Análisis de 'Carrion' para Xbox One, un monstruo viene a verme

MONSTER

Análisis de 'Carrion' para Xbox One, un monstruo viene a verme

Fco Javier Castro Por Fco Javier Castro

El 23 de Julio 2020 | 15:00

Devolver Digital nos propone enfundarnos en la piel de un monstruo aterrados capaz de acabar con toda una legión de humanos, y nosotros le dedicamos un extenso análisis

Las aventuras en scroll lateral siempre han existido desde que el sector de los videojuegos nació. Así fue cómo vimos nacer multitud de franquicias, que a día de hoy se cuentan como leyenda. Ciertamente con el salto a las 3D se perdió un poco este estilo de juego, pero desde hace unos años, muchos estudios han optado por enfocarse de nuevo en las 2D, trayendo de regreso un estilo que nunca se ha sentido fuera de lugar. Siempre es divertido echarle el guante este tipo de experiencias, y en especial aquellos juegos que saben aprovechar las secuencias y las fases de pantallas que permiten las 2D. Hace escasos días se presentaba un nuevo título que coincidía con estas condiciones. Ese juego se llama 'Carrion', y sorpendentemente se anunció con una fecha de salida muy próxima. El juego nos propone manejar a un monstruo, un ser con un apetito voraz capaz de acabar con todo lo que se ponga por delante. Y hoy, nos enfundamos esa piel para traeros un extenso análisis.

Carrion

El monstruo que acabará con todo

'Carrion' es una aventura de scroll lateral con componentes que recuerdan al género metroidvania, sin llegar a poseer todas las cualidades que caracterizan a dicho género. Sí, obtenemos habilidades en el proceso y en el avance de la aventura, pero en este caso no manejamos un personaje con habilidades dedicadas a las plataformas o a la movilidad, ya que el protagonista es un ser monstruoso compuesto de una masa amorfa que puede deslizarse por cualquier superficie o cualquier bioma. Eso le otorga una movilidad novedosa y nos plantea nuevas formas de afrontar los retos, ya que podemos estar suspendidos en cualquier ubicación de la pantalla, ya sea paredes, suelos o techos. El escenario entero se encuentra a nuestra disposición, y nosotros somos libres de movernos por donde queramos.

El juego nos propone enfundarnos en la piel de un monstruo amorfo capaz de devorar a cualquier humano con el que nos crucemos. La premisa nos lleva a controlar este ser, que ha sido liberado en las instalaciones de un bunquer subterráneo en el que llevaban a cabo pruebas de todo tipo. Somos una criatura capaz de ganar masa, y de hecho cada vez que nos alimentamos crecemos en tamaño hasta alcanzar nuestro límite. Nuestro objetivo es escapar de las instalaciones, donde nos encontramos confinados, y en el proceso debemos ir recuperando diversas cadenas de Adn que nos permitirán evolucionar y alcanzar nuestro mayor potencial. De ese modo, de un momento a otro veremos que tenemos nuevas capacidades ofensivas, defensivas, y una suerte de alteraciones genéticas que nos aportarán transformaciones físicas, lo que nos ayudará a adaptarnos a todo tipo de situaciones. A todo esto hay que sumarle los tres estados corpóreos que componen nuestro cuerpo; podemos ser pequeños y escurridizos, medianos y contundentes, o directamente gigantes y aterradores, una masa de dientes que lo devora todo a su paso capaz de destruir todo lo que se interponga entre nosotros y nuestro objetivo.

Carrion

Quién es la víctima, y quién el enemigo

Nuestras capacidades nos llevarán a poder colarnos por lugares estrechos a modo de gusanos, o bien extraer tentáculos extra para poder agarrar más objetos o víctimas con las que alimentarnos; crear una capa de protección formada por proteínas; formar un grupo de púas mortales para acabar con todos los enemigos que osen enfrentarse de una forma directa; soltar grandes cantidades de biomasa para reducir nuestro tamaño, o incluso adquirir grandes miembros con los que agarrar de forma violenta cualquier cosa o grupo de enemigos. Incluso llegados a cierto punto, podremos desarrollar un tentáculo para controlar a los humanos y obligarlos a seguir nuestras órdenes.

