El 31 de May 2015 | 09:27
El pasado día 21 de mayo salía a la venta la última entrega de 'Carmageddon', 'Carmageddon: Reincarnation', desarrollado de nuevo por Stainless Games y distribuido por Steam en PC. Después de 15 años desde la última entrega, volvemos a ponernos al volante en uno de los juegos de carreras más polémico de todos los tiempos.
Antes de comenzar a hablar del título en sí, deberíamos hacer un pequeño repaso a la historia más reciente del juego. Bueno, primero hay que nombrar un año poco reciente: 1998 fue el año de lanzamiento de 'Carmageddon 2: Carpocalypse Now'. El juego que siguió a éste fue 'Carmageddon The Death Race 2000', que no estuvo en manos de Stainless Games, sino de Torus Games (que en los últimos años ha hecho títulos para películas de Dreamworks, muy irónico todo).
Doce años más tarde, Stainless volvía a hacerse con el control de la franquicia, aunque sólo sacó el juego para iPad y Android. A principios de 2013 conocíamos el nuevo y ambicioso proyecto de la desarrolladora británica, aunque ya se había hablado de él sin demasiados detalles el año anterior. Retrasos y Kickstarter por un lado y dos años de desarrollo por otro, por fin tenemos de vuelta en las pantallas de nuestros ordenadores (y en PS4 y Xbox One gracias a la financiación) a Max Damage. Y a Die Anna, claro.
Pero dejémonos de financiaciones, Kickstarters y estas chorradas y vayamos a lo que realmente nos interesa: Las vísceras. Del juego, hombre.
¿Carmaqué?
Para quien no haya jugado nunca a 'Carmageddon', hagamos un resumen rápido. Es el típico juego de carreras de coches, pero sin ser típico ni ser realmente una carrera. El objetivo... Bueno, el objetivo no está tan claro. Sí que tienes un cierto número de rivales en la carretera, pero más que llegar a una meta señalizada, ellos lo único que quieren es acabar contigo. ¿Dejarte en el último lugar de la clasificación? No. Bueno, puede. Pero muerto.
Pues sí, en 'Carmageddon' lo de llegar a la meta es algo secundario. Y olvídate de llegar entero. Básicamente, lo que tienes que hacer es esquivar a tus adversarios y cargártelos antes de que ellos te destrocen el coche. Por supuesto, esto no va a ser un camino de rosas. El principal obstáculo está formado por la arquitectura del lugar, que viene a ser farolas, cuestas, curvas, ríos... Ah, sí, las personas no entran dentro de los obstáculos a evadir. Básicamente, porque lo principal del juego es atropellarlas.
Atropellar viandantes no sólo suma puntos y tiempo al marcador, sino que también ayuda a desbloquear logros dependiendo de la persona a la que te vayas a cargar y de cómo lo hagas. El abanico de posibilidades es amplio: monjas, animadoras, mujeres de moral distraída, gordos haciendo footing, agentes de policía, jugadores de fútbol americano... Tú sólo elige a por quién quieres ir, o arrasa con todos sin miramientos.
Pero, bueno, ¿esto es legal?
Si bien es cierto que desde el nacimiento de la saga, el objetivo de 'Carmageddon' ha sido más que cuestionable, y que ha estado siempre a la cabeza de las polémicas, no parece que nada de esto lo haya frenado. Es más, los propios desarrolladores recordaban el inicio de todo a modo de publicidad antes de sacar esta última entrega.
Un videojuego basado en atropellar y, por consiguiente, matar personas, no recibe muchas alabanzas. En el pasado, todo esto le sirvió para ganarse la mala fama, y en Stainless consiguieron más beneficios que pérdidas. Para que nos hagamos una idea, la versión que se lanzó para iOS y Android contó con más de 3 millones de unidades vendidas.
No hay duda de que la polémica va a seguir con este nuevo título, que no lleva más de una semana a nuestra disposición. El debate sobre la fábrica de niños psicópata está servido una vez más. Lo que se nos plantea ahora es cómo le afectará en el mercado.
Lo mismo de siempre, pero con más sangre
Pero, después del tirón del primer 'Carmageddon' y de su paso por los móviles y tablets, ¿qué tiene Max Damage que ofrecernos ahora? ¿Qué hay nuevo aquí? Porque, a simple vista, el juego vuelve a lo mismo de siempre: Puntos de control, coches llenos de pinchos que vienen a matarnos, y peatones inocentes a los que vamos a matar.
