El 17 de Octubre 2024 | 11:30
Si "la imitación es la forma más sincera de la admiración", entonces 'Akimbot' es una obra realmente sincera de admiración hacia Insomniac y sus 'Ratchet & Clank'. Cualquier campo artístico debe ser un equilibrio entre creaciones originales e innovadoras que hagan avanzar el medio y otras más establecidas e inamovibles que fijen lo que se ha hecho hasta el momento (y que permitan generar más beneficios sin tanto riesgo, que para eso estamos en una industria y un sistema capitalista). Además, seamos sinceros, a todos nos gusta jugar a algo que sabemos que nos va a gustar, una secuela que añade un par de retoques por aquí y otro par de pequeñas novedades por allí. Evidentemente, éste no es el caso de 'Akimbot', pero es muy parecido, porque bien podríamos estar ante una nueva entrega de 'Ratchet', un poco menos imaginativa y menos colorida, eso sí.
'Akimbot' nos llega de la mano de Evil Raptor, un equipo de desarrollo fundado y liderado por Nicolas Meyssonnier. Nicolas saltó a la (relativa) fama gracias a su anterior título, 'Pumpkin Jack', una mezcla de 'Medievil' y 'Jak & Daxter' con secuencias que recuerdan al clásico 'Hercules' de PlayStation, que construyó él solo desde cero. Podemos decir sin lugar a dudas que este joven que todavía no ha llegado a la treintena es un apasionado de los primeros años de PlayStation. Con un considerable éxito y ahora un equipo de personas respaldándole, Meyssonnier da a luz a su nuevo juego, 'Akimbot'.
Este homenaje a 'Ratchet & Clank' sería imposible de hacer sin tener a dos protagonistas carismáticos y con personalidades opuestas pero de alguna forma complementarias. Eso sí, el tono general del juego es más oscuro y serio, incluso llegando a lo edgy en ocasiones, y no sólo por parte de los personajes, sino también en el diseño y las paletas de colores elegidas. Comenzamos la aventura dentro de un transporte de prisioneros, donde conocemos a Exe, el protagonista que no quiere saber nada de nadie y menos aún de salvar al universo, y a Shiftset, un robot volador que no calla por nada del mundo y siempre dice ser el salvador de la situación sin hacer nada útil. Por cuestiones del destino, ellos son los únicos capacitados para detener al -cómo no- malvado villano Malware. La historia se guarda algún as en la manga en forma de giros de guión, que nos mantiene ligeramente interesados en su desarrollo, pero lo realmente interesante y atractivo de 'Akimbot' es su jugabilidad.
El núcleo jugable de 'Akimbot' es una equilibrada combinación de plataformas y acción, con una pequeña dosis de secuencias diferentes que rompen este bucle para darle algo de aire fresco y evitar caer en la monotonía. Probablemente el aspecto más sólido de 'Akimbot' sea el movimiento de Exe, que redunda directamente en el plataformeo. El doble salto, el dash y el golpe en el aire hace puedas desplazarte de manera muy rápida y estar en constante movimiento, además de tener un gran control sobre el personaje mientras no está en el suelo. No sólo las secuencias de plataformas son muy entretenidas gracias a esto, sino que el mero desplazamiento por el mundo te mantiene enganchado. Paradójicamente, esto redunda en que estos momentos son demasiado fáciles, no estaría de más algunas partes hechas para aprovechar al máximo esta mecánica tan bien pulida por Evil Raptor.
Cuando no estamos saltando de plataforma en plataforma (y cuando estamos también, para qué nos vamos a engañar), estamos disparando a diestro y siniestro a todos nuestros enemigos. Exe cuenta con un arsenal bastante típico del género (pistola, ametralladora, lanzacohetes y francotirador), muy alejado de esas armas tan imaginativas características de la saga de Insomniac. Estas armas básicas no necesitan munición, sino que funcionan por calentamiento, una forma bastante eficiente para evitar que el jugador abuse de una de ellas, especialmente del lanzacohetes.
Por otro lado, contamos con una serie de armas especiales que hay que comprar en la tienda. Éstas necesitan energía que obtenemos al matar enemigos, por lo que su munición es más limitada. En la tienda también tenemos opción de mejorarlas para que creen explosiones al disparar o se nos aplique un escudo mientras la tenemos equipada. Hay un total de cuatro armas de este tipo y todas tienen exactamente las mismas mejoras, lo que lo hace un poco aburrido. Además, la tienda no está presente en muchas localizaciones, por lo que pasamos mucho tiempo sin poder gastar nuestro dinero. Necesita más variedad de mejoras, más puntos de venta y equipo más barato.
El hackeo es una mecánica muy curiosa, que sorprende entre tanto salto y explosión. Para acceder a ciertos ordenadores, tenemos que pasar un pequeño minijuego, que puede ser el clásico 'Snake', un 'clicker', unos QTEs o averiguar dónde está el cuadrado correcto entre otros dos. Es curioso cómo 'Akimbot' introduce referencias a otros videojuegos de forma tan velada pero a la vez tan sofisticada.
Las secuencias que comentábamos antes que rompen la rutina suelen venir en forma de fases de conducción, aunque no exclusivamente. Estas partes no están excesivamente pulidas a nivel jugable (no todo el mundo puede ser 'It Takes Two') y se suelen alargar más de la cuenta, pero llegan a cumplir su función. Controlar a Shiftset de repente en un minijuego 'endless runner' resulta refrescante. Dicho sea de paso, 'Akimbot' bebe mucho de 'Star Wars' y hace constantes referencias a ésta y otras sagas de ciencia ficción, pero no es hasta el tramo final cuando coge directamente imágenes de ella y las hace propias de una forma bastante espectacular.
En la parte técnica, 'Akimbot' funciona bien en líneas generales, manteniendo el frame-rate estable a pesar de haber muchos enemigos y explosiones en pantalla. Los únicos contratiempos que hemos encontrado son los tirones que pega cada vez que hay un guardado automático, cosa que también nos ocurrió en el tramo final del juego cada vez que destruimos una caja. En cuanto a la dirección artística, el juego se ve un poco deslavado, con colores nada brillantes, como si quisiera huir de ese aspecto que podría ser asociado como algo infantil o familiar, y nada más lejos de la realidad. El resultado es pasar mucho tiempo en un mundo apagado y aburrido, al menos en lo que a color se refiere.
CONCLUSIONES
En definitiva, 'Akimbot' es un juego sorprendentemente entretenido, que no se debe avergonzar (no lo hace) de sus orígenes como proyecto claramente influenciado por 'Ratchet & Clank'. El núcleo jugable es lo suficientemente sólido como para recomendarlo, a pesar de que su parte de plataformas es mucho más interesante que como shooter. A pesar de eso, Nicolas Meyssonnier y su equipo Evil Raptor siguen siendo gente a tener en cuenta.
Lo mejor:
- El movimiento de Exe y las secciones de plataformas.
- La pareja protagonista tiene gracia y carisma.
Lo peor:
- La parte shooter es más genérica.
- La paleta de colores demasiado deslavada.