Análisis 'Axiom Verge' para PlayStation 4

Son ya bastantes años desde que no tenemos un verdadero 'Metroid' en dos dimensiones, una entrega que vuelva a ocupar portadas por la resurrección de un género por parte de Nintendo. Lo mismo podríamos decir al equipo de Konami, que lleva años sin acercarse a la excelencia con este mismo tipo de plataformas con toques de exploración y mejoras en las habilidades de nuestro personaje. Ese concepto, metroidvania, permanece en las retinas de todos los que en algún momento nos vimos atrapados por uno de ellos.

Con el apoyo de Dan Adelman, ex de Nintendo

El tiempo dirá qué pasará con ambas sagas mencionadas, pero mientras tanto os podemos asegurar que hay mucho con lo que paliar la espera y, por qué no decirlo, de forma muy gratificante y consiguiendo olvidar los precedentes. Os presentamos a 'Axiom Verge', un título independiente que no deberías perderte en tus consolas de nueva generación de Sony PS4 y PS Vita, o en PC.

Hay quienes dicen que la escena independiente es la que está salvando de la quema a la industria del videojuego; lógicamente no en términos burocráticos pero sí en frescura y variedad de géneros. También suele ser habitual conocer la existencia de obras desarrolladas por una sola persona, y esta vez no podía ser menos. Tom Happ se ha encargado exclusivamente de hacer que hoy podamos hablar de 'Axiom Verge', ocupándose también del apartado musical y todo el arte que le rodea. No estamos ante un título que revolucione el género de los metroidvania, ni siquiera lo intenta, pero sí pule una fórmula casi perfecta y el resultado es, tal y como anticipábamos, muy notable.

Un fórmula que nunca falla

Nos vais a perdonar si mencionamos mucho a la franquicia de Samus Aran, sobre todo en las entregas para 16 bits (estilo gráfico en que se basa 'Axiom Verge'), pero es que desde el minuto 1 tendremos referencias a la propiedad intelectual de Nintendo, como por ejemplo la forma para conseguir nuestra primera arma nada más comenzar la pericia. La ambientación no se queda atrás y el diseño y utilización de algunas herramientas nos harán esbozar alguna que otra sonrisa. ¿Homenaje a 'Metroid'? No necesariamente.

A pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, la presentación del título es muy interesante. En poco menos de veinte segundos estaremos dando saltos y pensando en cómo avanzar, pero con el paso de los minutos e incluso horas iremos comprendiendo qué pasa y por qué hemos terminado controlando a este personaje. Así pues, tomamos el control de un científico con dotes de investigador conocido como Trace quien, después de un experimento fallido, despertó en un planeta desconocido donde únicamente habitan especies extrañas, más bien robóticas y alienígenas que por supuesto estarán en el bando enemigo en todo momento.

No apto para todo tipo de público

Las mecánicas son sencillas, con un sistema de avance lateral donde tendremos que volver sobre nuestros pasos en según qué momentos para poder continuar; si no te has perdido o te sientes agobiado por tanta variedad de escenarios y movimientos que realizar durante los primeros compases de la aventura, es muy difícil que lo dejes de lado antes de terminarlo. A nosotros nos ha llevado aproximadamente 13 ó 14 horas completarlo, y podemos asegurar que las últimas de ellas son un auténtico festín, una maravilla jugable que demuestran hasta qué punto el trabajo ha sido hecho con mimo. Insistimos, es un juego con estética retro lleno de referencias y homenajes pero se siente fresco y actual.

