HUGO Y AMICIA

Análisis de 'A Plague Tale: Requiem' para Xbox Series X; el regreso del rey y su protectora

Asobo Studio y Focus Entertainment nos traen la segunda parte de la historia de Hugo y Amicia, mucho más intensa, emocionante y visceral que la primera.

Por Raúl Manero 17 de Octubre 2022 | 20:00

En el año 2019, Asobo Studio nos sorprendió a todos con 'A Plague Tale: Innocence', una obra desgarradora que consiguió atrapar y sorprender a jugadores de todo el mundo gracias a la calidad de su historia y la humanidad de sus personajes: Amicia y Hugo. Unos años después, concretamente el próximo 18 de octubre, ve la luz 'A Plague Tale: Requiem', la secuela que nos permite descubrir lo que le depara el futuro a esta joven pareja de hermanos en su lucha por aportar un rayo de luz, de esperanza, al oscuro y tenebroso destino que se erige sobre su mundo. Nosotros ya hemos tenido la oportunidad de completar y disfrutar esta nueva entrega, y puedo adelantaros que ha sido una experiencia maravillosa. Os invitamos a que nos acompañéis a lo largo de este análisis para descubrir por qué.

El poder de una buena historia

Han pasado unos días desde que conseguí completar el juego por primera vez, y antes de escribir me gusta dejar pasar un poco de tiempo (siempre que sea posible) para no dejarme llevar por las emociones y las sensaciones que uno tiene en caliente justo cuando acabas un juego. En este intervalo de tiempo llegué a la conclusión de que podía definir el título que tenía entre manos en menos de diez palabras: 'A Plague Tale: Requiem' es una obra de arte. Sinceramente, creo que con esta frase queda totalmente reflejado lo que tenemos delante nuestro.

No voy a ponerme a filosofar sobre lo que es arte, y lo que no, pero si entendemos el arte como la capacidad que tiene el ser humano de expresar sus sentimientos, emociones y percepciones de manera creativa, aquí está claro que encajan libros, películas y también videojuegos.

La historia que nos narra 'A Plague Tale: Requiem' es de las que consigue atraparte desde el primer momento, potenciada por unos personajes que van progresando y evolucionando como individuos, consiguiendo crear un vinculo con los que estamos al otro lado de la pantalla. Como ocurre con un buen libro, o una buena película, a medida que se van desarrollando los acontecimientos nos sentimos más apegados a sus protagonistas, queriendo jugar y jugar. Incluso en aquellas situaciones donde se hace más previsible lo que puede acontecer, esos vínculos generados con los personajes consiguen crear una atmosfera donde las emociones están a flor de piel.

Sin entrar en detalles, para no caer en spoilers, el juego toma como punto de partida el final de 'A Plague Tale: Innocence' y toda la situación que viven Hugo y Amicia. Poco a poco vemos como se van desencadenando una serie de acontecimientos que recordarán a la situación que vivimos en Guyenne, con todo el afer de la mácula y la plaga de las ratas. En ese momento el rey y su capitana emprenderán un nuevo viaje con el objetivo de arrojar algo de luz a la oscuridad que se cierne sobre ellos. La verdad es que la historia guarda momentos sorprendentes y situaciones bastante espectaculares, e incluso en los momentos donde puede ser algo más previsible consigue mantener el interés del jugador intacto.

Una pequeña evolución

A nivel de gameplay, .estamos ante un título que tiene una propuesta muy continuista, incorporando algún que otro pequeño añadido. La base principal de la propuesta sigue siendo la combinación del sigilo, con enfrentamientos puntuales, QTE y la resolución de pequeños puzles para seguir avanzando. Personalmente, creo que la fuerza de la propuesta está en explotar unas mecánicas de sigilo que si bien no son para nada revolucionarias, funcionan la mar de bien. Además, se ha potenciado el uso de la honda como un arma mucho más agresiva, por ejemplo para atacar físicamente a enemigos por la espalda, así como también se ha incorporado una nueva arma, la ballesta. Esta no se utiliza únicamente para segar la vida de los enemigos, sino que también nos puede ayudar en otras situaciones, por ejemplo creando un punto de luz con una flecha de fuego.

