Cuando era un adolescente casero dedicaba noches mueras a los simuladores y los RTS. Era mi género hasta que descubrí, pronto, que la noche fuera de casa tenía matices difícilmente apreciables frente a la pantalla de un ordenador. Ahora, con el paso de los años, lo cierto es que paso más viernes noche en bata que ron-cola en mano, y claro, afloran de nuevo viejos sentimientos y con ellos el interés sobre los simuladores. Otrora era el género de la simulación era él ferroviario, hoy lo que está de moda son los camiones, y, sobre todo, 'Truck Simulator' con su reciente 'American Truck Simulator'.
Con la misma fórmula que nos llevó por Europa, los checos de SCS Software ahora nos arrastras a las míticas highways de Estados Unidos, al sistema métrico de los galones para el combustible, y las millas por hora para el vigilante radar de velocidad. Ahora, en 'American Truck Simulator', nos convertimos en un fornido camionero americano, que, como todo lo americano tiene todavía más encanto gracias a la representación del televisor. La fórmula es la misma en Europa: arrancamos como asalariados que aceptan encargos para negocios de la zona, y poco a poco vamos haciendo dinero para comprar nuestro propio camión, mejorarlo, contratar camioneros que conduzcan para nosotros, ganar experiencia para asumir transportes más arriesgados y complejos... Somos pequeños empresarios con la ambición de magnate del sector transportes. Sin embargo, el núcleo real de este juego, por suerte, es conducir, conducir y conducir. Hacer miles de millas en carretera atravesando pueblos, autopistas y ciudades estadounidenses.
Ahora en Estados Unidos
En este primer acercamiento tenemos disponibles dos estados, Nevada y California. Nada de costa a costa a lo 'The Crew' por ahora. Sin embargo, y a pesar de que esto no es más que un pedacito del mapa americano, como primer acercamiento al asfalto estadounidense ofrece una cantidad razonable de extensión para recorrer. La escala está muy bien medida, y lo cierto es que la envergadura de un viaje se palpa a la perfección al volante de nuestro tráiler.
Como simulador es configurable hasta lo absurdo. Si alguna vez habéis tenido un mínimo interés en el funcionamiento de un camión, es, a mis ojos, una de las máquinas más complejas que ha fabricado el hombre. Si con las cinco o seis marchas de un coche la cosa se complica para muchos, hablamos de que un camión como supera con creces la docena de marchas. La parte buena es que se puede configurar desde el automático de toda la vida, hasta secuencial o manual. Manejar el cambio a la vez que te mantienes vigilante con los bordillos y giros, que la tijera del tráiler articulado es muy traicionera, es la experiencia para expertos. A la vez, y aunque no hay tacómetro per sé, también necesitamos cumplir con las horas de sueño para el agotamiento de nuestro conductor, y las multas de tráfico siempre están al acecho.
Mi primera Odisea
Lo recuerdo, mi primer viaje importante era de Sacramento (California) a Reno (Nevada), Una carga de piezas mecánicas bastante pesadas, pero aparentemente sin mayor complicación. Sacar el camión del almacén de origen fue una pequeña odisea, y mentiría si dijese que no enganche el remolque en una pequeña caseta que había dentro del almacén. Nada de mucha importancia, pero mi orgullo comenzó a sentirse herido. Arrancamos nuestro viaje, todavía haciéndonos a la altura de la majestuosa bestia de la carretera. A los pocos minutos de emprender viaje un radar fijo me echa una foto que supone un -500 dólares en mi cuenta corriente. Mascullando entre dientes continúo mi andadura, y algo más allá veo brillar las sirenas de un coche patrulla... nueva multa. En 'American Truck Simulator' en cualquier esquina un coche de policía está preparado para penalizar la infracción, nada de tramposos que ya conocen los radares fijos de las carreteras, tenedlo en cuenta.
Con un negativo de 1000 dólares en multas de tráfico, comienza a anochecer. Era mi primera partida seria, y no tardé en volver a ver brillar las luces de los guardias... otra multa, ahora no llevaba las luces de cruce. En la pantalla de anotaciones, para terminar de perpetuar el que ya es un gran día, me avisan de que ha llegado un correo electrónico. Pauso la partida para echarle un ojo, y es un aviso del banco que me informa de que tengo un descubierto en la cuenta. El banco me ofrece crédito, crédito que no tengo más remedio que aceptar pensando "¿pero no decían que esto era un simulador?".
Con tres multas de tráfico, y habiendo descubierto lo bonito del anochecer de California, llegó por fin a mi lugar de destino. Al entrar tengo tres opciones para descargar. La maniobra más compleja conlleva bastante más experiencia, mientras que las más automáticas son para vagos. Tras el alto coste de mi corto viaje, no tengo más opción que tratar de hacer la maniobra compleja para compensar mis enormes pérdidas... Jamás, nunca en toda mi vida jugando a videojuegos, me he sentido tan inútil como en 'American Truck Simulator' al intentar aparcar.
Se da la casualidad que mi padre es profesional del transporte, le llamé, le senté a mi lado, y le tuve un buen rato explicandome cómo demonios maniobra un camión articulado. Croquis de por medio, ahora parece que voy encontrando la fórmula. Tras ver un rato 'American Truck Simulator', La conclusión de mi padre, profesional del transporte y desconocedor absoluto de los videojuegos, es la misma que la mía: este juego es una pasada.
Ambientación para USA
Los ciclos día noche, la lluvia que rompe en pleno trayecto y ante la que necesitamos echar a funcionar los limpiaparabrisas, o los ródanos que cruzan la carretera sobre el asfalto quebrado al calor del desierto de Nevada... Pequeños detalles que dan luz a un juego que en lo técnico y en su precio denota una producción modesta. No necesita más a nivel gráfico de lo que ofrece, la ambientación está lograda y el tráfico es coherente, con momentos de atasco, y un comportamiento perfectamente natural. Truck Simulator es un juego que sabe aprovechar los recursos que tienen para la producción, sobre los elementos que realmente son importantes para la experiencia. Así termina generando una visión de conjunto bien cuadrada, que es en su lanzamiento más una base sobre la que crecer a base de actualizaciones, descargables y toneladas de mods.
Realmente es la misma fórmula que 'Euro Truck Simulator' llevada al terreno americano. Hay algunos cambios sutiles como los radares en forma de policías de patrulla, que solventan problemas de los juegos anteriores, pero que no suponen un cambio real en la propuesta. Hay pocos camiones por el momento, y sólo dos estados puede parecer algo escaso para el lanzamiento. Sin embargo, el nivel de adicción que genera 'Truck Simulator', la calidad que pone sobre la mesa al echarse a la carretera, y la sensación palpable en todo momento de que estamos recorriendo Estados Unidos, hacen de este juego una aproximación maravillosa. Hay cosas en la vida difíciles de explicar para un crítico, una de ellas es cómo logra este grado de adicción un juego basado emular la rutina de un camionero profesional, pero no por ser difícilmente explicable es menos verdad: 'American Truck Simulator' tiene la majestuosa cualidad de comer horas de tu tiempo libre sin que te puedas dar cuenta.