El estudio sueco DICE ha resistido duramente la tentación de viajar varios años en el futuro con su franquicia estrella, 'Battlefield', y así poder ofrecer un sinfín de posibilidades no solo en cuanto a jugabilidad en forma de jetpacks y saltos imposibles, sino también en cuanto a personalización de unas armas increiblemente futuristas. Con ello experimentaron en 'Star Wars: Battlefront', un videojuego que lamentablemente, no dio el resultado previsto debido a que el público pensó, erróneamente, que se trataba de un 'Battlefield' con ambientación de la muy prestigiosa saga galáctica. Dicho esto, el contexto histórico de la próxima entrega era una incógnita absoluta, oculta hasta prácticamente el momento de su anuncio, y por eso fue doblemente sorprendente: 'Battlefield 1' se iba nada menos que a principios del siglo XX, a la Primera Guerra Mundial, en una decisión valiente a la par que incomprendida al comienzo.
Porque las dudas eran muchas y muy razonables, pero sobre todo venían por cómo podría desenvolverse 'Battlefield 1' con arsenal y vehículos de hace 100 años en una época de shooters de ciencia ficción y armamento imposible. La respuesta es clara: fantásticamente bien, suponiendo además, e irónicamente, un soplo de aire fresco.
Historias de la Gran Guerra
No deja de ser curioso que tuviera que ser Visceral Games quien fuera capaz de desarrollar la mejor campaña principal vista en la franquicia en los últimos años con su 'Battlefield: Hardline'. No solo no era innovadora en absolutamente nada, sino que tomaba prestados sin remilgos elementos de otras como 'Far Cry', por ejemplo, y ofrecía una historia individual más larga y variada de lo habitual. En definitiva, no entusiasmaba, pero convencía. Sin embargo, DICE demostraba cierta incapacidad de hacer lo propio en las entregas tercera y cuarta de 'Battlefield', con campañas pasilleras, tramas irrelevantes y personajes planos cuyo destino venía a importar más bien poco.
El equipo ha tomado nota de las no escasas críticas y ha decidido ofrecer algo radicalmente diferente, de nombre Historias de Guerra, que vienen a ser cinco capítulos ambientados en frentes diferentes de la contienda, y obviamente, con personajes distintos. Esta nueva fórmula funciona a medias, ya que entre tanta historia y tan poca duración cada una (poco menos de una hora) cuesta coger cariño a algunos de sus protagonistas, pero insisto, solo a algunos, ya que se combinan episodios maravillosos -narrativa y jugablemente hablando- como Amigos de altos vuelos con otros notablemente más flojos como El mensajero, por ejemplo. Entre ellos, harán acto de presencia personajes de la talla de Lawrence de Arabia y una misión que claramente nos va a recordar a 'Corazones de acero', la película en la que Brad Pitt y un grupo de soldados corre todo tipo de desventuras con un tanque como fiel compañero.
Si bien a nivel narrativo, aunque parezca mentira, esta fórmula funciona mejor que lo visto hasta ahora, a nivel jugable no se puede decir exáctamente lo mismo. En un periodo muy corto de tiempo, unas seis horas o menos, DICE quiere ofrecer una variedad de mecánicas desmesurada, y no llega satisfacer al 100%. Si bien las misiones o tramos con vehículos son espectaculares -sobre todo en el avión de Amigos de altos vuelos, apoteósica-, no lo son tanto las que transcurren a pie, ya que carecen del carácter cinematográfico que otorga un recorrido más guiado y escriptado. Además, el sigilo no le acaba de sentar bien a 'Battlefield 1', con una inteligencia artificial pobre en los enemigos, con mecánicas que ahora también son tomadas de 'MGSV: The Phantom Pain' y que definitivamente, le resta espectacularidad.
Lo que se gana en narrativa y se pierde en jugabilidad, se recupera de nuevo, y sobradamente, en cuanto a ambientación. Esta es sencillamente sublime en todos los aspectos, tanto visual como sonoro, algo en lo que DICE rara vez falla... si es que alguna vez lo ha hecho. Desde las trincheras y el combate a ras de suelo, con cientos de balas silbando a través del viento en las grandes batallas hasta un enorme zeppelin explotando con un bellísimo amanecer de escenario de fondo, 'Battlefield 1' es espectáculo en estado puro, uno de esos juegos de los que en ningún momento deja lugar a dudas acerca de sus valores de producción: claramente enormes.
Aún con todo, el jugador de 'Battlefield' nunca compra una entrega por su campaña individual, haciendo esta las veces de tutorial a la hora de adentrarse en el verdadero grueso de 'Battlefield 1', el coloso multijugador. Una vez más, todos y cada uno de los aspectos que disfrutaremos en él pueden verse a grosso modo en la historia, que no será recordada precísamente, pero que hace su labor mejor que las mediocres vistas en 'Battlefield 3' y 'Battlefield 4'.
La verdadera batalla masiva
Pero desde hace ya mucho, la campaña individual de 'Battlefield' no es sino una introducción con cierto sentido al apartado en el que pasaremos centenares de horas en los próximos años, al menos si DICE sigue manteniendo la política llevada a cabo hasta ahora. Una vez más, el multijugador de 'Battlefield 1' es perfectamente reconocible por todos los fans, al tiempo que se siente lo suficientemente distinto para que valga la pena en varios aspectos: el primero de ellos, el obvio, es situarnos 100 años atrás respecto a las últimas entregas. El otro y no menos importante, es el esfuerzo del estudio sueco por implementar novedades en varios apartados.
