El amor por los ochenta lleva entre nosotros desde que este redactor tiene edad para recordar. Hay algo de esa lejana etapa que, por algún motivo, se recuerda con particular cariño. Ya lo han demostrado obras como 'Stranger Things', que sacan por todo lo alto lo que mejor se recuerda de la época y la huella que dejó en millones de personas.
Pero en términos de videojuegos hay una ligera separación con esos años. No es que Nintendo hubiese traído desde Japón la primera videoconsola con su NES, ni mucho menos; sencillamente, el paso de otros oponentes previos parece arcaico. Prehistórico, podría decirse, aunque suene altamente exagerado. Para los jugadores modernos es difícil imaginar qué podía venir en una época así y, francamente, la razón es sencilla. Nintendo conserva su legado como oro en paño, mientras que otras consolas pasadas lo han tenido más difícil para ser redescubiertas.
Aquí entran en juego Plaion y Embracer Group con su particular propuesta para finales de 2023: la Atari 2600+. La empresa ha querido recordarnos las virtudes que Atari trajo una vez al mercado occidental con sus consolas maestras, la 2600 y 7800. Aquí en España vimos la primera en 1980, mientras que la segunda compitió contra Nintendo y Sega en 1986 en un mercado más bien complicado. Ahora se enfrenta a las comparativas con otras retroconsolas.
Regreso al Atari pasado
El lanzamiento de la Atari 2600 original se remonta hasta finales de los años setenta, y para España ya se nos va a 1980. Fue una marca histórica en los videojuegos tras pasos como Odyssey por el revolucionario concepto de traer más de los juegos disponibles en la propia consola: tan sencillo como introducir un cartucho y dejar que cargara su contenido.
Esta premisa es la que se ha querido mantener para el estreno de esta retro consola. No sólo su diseño es clavado al original y nos trae la nostalgia de los ochenta en una estupenda forma de volver a mirar el pasado y decorar nuestros salones. Podemos complementarla con nuestra biblioteca particular de juegos, tanto lanzamientos actuales como los originales. Sí, la Atari 2600+ es retrocompatible con los cartuchos originales, e incluso con los de su sucesora Atari 7800.
Pensad que con la consola se actualiza la disponibilidad para jugar en televisiones modernas, algo de lo que carece la original. Con un puerto HDMI ya podemos conectarnos a pantallas contemporáneas, formato que no existía en los ochenta. Hasta ahora estábamos obligados a conservar un televisor de tubo para poder disfrutar del pasado retro: ahora se nos ofrece una nueva posibilidad con un formato pensado para que todos podamos acceder a él.
Los juegos que nos marcaron
Una consola no puede componerse solamente por su imagen: su legado recae, de una u otra forma, en su catálogo de juegos. Aquí la Atari 2600+ apuesta por un mercado algo diferente a lo que otros relanzamientos mini nos han traído. Son dos aspectos que le hacen brillar: uno es su completa retrocompatibilidad con los videojuegos originales, lo que suma valor a nuestras colecciones personales si tenemos cartuchos especiales en nuestra colección.
Por supuesto, este es un caso más escaso de lo que muchos desearíamos, así que tenemos la otra cara de la moneda para nuestro entretenimiento. La consola viene con un cartucho 10 en 1 que incluye diez títulos básicos con los que empezar a rememorar épocas pasadas; si lo deseamos, podemos expandir nuestra colección con más juegos a posteriori. Los títulos que vienen con el lanzamiento de Atari 2600+ son 'Adventure', 'Combat', 'Dodge 'Em', 'Haunted House', 'Maze Craze', 'Missile Command', 'Realsports Volleyball', 'Surround', 'Video Pinball' y 'Yars' Revenge'. Destacan todos ellos por su valor histórico y el impacto que dejaron en el mercado, especialmente el primero, 'Adventure'.
¿No es suficiente? Son títulos muy cortos, así que recurrir a los packs de otros cartuchos va a ser casi necesario. Tenemos por un lado lanzamientos individuales para 'Berzerk Enhanced Edition' y 'Mr. Run and Jump', dos de los títulos más intensos del pasado retro que acompaña a Atari. Y a esto hay que sumar títulos disponibles en el futuro, como 'Fatal Run', 'Ninja Golf' o 'Food Fights', los tres de la consola 7800 pero compartibles con el modelo actual de la consola.
Pero si queremos sacar auténtico provecho en jugabilidad a la Atari 2600+ el cartucho a recomendar es el Paddle Pack. Este es un 4 en 1 con algunos de los indispensables de la retroconsola, obligatorios para todo nostálgico. 'Breakout', 'Night Driver', 'Canyon Bomber' y 'Video Olympics' son los juegos disponibles en él, y no hay manera de imaginar la palabra retro sin el 'Breakout' original. Se hace especialmente indispensable si queremos jugar en multijugador, ya que dando nombre al set viene un CX-30 Paddle Controller para dar al familiar o amigo con el que queramos revisitar recuerdos.
El planteamiento se mejora todavía más con una particularidad especial de la consola. Al venir soportada por la emulación de Stella 6.7, se pueden cargar cartuchos y aplicaciones de naturaleza externa a la oficial. Toda la escena homebrew se nos abre ante nosotros, haciendo posible mucho más que simplemente volver a disfrutar de la consola y las capacidades originales de los títulos de Atari.
Todas estas posibilidades no se quedan en un precio pequeño, por desgracia. La consola base puede comprarse por 119,99€, a lo que hay que sumar los juegos y accesorios adicionales. Cada cartucho individual está valorado en 29,99€, por lo que la colección completa alcanzará precios muy altos.
Conclusiones
La propuesta de Plaion con Atari 2600+ no es una particularmente pensada para toda clase de jugadores. Serán los más nostálgicos quienes saquen auténtico provecho de sus capacidades, que se alejan de lo que muchos esperan en una videoconsola retro. Pero tampoco tiene que ser para todos los públicos: su mercado es uno más histórico y pensado en la preservación. Hacernos con toda la colección que propone no será barato, pero en caso de querer volver a vivir lo mejor de una época ya pasada pocos sitios mejores hay por los que empezar. Y, además, hará delicias en tu salón.