¿Qué demonios cabe esperar de 'Bayonetta 2'? Platinum Games lo tiene claro, los fans lo tienen claro: la fórmula del primer 'Bayonetta' funciona, y en esta secuela encontramos la continuación directa en todos los sentidos. Directa pero mejor, y aquí está la clave.
El análisis lo podríamos resumir en: 'Bayonetta 2' es rotundamente lo mejor que se ha hecho hasta ahora en su género, poner el punto y final, y desatar un debate acerca del continuismo, de si el continuismo es bueno, malo, según el caso, ¿es exclusivo?, ¿el original era bueno?... El continuismo en videojuegos se impone. Se habla de que en mucha ocasiones las entregas originales de una saga son concebidas como una toma de contacto, porque se sabe fehacientemente que lo que venden son las secuelas, los grandes nombres. 'Bayonetta' es ejemplo vivo de esta premisa. El primer juego fue vapuleado, arrastrado, defenestrado y arrojado sin compasión ni conciencia a las temidas cestas de saldo de las grandes superficies. El estrepitoso fracaso comercial de este juego fue una de las gotas que colmó el vaso en la turbulenta relación (fructifera en calidad pero no en ventas) de Platinum Games y SEGA. Sin embargo, con la segunda entrega todo es inverso. La gente está como loca esperando que el juego esté en nuestras manos, todos encantados con cada nuevo vídeo, boquiabiertos con la demo... una secuela lo tiene siempre más fácil. Este segundo juego es alucinante, pero en buena parte lo es porque ya el primero lo era.
La fórmula Platinum
'Bayonetta 2' es de manera tajante fiel al original. Es la base del primero (accesible y profundo combeando a base de dos botones), a su vez un concepto en buena parte heredado de 'Devil May Cry'. Increíble, pienso en el camino recorrido desde el primer 'Devil May Cry' hasta lo que tenemos hoy en nuestras Wii U y la sensación es de perplejidad. En mis manos entiendo la evolución de 'Bayonetta' a 'Bayonetta 2' como la que en su día pegó 'Devil May Cry' a 'Devil May Cry 3'. Esta segunda parte es mucho más grande, no solo en duración, sino que más atrevida en todas sus facetas. Lo que a priori puede parecer conformismo por parte de Platinum Games, no es otra cosa que la obsesión compulsiva por depurar la fórmula que ellos mismos crearon. En esta ocasión coquetean sobremanera con los combates aéreos, se empecinan en romper las leyes de la gravedad hasta que dudamos si corremos por el suelo o la pared, por momentos se convierte casi en un juego de naves, de repente te meten un trazo de fase bajo el agua para que no te acomodes, y lo hace todo sin dejar de ser 'Bayonetta 2' ni por un solo instante. El primer 'Bayonetta' en su día nos supo ganar a base de una propuesta muy rápida y precisa, pero esta segunda entrega elimina los elementos que rompían el ritmo en el primer juego, se quita de encima buena parte de los QTE, y ofrece una mirada aún más directa a la acción.
La lista de combos a masterizar se completa con una larguísima colección desbloqueables a adquirir en Las Puertas del Infierno, y aquí podremos comprar nuevo equipo, objetos, y cosplayear a Bayonetta hasta que el fanservice no dé más de sí. Lo habéis visto en los vídeos: Samus Aran, Link... y más que prefiero no desvelar.
Todo con un sistema de puntuaciones que valora tres aspectos (tiempo, daño y combo) para dar una puntuación global, y que nos obligará a repetir fases una y otra vez a base de espíritu arcade buscando mejorar nuestra puntuación. Es una frase hecha, pero no por ello menos veraz: este es un juego que se disfruta más a medida que se maneja mejor al personaje, que en la primera ocasión. Aunque en fases repetidas ya sabes lo que va a suceder, más satisfactorio que eso es la sensación de superación. Cabe decir que es un desafío importante. Tiene modos automáticos y un control táctil que hace el juego un paseo, por lo que todo el mundo podrá ver 'Bayonetta 2' de pantalla de título a pantalla de créditos, pero jugar en nivel normal y adelante muerde a quien se acerca.
Lo más vistoso de Wii U
Si miramos lo técnico, 'Bayonetta 2' es directamente lo mejor que hay en Wii U. Es fácil analizar este aspecto porque se reduce a esa idea. Uno de los juegos que más me gustan visualmente en el catálogo de la sobremesa es 'The Wonderful 101', también de Platinum Games. En ese caso lo que me sorprende es el acabado artístico, ese punto de desconcierto en el que no dudas de si estás ante ciudades de juguete o ciudades reales. Sin embargo, para 'Bayonetta 2', aún saliendo del mismo estudio, la propuesta visual es radicalmente diferente. Es una apuesta por la grandilocuencia de enormes estructuras atestadas de gigantescas bestias. Soluciona algo que me molestaba del juego original, y de los juegos de Platinum en general de la pasada generación, y es que siempre daba la sensación de que los escenarios eran pobres en detalle. Platinum Games antepone la jugabilidad sobre cualquier otra cuestión, y lógicamente imponen los 60fps sobre el nivel de detalle. Sin embargo, en esta ocasión los escenarios ganan en riqueza y también en variedad sin que la fluidez se resienta. No solo debemos hablar de detalle, sino que también necesitamos hablar de diseño: el diseño de los niveles pega un par saltos en este juego, trabajando mucho con localizaciones a diferentes alturas, pasadizos, entradas, salidas... Es un juego de progresión lineal, claro, pero a base de un diseño inteligente se escabulle de la sensación de pasilleo.
El diseño artístico destaca por lo coherente: enemigos, escenarios, personajes... También tengo que retomar lo que adelantábamos en nuestras impresiones y mantenemos en el análisis: la paleta de colores que se propone en esta segunda entrega apuesta más por los brillos, por la luz y por tonos dorados. Todo esto le da al juego un aspecto aún más hortera, que cuaja perfectamente con el semblante desafiante y "vacilón" de Cereza.
Conclusión
Despreciar 'Bayonetta 2' por continuista, sin que deje de serlo, sería rascar solo la superficie, o ser un trituradora que machaca el juego entre los dientes sin siquiera detenerse a saborearlo. Eso sí. Es irrebatible que en este camino se ha perdido lo chispeante de ese primer contacto con 'Bayonetta' que experimentamos años atrás, todo resulta familiar y es lo que deja a nuestra bruja al fino filo de la perfección absoluta. A cambio, lo que encontramos es un juego mucho más maduro que pelea buscando los límites de la maestría.
Lo mejor de 'Bayonetta 2' no es que reencontrarse con muchos de los personajes conocidos, que siga siendo un juego repleto de huevos de pascua con comentarios hirientes en torno a la "exclusividad", que haga las mil y un referencias al universo de Sega... Lo mejor de este reencuentro es que sigue siendo espectacular jugar a 'Bayonetta'. Y espectacular en este caso es algo que hay tomar por el camino de lo literal: ¡No dejan de suceder cosas enormes! Y enrome en ese caso es algo que también hemos de tomar por el lado de lo literal, y es que los monstruos y bestias con los que nos enfrentamos son grotescos. Pero retomando el hilo, jugar a 'Bayonetta 2' es sentirse partícipe de todos los momentos espectaculares que nos rodean. Pelear con un monstruo enorme en caída libre desde una torre que se acaba de derruir es diferente a pelear contra él en tierra firme, pero en ningún momento entras en una fase de script pasiva. Siempre estás jugando, siempre tienes el control sobre lo que sucede. Esto que parece tan coherente al ser leído, es algo de lo que realmente se me ocurren muy pocos ejemplos.