La nostalgia es un concepto importante dentro del videojuego. Lo ha demostrado Nintendo con sus versiones Mini y lo ha hecho, sin ir más lejos, PlayStation abogando poco después por traer de vuelta parte de sus clásicos a través de un nuevo hardware para disfrutar de algunos de sus clásicos más queridos.
Sin embargo, no es la única forma de hacerlo. Y es que el regreso a las raíces, el tributo, también se encuentra en el punto de mira de muchos desarrolladores. Mención necesaria a obras como 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild' o 'Valkyria Chronicles 4', que han querido revivir aquello que atrajo al público en su día en forma de celebración. La gente de Causal Bit Games Inc. obra un arco parecido pero con un atrevimiento más allá. Y es que su propuesta, 'Battle Princess Madelyn' es todo un homenaje al patrimonio cultural de los arcade de antaño.
Homenajeando al pasado
Pensar en 'Battle Princess Madelyn' es, automáticamente, pensar en 'Ghosts 'n Goblins'. Uno de los clásicos más icónicos de Capcom que aún es capaz de influir en nuestros tiempos y que ya ha ganado consideraciones con otros títulos como el nacional 'Maldita Castilla' —del que, os adelantamos sin spoilers, encontramos algún guiño en la aventura de Madelyn.
Así la obra de Casual Bits se propone como algo tan simple y divertido como lo que era la propuesta a la que rinde tributo. Una aventura en dos dimensiones con un cuidado apartado gráfico basado en los títulos de 16 bits de antaño y una banda sonora siempre acorde y épica a los sucesos que aparecen en pantalla. Unos que deberemos superar, como no podría ser de otra forma, recorriendo cada uno de los niveles repartidos por sus diferentes escenarios acabando con todo ser que se ponga por delante.
Un título frenético y repleto de acción que, ya os adelantamos, no está pensado para todos los públicos. Y es que su nivel de exigencia suele situarse por encima de la media, entorpeciendo a veces el disfrute en pos de un reto cada vez más alto que sirve las veces de muro entre jugadores y la experiencia general del juego. Un tributo, insisto, que se atreve a solucionar muchos de los errores con los que contaba la obra original pero que acarrea consigo esa falta de accesibilidad y que le quita parte del encanto inicial.
Madelyn, guerrera sin parangón
Siguiendo los canones del género, 'Battle Princess Madelyn' plantea un argumento que roza la absoluta simplicidad y que sirve las veces como excusa para llevarnos a su mundo y tenernos eliminando a criaturas malignas sin ton ni son. Incluso así, sus desarrolladores se las arreglan para preparar un trasfondo de fantasía adecuado para que Madelyn tenga espacio suficiente para su aventura. Una en la que deberemos derrotar al mal, una vez más, pero donde no estaremos nunca solos. Y es que el pequeño Fritzy, el perro de la chica, volverá de entre los muertos en forma de fantasma para acompañarnos en nuestro periplo y servir de ayuda.
Con todo, el viaje se acompaña de cinemáticas puntuales que rompen su monotonía y ayudan a enmarcar al título en un mayor atractivo gráfico. Y no es que este atractivo resulte mínimo, pero lo cierto es que la forma en la que se plantea su modo historia se convierte a la vez en un aliciente y un peso para la ejecución del juego. Y es que, a diferencia de los clásicos convencionales, 'Battle Princess Madelyn' estructura su mundo a través de un nuevo concepto para el género.
Uno que bebe de los nuevos tiempos y que ensancha su mundo tanto a través de la verticalidad como la horizontalidad, creando así un espacio mucho más amplio donde trazar nuevas curvas jugables a través de sus mecánicas. Así se permite al jugador explorar cada uno de los rincones que plantea el juego, encontrando secretos y jefes finales que no siempre se encuentran. Porque el concepto frenético que nace de sus raíces arcade no acaba de congeniar con la idea de la exploración y pierde matices, consiguiendo originar tramos aburridos y obtusos que no casan con el objetivo del título.
Sin embargo, y para compensar estos baches, sus desarrolladores han cuidado con delicadeza cada detalle del juego y podemos encontrar una variedad de poblados y personajes con los que interactuar para conseguir pistas o recibir misiones secundarias que consiguen suponer un contrapunto a lo tedioso de explorar cada rincón del mundo que se plantea.
Sentimiento arcade
Donde realmente brilla 'Battle Princess Madelyn' es en su modo Arcade. Y es que el juego no solo se compone por su apartado argumental y su mundo extendido, sino que además cuenta con el clásico arcade donde podremos poner a prueba todas nuestras habilidades.
En este modo las cosas son simples. En la piel de Madelyn deberemos avanzar por una serie de escenarios donde nuestra meta será la de calcular cada salto de forma milimétrica y asegurarnos que nuestras armas ensartan a cuantos más seres malvados mejor. Así, en esta sección se olvidan las habilidades, el backtracking que hereda de otros clásicos o las secundarias. Los niveles se convierten en secciones totalmente lineales donde no habrá motivos para pararse por el camino, con una dificultad que escala en función de nuestro avance entorno a los distintos escenarios propuestos.
Por supuesto, también hablamos de una esencia totalmente clásica, por lo que se resume en una experiencia mucho más adictiva, quizás, para los seguidores del género, pero también remarcadamente más breve. Sus mecánicas se limitan al punto más básico —atacar y saltar— pero también lo torna más frenético y la forma en la que estructura sus escenarios da libertad a sus desarrolladores para trabajar en una disposición de los enemigos que resulta más feroz, pero también más atractiva.
Retorno al pasado, pero con vistas en el presente
En líneas generales 'Battle Princess Madelyn' se convierte en un claro vistazo al pasado pero sus líneas resultan tan valientes como atrevidas y se propone añadir nuevos conceptos y jugar con ellos para ofrecer una experiencia más dinámica y que se adapte mejor a los jugadores. Una idea que no resulta desfavorable per se pero que no acaba de encajar con su sistema y acaba cayendo en saco roto, sin saber exactamente hacia qué lado mirar.
Y es que su diseño de niveles no consigue encontrar su sitio y se mueve entre la exploración y el arcada dando a luz a una experiencia un tanto obtusa que no consigue reclamar el trono clásico pero que tampoco parece saber cómo adaptarse a un sistema más actual. A esto se suma la barrera de la dificultad, que no siempre resulta adecuada para los jugadores. Se echan en falta opciones de accesibilidad.
Pero no todo es malo. Ni mucho menos. 'Battle Princess Madelyn' es una experiencia con cierto tono añejo pero con una visión valiente, que resulta en un curioso cruce para quienes busquen algo más que la repetición de un clásico. Algo que acompaña con ese frenético modo arcade, que llega con la fuerza de un huracán y un delicado apartado audiovisual con mucho sentimiento por el tributo que representa. En definitiva, 'Battle Princess Madelyn' representa una apuesta por el cambio que no siempre consigue lo que se propone pero que consigue representar una nueva versión de un concepto clásico con mucha gracia.