmont's Revenge'. Son dos juegos que apuestan por la fórmula del juego original, aunque no alcanzan los niveles de excelencia de ninguna de sus contrapartidas de NES; de hecho, el primero tendría un remake de manos de la propia M2 que echamos en falta en este coleccionable. Incluso con esta falta ambos juegos se pueden disfrutar en gran calidad, aunque el jefe final de la segunda parte es excesivamente difícil.
El caso más curioso de los spin offs lo encontramos con la versión de Famicom de 'Kid Dracula', un juego completamente inédito en occidente que hasta la fecha no podíamos haber experimentado como era debido. Tuvimos en nuestras tierras una versión diferente para Game Boy con algunos niveles cambiados que ojalá hubiese sido incluido junto con este. Esta pequeña aventura sirve para introducir a los más pequeños a Alucard, el hijo de Drácula, en escenarios de toda clase enfrentándose a enemigos como momias, fantasmas y monos en edificios que lanzan aviones a modo de proyectiles. Nunca tuvo una secuela debida y su jugabilidad se aleja bastante de lo que vemos en otros juegos de la franquicia, pero dejó un buen sabor de boca en los jugadores gracias a su menor dificultad y su sentido del humor amable y ameno.
Como dato, es cuanto menos extraño que en este apartado no venga incluido 'Castlevania Legends', el tercero de los juegos de Game Boy que precisamente rescataba la figura de Alucard para su modo historia. Aunque siendo justos, el juego ya no se encuentra dentro del canon de la cronología de la saga, por lo que quizás Konami haya preferido enterrar su memoria e intentar olvidar su existencia.
Ecos del destino
Todos los pasos anteriores nos llevan inevitablemente a la siguiente generación de consolas, donde vemos el final del recopilatorio y los dos mejores juegos en términos de calidad. Por un lado está el excelso 'Super Castlevania IV', un remake del primer juego con altísimo nivel de dificultad que abraza la jugabilidad clásica con mejores y más definidos controles; y 'Castlevania: Bloodlines', el título más avanzado en el tiempo exclusivo para Mega Drive que nos presentaba dos protagonistas y servía a modo de secuela espiritual de la tercera entrega de la saga.
Ambos títulos son absolutamente fantásticos y merece la pena ser probados en todo su esplendor, pues son el punto álgido de lo que podemos definir como 'Castlevania' clásico. 'Super Castlevania IV' es el que mejor sale parado y el que más fama ha cosechado con el paso de los años, sirviendo como un remake redondo que mejoraba y alzaba la experiencia del juego original a un nuevo nivel con un mayor manejo del látigo, niveles redefinidos con toda clase de giros y una dificultad todavía mayor y más exigente que el primer título de la franquicia. Es difícil, pero más justo y accesible que los juegos de NES, por extraño que parezca.
'Castlevania: Bloodlines', por otro lado, es un título de gran calidad pero que con el tiempo ha quedado más tapado por sus congéneres. Se trata de un juego que abandona a los Belmont para adentrarnos en el siglo XX, con dos personajes muy diferentes en el apartado de la jugabilidad y niveles que se atrevían con una estética distinta y más moderna de lo que veríamos en cualquier otro título. Además, el juego nos lleva lejos del propio castillo de Drácula para hacernos visitar toda clase de localizaciones a lo largo de todo Europa, con un énfasis mayor en la historia que juegos anteriores. Es toda una gema que muchos fans de la saga pueden redescubrir tras un largo tiempo en la sombra.
Conclusiones
'Castlevania Anniversary Collection' es uno de los mejores recopilatorios retro que encontraremos en esta generación de consolas. La calidad de los títulos que nos trae varía bastante entre sí, pero la oportunidad de volver a probar joyas que se han perdido en el tiempo y que definieron todo un género es una ocasión única y muy loable por parte de Konami. El trabajo de M2, acompañado por un libro de ilustraciones digital y manuales, se sale con las opciones de filtros y portabilidad perfecta de los ocho juegos. Junto con 'Castlevania Requiem', esto es lo mejor para disfrutar de una auténtica experiencia de horror.
Lo mejor:
- Ocho juegos clásicos a un precio estupendo.
- Gran trabajo en la portabilidad de todos ellos.
Lo peor:
- No todos los juegos son de la misma calidad.
- Altísima dificultad para nuevas generaciones de jugadores.