Ahora, cuando superamos distintas zonas con la presencia de enemigos, en función de como hayamos actuado irán subiendo las características de Amicia, potenciando nuestra manera de jugar. Por ejemplo, si optamos por el sigilo desbloquearemos capacidades como la de moverse más rápido agachados. En caso de tener una conducta agresiva contra los enemigos podemos obtener ventajas para luchar contra soldados con armadura. O, si tenemos un perfil más de oportunista, podremos sacar un mayor partido de lo que encontramos sobre el terreno.

En función de nuestra forma de jugar, con los recursos que vamos recolectando, podremos mejorar nuestro equipo, las armas y las habilidades como alquimista. Por ejemplo, podemos hacer que la honda lance dos disparos prácticamente consecutivos; que gastemos menos recursos al craftear munición o que tengamos más espacio en el inventario. Esas mejoras se desbloquean en las típicas mesas de trabajo que ya conocemos.

Además, se han incorporado dos nuevas mecánicas que actúan a modo de salvavidas del jugador en un momento de vida o muerte. La posibilidad de llevar un cuchillo encima, que nos permita asesinar a un enemigo segundos antes de que acabe con nosotros. La segunda es una especie de mecha, que antes de ser devorados por las ratas permiten que Amicia genere chispas y luz a su alrededor durante unos segundos para llegar a un lugar seguro.

Por último, comentar que en esta ocasión la secuela también ha potenciado las típicas huidas hollywoodienses, al estilo Indiana Jones huyendo de la roca gigante. A título individual no soy muy fan de este tipo de situaciones en los juegos, ya que si bien visualmente acostumbran a ser muy llamativas y espectaculares, al mismo tiempo no suelen aportar gran cosa ni jugable ni narrativamente.

Un espectáculo para los sentidos

'A Plague Tale: Requiem' es un videojuego visualmente precioso. El diseño artístico de los escenarios , así como la paleta de colores que utiliza hacen que sus panorámicas brillen con luz propia. Esto me parece especialmente reseñable si tenemos en cuenta que el juego combina y alterna ininterrumpidamente escenarios abiertos bañados por la luz natural del sol, con otros de tono lúgubre donde son cuatro antorchas las que actúan como puntos de luz. Personalmente, creo que el hecho de que el juego sea bastante lineal y los escenarios estén bastante delimitados favorecen a este gran acabado general. Aunque solo hay que irse al modo foto para poder comprobar de primera mano el gran nivel de detalle que tienen todos los lugares que visitamos a lo largo de la aventura.

Nosotros hemos jugado en una Xbox Series X, y aunque el framerate está limitado a 30fps, gracias al ray tracing y el HDR el acabado es sublime. Del mismo modo, también se aprecia una mejora importante en el nivel de detalle de los modelados, así como en las animaciones de los personajes, mucho más realistas, sutiles y orgánicas que en la primera entrega.

El sonido es otro de esos aspectos que han sido extremadamente cuidados y acaban siendo la guinda de un exquisito pastel. Aquí debemos diferenciar todo lo que son efectos de sonido, (el sonido del mar, el fuego, las conversaciones de los enemigos, las explosiones, etc.) y la banda sonora. Los primeros tienen un papel funcional, por ejemplo para ayudarnos a situar a los enemigos sobre el terreno. Por su parte, la música del juego es un elemento imprescindible a nivel narrativo, ya que vehicula toda la vorágine de emociones que trasmite la historia y sus personajes. Aporta un contexto adicional a todo lo que sucede en pantalla, fortaleciendo el impacto que los acontecimientos tienen sobre el jugador.

En este aspecto, por ponerle un pero, podemos ver como el doblaje al castellano sufre alguna pequeña desincronización puntual, aunque no es nada especialmente grave ni tampoco muy reiterativo.

Conclusiones

En definitiva, 'A Plague Tale: Requiem' es una aventura narrativa fantástica, que cuenta con unos personajes maravillosos que evolucionan junto al jugador con el paso de las horas. Estamos delante de uno de esos juegos que te recuerda todo lo bueno que tiene este medio, donde las historias cobran vida y traspasan la pantalla. Es cierto que no estamos ante el videojuego más grande (a nivel de mapeado), ni ante el que ofrece más horas de juego (completar la primera vuelta fueron unas 18 horas), tampoco propone algo revolucionario en el apartado jugable, pero lo hace todo realmente bien.