Una razón para existir. Eso es lo que muchos buscamos a nuestro alrededor en los momentos de mayor necesidad; toda una crisis psicológica en toda regla que nos pone alerta y con la necesidad de hacer algo, aunque no sepamos el qué. ¿Ayudar a otros en un voluntariado e intentar reparar los problemas del mundo, incluso si de ninguna manera podemos? ¿Compartir nuestras experiencias y conocimientos, incluso cuando nadie quiere oírlos? ¿O tal vez entregar nuestro cuerpo y alma a un empleo insuficientemente pagado pero que nos llena un poco en el corazón por sentir que hacemos algo?
Kiara, la protagonista de 'Ageless', tiene esa imperiosa necesidad de saber que su existencia tiene una justificación. Algo así le pasa al videojuego desarrollado por One More Dream Studios: un plataformas 2D más en un mercado saturado de ellos, un juego independiente que tiene algo que decir cuando todos los títulos de este campo hablan a la vez. Es difícil encontrar la serenidad y concentración para encontrar nuestro sitio en el mundo, aunque es una reflexión que ha de hacerse.
El tiempo en sus manos
La historia de Kiara es la de una joven que pasa demasiado tiempo buscando una razón para seguir existiendo. Quiere sentirse necesitada, útil para la sociedad que ha abandonado, y no regresará hasta que haya encontrado algo que le ayude a reorientarse: un don regalado por reliquias pasadas que varía según lo que necesita cada persona. No tarda en conseguirlo tras unos minutos de partida, y resulta no ser exactamente lo que esperaba: manipular la edad de los seres vivos ajenos a ella. En otras palabras, madurar.
No es la respuesta que desearía nadie, mucho menos Kiara, quien no entiende el propósito de su don y se propone a partir de ese punto encontrarlo por cualquier medio. Se lanza a ayudar a los demás sin detenerse a escuchar lo que necesitan, busca el conflicto para poder arreglarlo sin extirpar el problema de raíz. Las soluciones que propone a algunos problemas haciendo uso de su poder son peligrosas, en absoluto meditadas. Podría haber terribles consecuencias por actuar sin pensar. El juego nos quiere reflejar esa reflexión, pero lo hace de manera demasiado directa y sin una resolución exactamente satisfactoria.
La trama de Kiara se complementa con la de otros personajes como Vi, quien también logra un don pero no le ayuda con la respuesta que él quiere para solucionar sus problemas. La aceptación y madurez son temas centrales para todos en 'Ageless', al menos en su nivel narrativo. La oportunidad de hacer más viejos a los animales que nos cruzamos nos llevan a plantearnos cosas así acerca del paso del tiempo y cómo nos afecta, pero no termina de comunicar del todo bien su mensaje. Lo repite, sí, pero se pierde en la traducción de la jugabilidad con un elemento más añadido necesario para hacer más divertido el juego: rejuvenecer.
Madurar es comprender
Kiara no sólo puede hacer avanzar la edad de los demás y acercarles más a la muerte antes de que se hagan la idea. También puede restar años a los seres vivos hacia los que se dirige convirtiéndoles en una versión más joven de lo que son, puede que incluso en un sencillo huevo. En vez de hacer avanzar el ciclo infinitamente lo manipula a su voluntad, y con ello puede abrirse paso a cosa de la voluntad de otros seres para alcanzar sus metas. No hay quien la detenga, ni animales salvajes ni jefes finales enfurecidos.
Con estos elementos en juego pasamos por cinco capítulos de historia diferenciados por las localizaciones en las que se situan. Cada uno de ellos se centra en enseñarnos a cada pantalla a la que accedemos un desafío, unos obstáculos y una solución. Es un sencillo plataformas de puzles en el que nuestra capacidad de deducción y la destreza al mando son todo lo que necesitamos para abrirnos camino entre punto de control y punto de control. Lo que vemos es lo que hay, excepto por los coleccionables; estos se encuentran ocultos a simple vista, situados en una dimensión alternativa en la que el tiempo se detiene. Si los recogemos y los acercamos a un checkpoint se sumará a nuestra colección.
La cuestión está en que estos coleccionables no son nada. Otros juegos de plataformas ponen cosas así para conseguir, desbloquear personajes, tal vez un final diferente que ponga a prueba cuántos hemos recolectado y simbolicen así nuestro progreso. Aquí son una letra A en el aire, sin motivo de existencia: sólo para aumentar nuestro porcentaje de cuánto hemos desbloqueado. Podemos volver para recogerlo y buscar una futura recompensa, pero no es ese exactamente el problema; es la falta de satisfacción al superar los retos para obtenerlos, la razón de ser de estas simples letras. No hay un motivo de peso para que Kiara vaya a por A. Es un concepto totalmente abstracto al que le falta un motivo para simplemente ser, lo mismo que le pasa a Kiara.
Un minuto más
Todo 'Ageless' gira en torno a ese existencialismo que tanto castiga a nuestra protagonista. Su historia, sus mecánicas, incluso sus coleccionables y los mapas que visita. La auténtica cuestión no está en el interior de la aventura, sino en su carcasa exterior. ¿Qué razón tiene para existir y enfrentarse a un mercado lleno de desarrollos independientes cuando ya hay más de los que podemos contener en el mercado digital como usuarios?
Cuando Nintendo Switch salió al mercado una actividad recurrente por mi parte era sencillamente entrar y ver todas las novedades disponibles. Tomaba forma poco a poco, y cada lanzamiento era algo nuevo, una posible joya con la que quedarnos boquiabiertos al haber sido descubierta por nosotros: algo personal, íntimo. Tres años después es mucho más difícil seguir haciendo algo así. Cada semana salen decenas de nuevos juegos en eShop, muchos de ellos de ver, jugar y olvidar. Un jugador pierde la motivación ante tal mar de lanzamientos con el que cuesta tanto seguir el rastro de lo que queremos realmente. Imaginad el mismo caso con Steam, la plataforma alternativa en la que podéis encontrar 'Ageless'; es desolador.
Quizás esto es todo lo que necesita Kiara. 'Ageless' no es un juego grandioso que cambie los convencionalismos en el género de los plataformas, ni tampoco es un juego independiente que destaque por una gran historia de éxito a sus espaldas. Es, simplemente, él mismo. Esa es la mayor fortaleza de One More Dream Studios, que han arrancado su carrera como estudio con algo que se puede considerar propio. No necesita una entidad superior que le diga por qué está aquí; simplemente quiere estar, hacer feliz a los jugadores que lo descubran y dejarse disfrutar de forma ligera. Da igual cuánto tiempo pase, siempre se quedará en nuestra Nintendo Switch con ese propósito.
Conclusiones
Podemos mirarlo desde distintas perspectivas, pero 'Ageless' va a seguir siendo exactamente lo que aparenta: una obra atemporal, sencilla y con alrededor de cinco horas de entretenimiento. No es el mejor plataformas que veremos en Nintendo Switch, ni mucho menos el peor; es ideal para los amantes del género que buscan obras de esta clase que se expandan hasta el fin de los tiempos. Da igual cuántos años pasen, 'Ageless' no envejecerá bien o mal, aunque muchos otros iguales sí lo hagan.