El contexto histórico a la fuerza trae cambios. El más evidente son las armas, con cargadores y capacidad de munición más reducidos, menor estabilidad, recarga más lenta... La fidelidad a la época es total, y también se traslada a los gadgets, más vetustos, menos eficaces y de usos bastante limitados, con lo que la buena dosificación de estos es vital. Afortunadamente, y a pesar de lo que muchos sospechábamos meses antes de su lanzamiento, ofrece unas posibilidades muy notables en cuanto a personalización de cada clase y arma, encontrando un equilibrio fantástico entre todas ellas.
Lo que está claro es que las clases toman más importancia que nunca, existiendo una diferenciacion enorme entre unas y otras. Una vez en la partida, hay que ser fiel con la función de la que elejimos y saber cuál es nuestra función, ya que esto no es un 'Call of Duty' en el que salimos y matamos y ya hemos cumplido con nuestro deber. El soldado de Asalto deberá ir en primera línea de fuego, al mismo tiempo que se preocupa de escabullirse para poder lanzar sus grandas antitanque aprovechándose de la gran cadencia de fuego de sus rifles automáticos. El Médico dispone de rifles semiautomáticos de gran daño pero poco eficaces a corta distancia, y es capaz de sumar muchísimos puntos curando y devolviendo a la vida a sus compañeros. El Apoyo se sitúa en la retaguardia, buscando un lugar seguro para causar estragos con su ametralladora ligera, mientras que el Explorador se encargará de divisar a los rivales y marcarlos, deshaciéndose de ellos con su rifle de francotirador siempre que pueda. Esta es la labor de cada una de las clases, y alejarse de ella no tiene absolutamente ningun sentido. De hecho, es importantísimo saber adaptarse al desarrollo de la partida y cambiar de clase según convenga.
'Battlefield 1' ofrece, simple y llanamente, los mejores mapas vistos en los últimos años en la franquicia, al menos en cuanto a diseño. Si bien el tamaño puede ser en algunos casos no tan grande como estamos acostumbrados, la distribución de las bases en Conquista y el emplazamiento de edificios así como de accidentes geográficos provocan una variedad de situaciones absoluta en cada partida, haciendo que en cada una de ellas podamos ser partícipes de grandes refriegas. La espectacularidad no ha decaido ni por un momento a pesar del viaje al pasado, y el nivel de destrucción está a otro nivel del que vimos en 'Battlefield 4'. Los sucesos escriptados del Levolution pasan a hacer destructible prácticamente cualquier rincón del escenario, haciendo que este sea absolutamente irreconocible al final de cada partida.
Lo que no encontramos son sorpresas en cuanto a los modos de juego convencionales, siendo Conquista, como siempre, la gran estrella. Asalto, Todos contra Todos por equipos y Dominación completan la oferta, junto con el novedoso Palomas de Guerra, una vuelta de tuerca a Captura la Bandera. Pero si de novedades hablamos, hay que mencionar las Operaciones, grandes partidas basadas en importantes batallas de la Primera Guerra Mundial. Estas tienen lugar en mapas ya conocidos del multijugador, aunque divididos en varios sectores en los que tienen lugar una gran variedad de objetivos para cada bando metido en combate. Se trata de partidas bastante largas, de casi una hora, pero al mismo tiempo muy intensas, ya que la acción se concentra en puntos muy específicos. Un grandísimo acierto y tremendo añadido que solo se ve ensombrecido por la cantidad de ellas disponible: tan solo cuatro, un número que probablemente se vea incrementado vía DLC en el futuro próximo.
Como es habitual, los vehículos cumplen un papel a tener en cuenta, siendo notablemente más resistentes, ya que no hay tantos en batalla como en otras entregas. Desde tanques pesados con hasta seis plazas a otros ligeros para un solo soldado, pasando por aviones de ataque o bombaderos a los temibles colosos -que se despliegan para el bando que va perdiendo por una diferencia notable- son clave para alzarse con la victoria, y no conviene desaprovechar su uso, sino todo lo contrario.
En definitiva, el multijugador de 'Battlefield 1' se mantiene fiel a la esencia de la franquicia, con el jugador solitario como una parte marginal que se divertirá, sí pero que debe ser consciente de que su actuación individual poco o nada influirá en una partida con hasta 64 jugadores. El ratio de bajas y muertes no vale de nada si cada jugador va a su aire y no cumple con la funcion que se espera de su clase.
'Battlefield 1' triunfa, como estaba previsto
Después del tropezón de 'Star Wars Battlefront', DICE deja claro que a su niña la cuida al máximo, y ha hecho de 'Battlefield 1' el juego que todos los fans esperaban que fuera, siempre con el sello del estudio. La combinación de ambientación, espectacularidad y solidez en el multijugador -esta vez sí- nos deja un título con el potencial suficiente para mantenernos en guerra durante los próximos 2 o 3 años, al menos hasta la próxima entrega principal. Cualquier miedo que pudiéramos tener con este juego se disipa ya en la primera partida al multijugador, y es una vez más, 'Battlefield' nos hace sentir como en casa.
ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PS4