Restando los nuevos modos de juego, las opciones mejoradas y las nuevas posibilidades que el multijugador nos ofrece, ¿cuál es la novedad en 'Carmageddon: Reincarnation'? Pues ya lo dijo Patrick Buckland, CEO de la desarrolladora: "Esta vez hemos podido hacer lo que queríamos hacer hace 17 años. Más sangre era lo principal. Ríos de vísceras es lo que queríamos.". Hombre, la verdad es que vísceras, lo que vienen a ser las vísceras, les han salido bien.
No tardaremos mucho en ver nuestro coche salpicado de sangre en la mejor de las resoluciones, aunque, para mi gusto, los gráficos podrían haber estado mejor. La verdad es que, visualmente, y quitando la sangre, tampoco tiene mucho que ofrecernos. Sí, tenemos entornos laberínticos y muchos obstáculos, pero no hay un escenario que me haya dejado realmente con la boca abierta. Supongo que a un juego tan gamberro tampoco se le puede pedir que sea un 'The Witcher 3', aunque yo, por mi parte, sí le pediría estar un poco más a la altura de las nuevas generaciones. Si quieres salir en PlayStation 4 y en Xbox One, al menos cúrratelo.
Dale volumen que el musicote está tó guapo
Digamos que la frase que encabeza este párrafo de por sí ya define bastante bien el estilo "macarrilla" de 'Carmageddon'. La música. La música es la que hace que me guste este juego. Los gráficos pueden no estar a la altura, pero la música lo está. La primera vez que inicié el juego, me quedé un rato en el menú principal escuchando la música.
El estilo de las canciones y los efectos de sonido son lo que equilibran la balanza en esta última entrega. Llega un momento en el que te da igual que se hayan pasado pixelando, porque la música realmente te hace meterte en el papel de asesino al volante, y eso es lo único que importa.
Al fin y al cabo, de eso va este juego. No necesitas un guión, una historia ni demás tonterías. Lo suyo es girar el volante y cargarte al señor con sobrepeso haciendo footing. Así que la clave de 'Carmageddon' está en la jugabilidad. Es un título divertido de jugar, entretenido y desestresante en cierto sentido. Pero no es un juego al que se le pueda echar muchas horas seguidas, se vuelve repetitivo y cansa. La falta de una estrategia y la inmensa libertad para hacer lo que queramos llega a resultar aburrida.
No, ése no es el freno de manos
En cuanto a los controles, lo básico. Primero lo jugué con teclado y ratón, pero me pasé bastante rápido al mando. No tenemos ninguna pirueta fuera de lo normal, ninguna combinación de botones supermegaguay para hacer un trompo o dejar que el coche explote. Sólo aceleramos, frenamos, giramos, derrapamos y tiramos objetos. Y atropellamos, que no se nos olvide.
Estamos ante unos controles sencillos. Quien ya esté familiarizado con este tipo de juegos puede ahorrarse el tutorial. La verdad es que la mayoría de los movimientos son bastante instintivos, todo muy simple, lo cual también aumenta la monotonía del juego.
En resumen
Dos años de desarrollo dan para mucho. En el caso de 'Carmageddon', no para complicarse mucho las cosas. La base del juego es la sangre, el convertirse en un auténtico psicópata. Pero creo que en Stainless Games podrían habérselo currado un poco más. No puedes hacer un juego para las últimas generaciones de ordenadores y consolas y no ofrecer nada nuevo. Hacer la sangre más brillante o poner música más molona no es la clave.
Nos hemos llevado dos años esperándolo, atentos siempre a la financiación, a la beta, a las novedades... Pero creo que 'Carmageddon: Reincarnation' no ha cumplido con las expectativas. Al menos, así es como me siento yo: Ligeramente decepcionada. Sí, es un juego para echar un rato, aplastar a unos cuantos inocentes y luego ya irse a jugar a juego de verdad. No creo que tenga algo que realmente pueda enganchar.
También está su precio. 24'99 euros. Barato si tenemos en consideración los precios de los juegos de la última generación. Pero, para lo que es, lo veo caro. No es un juego que compraría a no ser que me viera ante una oferta de Steam o un Humble Bundle.
Por supuesto, ésta es mi opinión. Quizás los amantes del género vean en 'Carmageddon: Reincarnation' el juego de carreras definitivo. Que lo dudo, oye, pero de gustos no hay nada escrito.
Lo mejor:
- La música es el punto fuerte del juego
- Los diferentes diseños de los coches. Son algo simplones y horteras, pero en eso consiste
- Entretenido y divertido, aunque no para jugar varias horas seguidas
Lo peor:
- Tarda mucho en cargar
- El modo libre está bloqueado, hay que empezar sí o sí en el modo carrera
- Coches y escenarios muy poco trabajados