El 10 de Noviembre 2015 | 11:28
A pesar de ser fan de la franquicia, de vez en cuando me planteo saltarme una entrega y jugarla tiempo después de su lanzamiento, a modo de descanso. Lo hice con 'Assassin's Creed IV: Black Flag', y tenía la idea de hacerlo con 'Assassin's Creed Syndicate', pero, cosas de escribir en una revista de videojuegos, finalmente no fue así. Menuda vista la mía, ¿verdad? Pasar de las que dicen que son las dos mejores entregas en los últimos años...
Desde que se anunció, puse a este 'AC Syndicate' la etiqueta de "entrega marrón", y es que si salía mal... Ay, si salía mal... 'Assassin's Creed Unity' dejó la franquicia bastante tocada por culpa de un acabado deficiente que emborronó un, por lo demás, juego maravilloso, pero es lo que tiene estar permanentemente en el ojo del huracán: comete un solo y mínimo error y te echarán calderos de mierda hasta aburrir. Así que la aventura de Jacob e Evie Frye era, para mí, o la que dejara claro a Ubisoft que es 'Assassin's Creed' quien necesita un descanso y no yo, o la que rompiera con todo y volviera a poner la franquicia en lo más alto de nuevo. Pero como no todo es blanco o negro, no es ni una cosa ni la otra. Sin embargo, lo que es seguro es que se trata de un juego cojonudo.
Una revolución, esta vez sí, bien llevada
Una de las mayores -y acertadas- críticas que recibió 'Assassin's Creed Unity' es que no aprovechaba su contexto histórico. Su protagonista, Arno, era ajeno totalmente a lo que pasaba a su alrededor y parecía que la Revolución Francesa no iba con él, hasta el punto que todos los personajes y acontecimientos importantes de ese momento pasaron de puntillas. En Ubisoft Quebec han tomado buena nota de ello y el cambio es radical en este sentido, no solo en cuanto a ambientación. En este aspecto ya sabemos cómo se las gasta esta franquicia: mimo, detalle, brillantes entornos, edificios y monumentos célebres... ¿pero cómo se implementa en la historia?
Jacob e Evie Frye son los gemelos protagonistas de 'Assassin's Creed Synicate', y lejos de quedar eclipsado el uno por el otro, ambos comparten relevancia al 50%, al mismo tiempo que no podrían ser más diferentes. Se tratan de dos de los protagonistas más jóvenes de la historia de la franquicia -ambos cuentan con 20 años- y hacen justicia al tópico de los chicos de esa edad. Jacob es un fanfarrón y casi un macarra -si esto fuera 'GTA V' lo llamaríamos "badass"-, pero está totalmente implicado en la causa de las clases más bajas de Londres y luchará a su manera para combatir a favor de los más desfavorecidos por la Revolución Industrial en que está ambientado el juego: a la fuerza y ayudado por su banda, los Rooks, que fundará a su llegada a la capital británica. Su objetivo no es otro que acabar con Crawford Starrick -uno de los mejores villanos de la serie-, pero a su manera y como buen personaje arrogante -rasgo clásico de los masculinos en 'Assassin's Creed'-, haciendo caso omiso de los consejos de su hermana.
Recuerdo no hace mucho que escribíamos por aquí acerca de unas declaraciones de Ubisoft Quebec donde aseguraban que Evie Frye no era una respuesta a las críticas que se recibieron por la ausencia de mujeres de relevancia en 'Assassin's Creed Unity', y que ni mucho menos estaría metida con calzador. Puedo corroborar que realmente es así: Evie es una chica madura y reflexiva, el contrapunto perfecto a Jacob, y cuyo objetivo tiene las miras más altas que el de su hermano, y no es otro que evitar que los templarios se hagan con el Fragmento del Edén. Es absolutamente imposible que en menos de un año de desarrollo implementaran a Evie como personaje principal de la manera en que lo han hecho, con lo cual, cuando dicen que desde el principio estaba concebida para el papel que finalmente cumple, no queda otra cosa que rendirse a la evidencia y admitir que de verdad era esa la idea que tenían.
A pesar de que Londres tiene menos glamour que París, la recreación de la ciudad es tan brillante como estamos acostumbrados. Una vez más, los edificios más emblemáticos los veremos perfectamente representados, pero es en detalles como la niebla, las zonas mas industrializadas y las más pobres, o las calles más anchas donde me doy cuenta que de nuevo el trabajo de diseñadores y artistas es de 10. Esto, y la presencia de peso de personajes como Graham-Bell, Karl Marx o los dos Charles -Darwin y Dickens- dota a 'Assassin's Creed Syndicate' de la identidad suficiente para hacernos ser conscientes de dónde estamos metidos, de lo que está pasando y pasó mientras cumplimos misiones, asesinamos objetivos y robamos mercancía.
Prácticamente todas las novedades a nivel jugable llegan a causa de las peculiaridades de Londres como emplazamiento para el título. Como decía antes, al ser las calles más anchas que las de París, se hace imposible en muchas cruzar de un lado a otro haciendo símplemente parkour, lo que soluciona el simpático Graham-Bell con el gancho, que permite alcanzar lugares especialmente elevados o lo que es mejor y más útil, cruzar tirolinas de un lado a otro, lo que convierte el desplazamiento por la ciudad en algo mucho más dinámico y fluido que en entregas anteriores.
