Si hay una desarrolladora que evoca nostalgia con sólo mencionar su nombre esa es Vanillaware. Sus obras siempre han destacado por ser visualmente atractivas y, en su momento, absolutamente brillantes y revolucionarias. Es difícil olvidar el impacto de 'Muramasa: The Demon Blade' en el momento de su lanzamiento, y con el tiempo otros títulos como 'Odin Sphere: Leifthrasir' han recibido el trato que merecían desde un principio por parte de la comunidad. Cualquiera diría que el futuro de la compañía era brillante.
Por desgracia no lo ha sido en absoluto. En toda una década sólo ha destacado una nueva obras, la formidable aunque falible 'Dragon's Crown'. Todo lo demás han sido relanzamientos, colaboraciones y mucho silencio por parte de los japoneses. Eso sí, no absoluto. Había un proyecto en marcha, uno que mostraron desde hace más de cinco años, aunque no había mención ninguna de qué clase de juego iba a ser el que sacarían al mercado o cómo se diferenciaría del resto. Además de ello los retrasos han sido innumerables, y los trailers desde su revelación muy escasos en información. Ha sido una larga espera, pero Vanillaware ha logrado hacerlo realidad: '13 Sentinels: Aegis Rim' existe y ya podemos disfrutarlo en occidente en exclusiva para PS4.
Protege el Futuro
La trama es el centro de atención de esta aventura y tiene mucho que expresar. El futuro de Japón en '13 Sentinels: Aegis Rim' está condenado a la total destrucción por culpa de misteriosos kaiju robóticos que han desolado por completo la nación, quizás el mundo al completo. La guerra contra estos monstruos ha sido inútil y los pocos supervivientes que han resistido a la amenaza están siendo borrados de la faz de la Tierra. La única esperanza que queda es usar las últimas máquinas de guerra y buscar a los protectores que las comanden, una fuerza de trece centinelas contra el futuro oscuro que nos depara.
Conseguir a reunir a un equipo así no es fácil, y más con la complicada situación que vive Japón. El único lugar donde podemos encontrar a estos héroes no es un espacio físico sino temporal: los centinelas se encuentran desperdigados a través del tiempo, desde la época de la Segunda Guerra Mundial hasta este distópico futuro. Reunirles es una obligación para cambiar el destino, pero la modificación del espacio y el tiempo siempre traen consecuencias inesperadas. Japón no puede ser la misma después de estas alteraciones y quizás se esté condenando al planeta a un estado peor que el ya existente.
Esta es una narrativa que lo tiene todo en relación a la ciencia ficción: robots, viajes en el tiempo, extraterrestres y, sobre todo, mechas gigantes. Como en toda buena obra de este género hay algo que se pretende explorar y criticar de la sociedad que vemos reflejado en cada uno de los protagonistas por sus diferentes orígenes en épocas distintas, así como las relaciones que entablan y lo que piensan del mundo exterior. Es una mirada a la adolescencia y la percepción de esta en la cultura nipona a lo largo del tiempo.
Los trece protagonistas sobre los que tomamos el control son nuestro salvoconducto hacia la historia. Cada capítulo nos permite conocer los sucesos desde el punto de vista de cada uno de ellos, permitiéndonos seleccionar el orden en el que descubrir lo que está sucediendo para construir un mapa mental total de qué sucede más allá de lo que una sola persona está viendo. Las primeras horas de juego pueden ser las más confusas en este aspecto, pero durante el prólogo se nos fija con quiénes jugamos y se nos concede algo de tiempo para acostumbrarnos a esta fórmula narrativa que da saltos temporales de forma tan constante. La trama se estabiliza al poco tiempo y tras un par de sesiones la confusión ha desaparecido por completo para disfrutar de lleno de su argumento.
Regreso al Pasado
Quizás no ha resultado lógico, pero esa trama y personajes son el absoluto centro de esta obra de Vanillaware. El guión tiene un especial cariño a la atención por detrás que nos invita a relajarnos y disfrutar de las secciones de historia de forma tranquila durante horas de lectura y disfrute en vez de sumergirnos de lleno en niveles en los que pasaremos la mayor parte del tiempo. De hecho, el aspecto jugable es la parte que menos se centra la desarrolladora en esta ocasión.
La sección plenamente jugable como comprenderíamos son secciones de estrategia en una mezcla de tiempo real y turnos. Controlamos varios de los centinelas al mismo tiempo para hacer frente a los kaijus, los cuales centran su atención en destruir los núcleos de la ciudad que hemos jurado proteger; debemos evitar ser destruidos y, a la par, que alcancen ese punto clave en un tiempo designado. Es un pensamiento de defensa que tenemos que activar casi de inmediato cuando comenzamos estas partes, pero tampoco sin un ejercicio cerebral masivo; el título no alcanza la complejidad y nivel de dificultad de otros contemporáneos del género de la estrategia, pero no obtiene toda la importancia que puede tener sobre el papel porque lo importante está en el otro aspecto de la obra, su narrativa.
Esto no hace del juego automáticamente una novela visual, ni mucho menos; no al menos como novela. Lo único que leeremos durante la duración total de '13 Sentinels: Aegis Rim' son diálogos entre personajes, sus pensamientos y algunas pequeñas descripciones. Movernos por los escenarios 2D sigue quedando en nuestra mano, al igual que interactuar con el entorno y reaccionar a él. Esto en lo relativo a las secciones narrativas, que forman alrededor de tres cuartas partes del juego.
Héroes de Hoy
Lo que Vanillaware ha construido en esta obra es tremendamente atrevido, pero muy acertado en su acercamiento. Su brillante guión destaca por momentos de absoluta sorpresa, giros argumentales y una profundidad sin igual que el jugador disfrutará enormemente mientras descubre los detalles del mundo a través de cada personaje. De por sí esto haría de este juego una novela visual magnífica, pero Vanillaware va más allá y pone ese apartado visual por delante ante todo con un diseño de personajes magnífico, unos escenarios absolutamente abrumadores y un arte que puede sacar el lado más emocional de quien experimenta la obra. Es antes de todo un juego para disfrutar por su estilo, historia y emoción, pero no por su jugabilidad: debe tenerse claro en todo momento que su aspecto estratégico está ahí para acompañar a esta obra y no al contrario.
Hay un detalle adicional que debe ser mencionado y celebrado. El juego no dispone de un doblaje al inglés y hace completo uso de sus actores japoneses, lo cual puede echar atrás a algunos jugadores que se dejen llevar por reconocer las voces, pero la traducción al castellano es absolutamente brillante. El trabajo realizado en esta ocasión no es sólo una grata sorpresa dado el escaso éxito en occidente de la compañía, sino que se ha cuidado al máximo con expresiones, frases y un mimo espectacular que compite con facilidad con otras localizaciones de gran altura en España. Merece su mención y aplauso.
Conclusiones
Han sido muchos años de espera para ver '13 Sentinels: Aegis Rim' realizado; en algunos círculos ha sido incluso objeto de algunas bromas y penurias. Pese a todo ha merecido la pena. Esta es una de las obras más distinguidas de Vanillaware y pasará a la historia de la compañía por traernos una de los mejores historias exclusivas de PS4 en todo 2020. Lo hace sacrificando su apartado jugable, pero es un precio que merece ser pagado por el resultado final. Si amas las buenas historias imprescindible es quedarnos cortos.
Actualización: Desde el lanzamiento oficial del juego un doblaje en inglés está a disposición de los jugadores gracias a una actualización gratuita. El análisis trabaja con la versión previa.