No desaparecerá en ningún momento la sensación de progresión, con más de 60 objetos que podremos utilizar como mejoras para no temer a nuestras adversidades cuando quiera que salgamos a los territorios desconocidos o inexplorados. Encontrar aquel objeto necesario para tener de forma permanente la habilidad necesaria es muy, muy gratificante y te invita a continuar, a acercarte a lugares donde antes eras vulnerable. Afortunadamente, uno de los aspectos que personalmente más me preocupaban era la presentación y posterior comportamiento de los jefes de final de zona, y el resultado está a la altura. Se trata de bestias ingentes, colosales que se basan en la repetición casi eterna de patrones de movimientos donde somos nosotros los únicos responsables de salir con los brazos en alto. Hay que estar muy pendiente de nuestra salud, que en ocasiones se verá reducida con sorprendente velocidad ante las embestidas de nuestros enemigos.

Al igual que en la saga de la Gran N, los puntos de control serán escasos y de imprescindible visita; enfrentarnos a jefes o zonas desconocidas sin haber guardado previamente puede significar la pérdida de más de 45 minutos de progreso, lo cual es bastante desalentador. Uno de los problemas que personalmente más me han molestado ha sido el comportamiento de su mapa, nada esclarecedor en algunas ocasiones y eso es un error bastante achacable en un género como éste; siempre estará presente en pantalla pero es a veces algo tosco y no mostrará todos los elementos con que realmente vamos a toparnos posteriormente. Hay que prepararse para no saber qué hacer, deambular por el lugar con el ceño fruncido y darse cuenta de que no es un juego fácil, manteniendo la esencia de los plataformas de 8 y 16 bits excelentemente.

Largo y agradecido con el usuario

Para aquellos que os guste exprimir al 100% este tipo de obras, podéis estar tranquilos, porque habrá un modo speedrun enfocado a los más hábiles y la cantidad de secretos y objetos ocultos será ingente, de hecho te irás dando cuenta de ello en los compases finales, donde abundan los ítems cuya consecución precisa de nuestra habilidad enormemente.

Tal y como podéis ver en las imágenes, la estética es muy al estilo de los 8 y 16 bits, pero el diseño y algunas texturas hacen, por decirlo de alguna manera, 'trampas' para adaptarse a los tiempos actuales. El resultado final es sobresaliente, luciendo a las mil maravillas en cualquier televisor en Alta Definición y con una utilización cromática muy conseguida, donde predominarán los rojos y variantes de éste a la vez que otras tonalidades oscuras intentando transmitir cierta sensación de angustia. Eso sí, algunos escenarios dejan mucho que desear por lo vacíos que se encuentran y el poco esfuerzo técnico mostrado con respecto a otros como los que os mostramos en este análisis.

Por su parte, el apartado sonoro cumple con creces con melodías "Chiptune" que tararearemos con total seguridad por lo bien ejecutadas que están durante la aventura y lo correcta de su aparición en todo momento, casando correctamente con los escenarios que luzcan en pantalla.

Conclusiones

'Axiom Verge' es un título refrescante, que emula a la perfección a clásicos como 'Castlevania' o 'Metroid' sin perder su propia idiosincrasia y carisma que lo convierten en un auténtico recomendable para los usuarios de PlayStation 4 y Vita. En la portátil de Sony es especialmente sorprendente por el panel que monta dicha máquina, pero en un televisor no demasiado grande las sensaciones son casi inmejorables.

Podemos achacarle algunos defectos que ya hemos mencionado a párrafos atrás, siendo quizás más notorio su enfoque, totalmente dirigido a expertos o al menos familiarizados en este tipo de títulos; si no te has enfrentado anteriormente a una aventura como ésta, bastante más larga de lo que podíamos esperar al inicio, probablemente lo dejes apartado a las pocas horas porque es fácil perderse y habrá que volver sobre nuestros pasos constantemente.

Aun así, nos ha encantado la sencillez de su presentación, constante sensación de progreso y compensación con el usuario; es un jugo agradecido y complejo, que pide mucho de ti pero ofrece no poco a cambio. Su precio, 17,99 euros, es algo elevado en mi opinión, pero, todo un alarde para los amantes de los desarrollos retro en épocas como ésta. Uno de los mejores juegos indie de los últimos meses, 'Axiom Verge'.