Ciertamente somos el monstruo, un ser aterrador capaz de acabar con todo, pero eso no nos procura de inmunidad ante las armas humanas de fuego balístico o lenguas de fuego, que podrán acabar con gran parte de nuestra biomasa y nos harán reducir nuestro tamaño de forma exponencial. 'Carrion' nos propone utilizar nuestras capacidades de forma inteligente y medir nuestros pasos a la hora del enfrentamiento directo con los enemigos, y es por ello que se vuelve tan divertido. En ocasiones nos veremos arrasando con toda una sala, devorando la carne de nuestras víctimas al tiempo que derribamos todo lo que está a nuestra alcance, y en otras tendremos que movernos muy cuidadosamente, pasando desapercibidos utilizando conductos de ventilación, buscando una entrada subyacente y calculando cual es el proceder adecuado.

DCarrion

Una aventura con tintes de metroidvania

La aventura se compone de zonas concretas, donde tendremos que resolver multitud de puzzles, siempre teniendo en cuenta nuestras aptitudes, y de vez en cuando nos veremos bloqueados por zonas inaccesibles donde se nos requerirá una nueva habilidad que no poseemos. Tanto el modo de plantear las fases como estos bloqueos son los que recuerdan al género metroidvania, y ese backtrking ligero característico del género. A menudo nos veremos pasando de una pantalla a otra con estilo scroll lateral, y todo está comunicado, algo muy reconocible en este estilo de juego. Tan pronto estamos descendiendo de una zona para acceder a una nueva subyacente como buceando a través de una tubería para ascender a la zona más elevada, algo que lo hace sentir muy orgánico y satisfactorio.

'Carrion' tiene un punto débil, no obstante, y es que pude llegar a antojarse algo corto. El juego tiene una duración de unas 6 u 8 horas aproximadamente, en las que podemos desentrañar prácticamente todos sus secretos. No es un juego en extremo longevo, y la aventura principal se puede superar fácilmente en dos tardes. Eso sí, dos tardes de pura diversión, porque si hay una palabra que lo define es esa; divertido. La propuesta se siente bastante novedosa y es de agradecer que se intente llevar este tipo de experiencias un paso más allá, algo que logra de forma muy satisfactoria.

Carrion

Apartado audiovisual

'Carrion' utiliza un apartado visual estilo pixelart, que recuerda a los juegos de hace décadas. No obstante el nivel artístico tiene un gran nivel, y se siente muy inspirado. Este tipo de arte a veces no logra convencer del todo, ya que los píxeles pueden llegar a visualizarse de una forma muy abrupta, pero con 'Carrion' rara es la ocasión en que se puede llegar a la sobresaturación, y el apartado visual queda bastante resultón y bien realizado, hasta el punto que podemos apreciar cómo el bioma de nuestro monstruo impregna paredes, suelos o techos y podemos ver el desmembramiento de nuestras víctimas.

La música es un gran añadido que nos acompañará a lo largo de la aventura, mostrándose como una excelente comparsa que insufle las diferentes sensaciones y conduce muy bien la ambientación, con temas muy acordes con la propuesta y con piezas muy bien orquestados, algo que se deja notar constantemente.

Carrion

Conclusiones

'Carrion' nos propone algo novedoso, una aventura que toca varios palos y coquetea con el género metroidvania. Aquellos amantes de las aventuras en scroll lateral no deberían dejar pasar la oportunidad de jugarlo, ya que estamos convencidos que sabrán apreciar la experiencia aportada por esta mezcolanza de estilos. El juego puede llegar a ser algo corto, pero en nuestra opinión compensa por bastante el gran disfrute que nos hace pasar. La sensación de ser el monstruo capaz de acabar con todo está muy bien conseguida, y el rato que pasamos a sus mandos es muy disfrutable. Sin duda, muy recomendable.

Este análisis se ha realizado gracias a un código facilitado por Devolver Digital.

8,7

Lo mejor:

- La sensación de ser un monstruo.

- La movilidad de la criatura es muy satisfactoria.

- Los escenarios y los puzles, todo muy bien desarrollado.

- Se siente muy novedoso dentro de su género.

Lo peor:

- Es algo corto; puede superarse en 6-8 horas.

- Se echa en falta más backtraking.

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