'Batman: The Telltale Series' comienza a ponerse interesante, tras el segundo capítulo de relleno que finalizaba, cómo no, con una importante decisión que prácticamente justificaba las dos horas de tedio que este ofrecía. Un episodio excesivamente guiado, con mucho de narrativa -regular- y muy poco de jugabilidad, deslucía el trabajo de Telltale en el primero, con aspectos muy novedosos en la fórmula de este estudio. Afortunadamente algunos de esos aspectos vuelven a verse en 'Nuevo Orden Mundial', la tercera parte de esta historia totalmente original de Batman y Bruce Wayne, para el que se empiezan a complicar las cosas sobremanera.
Por si no había quedado suficientemente claro, Wayne es más protagonista que su álter ego enmascarado, muchísimo más de hecho, y estas dos horas de juego nos presentan al Bruce más humano de cuantos hemos visto en los últimos años. No es el permanentemente enfadado de Ben Affleck en 'Batman V Superman', ni el continuamente escondido tras una máscara -literal y figuradamente- de Christian Bale en la trilogía de Nolan, sino uno que las ve de todos los colores. En poco más de 120 minutos se lleva dos grandes disgustos de parte de dos de sus mayores aliados hasta ahora, amén de verse superado por uno de los villanos presentados en el juego. Esto lo compensa con una aventura con cierto personaje femenino cuya construcción sigue siendo realmente genial.
La sensación que sigue dejando 'Batman: The Telltale Series' es que los personajes humanos siguen siendo muchísimo más carismáticos que cuando se encuentran embutidos en máscaras o trajes blindados. Esto no es necesariamente malo, pero sigue conservando el defecto de unas escenas de acción terribles donde la secuencia se mantiene a veces incuso antes -repito, antes- de haber resuelto con acierto el quick time event correspondiente, sin absolutamente ningún desafío para la habilidad.
En general, el nivel de dificultad es nulo, y aunque por fortuna volvemos a disfrutar de otro momento detectivesco clásico de la saga 'Arkham' y que tan bien supo reproducir Telltale en el primer episodio, esta carece de cualquier labor de investigación por nuestra parte. El método ensayo-error es la clave para llegar a buen puerto en esta situación, pero ni hace falta ensayar mucho, ni erramos demasiadas veces. Una pena.
Lo que no queda suficientemente claro es la relevancia de las decisiones tomadas. En este tercer capítulo nos encontraremos con dos o tres de cierto peso, pero a saber lo que nos depara el cuarto capítulo... En el segundo, la decisión final no parece influir lo suficiente en el desarrollo de 'Nuevo Orden Mundial', al menos en la parte argumental central, sino que cambia únicamente la relación de Bruce con un Harvey Dent encaminado a convertirse claramente en el villano bipolar y una Selina Kyle (Catwoman) que, a pesar de que tomáramos aquella decisión en su detrimento, sigue teniendo cierta simpatía -mucha, de hecho- tanto por Wayne como por Batman.
Vuelve a cobrar importancia Vicki Vale, quien sorprendentemente publica una entrevista con el líder de los Hijos de Arkham por la que rápidamente se interesa Batman. ¿Cómo la ha conseguido? También Oswald Cobblepot se aprovecha de las terribles circunstancias de Bruce Wayne con el pasado de su familia, haciéndole una de esas faenas que parecen no terminarán sin consecuencias. En nuestra mano está en cómo comportarnos con el Pingüino, lo suficientemente molesto como para que deseemos partirle la cara, pero que es evidente que no será ni mucho menos el personaje más relevante de esta historia.
'Nuevo Orden Mundial' da dos pasos adelante argumentalmente hablando, con como mínimo tres grandes momentos que nos harán sorprendernos, pero jugablemente no varía absolutamente nada. Telltale está contando una historia del Caballero Oscuro tremendamente interesante, pero más enfocada a la novela visual que a la aventura clásica "made in Telltale". Veremos cómo evoluciona en los dos últimos capítulos.