También está presente el símbolo de la Revolución Industrial, que no es otro que el tren de vapor, que será ni más ni menos que la base de nuestros protagonistas, además de poder disfrutar de otros medios de transporte como barcos surcando el Támesis y cómo no, los carruajes. Estos dan lugar a muchas y nuevas situaciones en la franquicia, como frenéticas persecuciones, multitud de misiones secundarias o incluso carreras. Tal vez la implementación no haya sido excesivamente correcta, ya que el hecho de robar un carruaje y llevarlo todo por delante encaja mejor en un sandbox de carácter alocado que en 'Assassin's Creed', pero ¿acaso no son cosas nuevas lo que pedimos? Aquí tenemos una, y además de bastante utilidad, ya que las distancias más largas se recorren en un momento. Practicidad y diversión.
Londres tiene mucho que ofrecer
Probablemente estamos hablando del 'Assassin's Creed' con mayor y mejor contenido hasta la fecha. Lo primero no tiene mérito, ya que se le presupone, y el conocimiento paulatino del nuevo hardware obliga al estudio encargado a incorporar más cosas que hacer, pero hay que tener cuidado de no dejar Londres repleto de coleccionables sin sentido que recoger y cofres que abrir. Tenemos esos coleccionables y esos cofres, pero ni mucho menos en una cantidad tan exagerada como lo era en 'AC Unity'. Algún día los juegos de mundo abierto madurarán en este sentido y dejarán de llenar el mapa de rellenos que no valen para nada, pero hasta que llegue ese día, la oferta de misiones secundarias en 'Assassin's Creed Syndicate' es sobresaliente en cantidad, y lo que es mejor, variedad.
Si las mencionara todas sería yo el que rellena el texto, pero entre las principales y las de conquista de territorios -que concluyen con una Guerra de Bandas- ya tenemos juego para rato. Lo mejor es que luego cada uno de los personajes secundarios más importantes -entre ellos, los famosetes- tiene su propio "hilo argumental", el cual nos explicarán y desarrollarán otras quests muy divertidas y con personalidad. En pocos, muy pocos sandbox, he tenido la sensación de llevar jugando tres horas y no pensar "llevo todo el rato haciendo lo mismo y me aburre". 'Assassin's Creed Syndicate' es uno de ellos.
Lamentablemente, los errores de la franquicia se siguen arrastrando, y estos son la IA enemiga y el sistema de combate. En las secciones de sigilo es muy sencillo abusar de la tontuna de nuestros rivales, y en el combate, es cuestión de tiempo y dejar que nuestro protagonista progrese para que no sean ni siquiera dignos de nuestro nivel. Una vez más, 'Assassin's Creed Syndicate' vuelve a ser un juego bastante fácil, lo que se ve compensado por el hecho de que también ofrece más posibilidades que nunca a la hora de acometer nuestros asesinatos. Podremos hacerlo a las bravas, entrando como un elefante en una cacharrería, y sería lo más sencillo, de hecho, pero no le veo la gracia a eso. Encontramos aliados, rutas alternativas, elementos del entorno con los que interactuar etc... como para darle un par de vueltas a cómo vamos a matar a nuestro objetivo.
Y el juego te incita a ello. Efectivamente, Jacob es más fuerte e Evie es más eficaz en las misiones en las que hay que pasar desapercibido. En la teoría, podemos hacerlos a ambos perfectamente equilibrados entre un aspecto y otro, pero en la práctica, nos damos cuenta de que las misiones principales de cada uno están perfectamente enfocadas a lo que mejor sabe hacer. De esta manera tan sutil, 'Assassin's Creed Syndicate' nos pide que desarrollemos a cada personaje en el camino correcto.
Los hermanos Frye marcan el camino
Si has llegado hasta este punto del análisis, doy por hecho que te gusta la franquicia. Si es así, maldita sea, no cometas el error de pasarlo por alto, porque estamos hablando del 'Assassin's Creed' más completo, pulido y lo que es más importante, divertido, en mucho tiempo. Querido amigo, sé que muchas veces estás hastiado y tienes la sensación de jugar a lo mismo, pero vas a encontrarte un producto que te dejará más que satisfecho. Olvídate de las críticas por tratarse de una franquicia de frecuencia anual, eso no convierte a 'Assassin's Creed Syndicate' en un mal juego. Y creéme, está muy lejos de serlo, más bien todo lo contrario.
Lo mejor:
- El aprovechamiento de Londres como ciudad y la Revolución Industrial como contexto histórico es máximo. - La inclusión de los carruajes, trenes, gancho, etc... da pie a nuevas mecánicas. - La cantidad y variedad de cosas por hacer es apabullante. - Jacob e Evie Frye son grandes protagonistas, así como el elenco de secundarios. - Ahora sí, un juego pulido y sin errores de bulto.
Lo peor:
- Enemigos numerosos, pero clónicos y no muy listos. - El sistema de combate, a pesar del progreso, es el eterno talón de Aquiles de la franquicia. - Londres es menos bonita que París, con un entorno más oscuro. - Tiempos de carga, escasos, pero largos. - Un final más épico lo habría hecho aún más redondo.