Un oscuro descenso a las profundidades de una máquina infernal ha dejado a su paso todos los tintes de exploración y terror que convirtieron en un éxito a su predecesor. 'Amnesia: A Machine for Pigs' alcanza un nivel superior en lo referente a la narrativa pero pierde al mismo tiempo todas las claves del auténtico survival horror para dejarnos un sencillo juego de puzles de apenas 5 horas de duración. No obstante, con ello no queremos decir que los chicos de The Chinese Room y Frictional Games hayan hecho un pésimo trabajo, pero seguramente hayan decepcionado a todos los seguidores de la franquicia que esperaban una experiencia similar a la de 'The Dark Descent'. La premisa del juego es la misma: nos despertamos en una habitación desorientados, con amnesia y la constante y aterradora sensación de que algo o alguien nos está observando. Nuestro objetivo es sencillo: encontrar a nuestros hijos "atrapados" en las profundidades de un matadero de cerdos.
Una historia que pesa más que el propio juego
Nuestro escenario será Londres en el amanecer de un nuevo siglo, el día de Año Nuevo de 1899. Nos pondremos en la piel de un magnate de la industria llamado Oswald Mandus el cual, tras una peligrosa expedición en México, sufre un colapso provocado por unas intensas fiebres. Semanas más tarde, Oswald despierta en una extraña cama con barrotes que le incita a preguntarse qué ha ocurrido desde que cayó enfermo. Este será el punto de partida de una línea narrativa en la que son apreciables las huellas de los creadores de 'Dear Esther'.
Manivelas, llaves de presión, clavijas y un par de ruedas dentadas componen las herramientas para resolver cada enigma. Nuestros enemigos, unos cerdos algo deformados con muy mal carácter y con un patrón de movimientos fácilmente reconocible. Las teclas de inclinación para asomarnos por las esquinas están prácticamente de adorno y tampoco es que los cerdos causen la suficiente impresión como para obligarnos a usarlas. En cada capítulo hay mapas que nos indican nuestra situación dentro de la fábrica y disponemos de otro para guiarnos a través del propio nivel. Un extraño que asegura conocer el paradero de nuestros hijos nos llamará de vez en cuando a través de los teléfonos repartidos a lo largo del juego para darnos pistas.
La magia del título radica en la perturbada mente de nuestro protagonista cuyos secretos iremos desvelando mediante pequeñas notas y registros de audio que hay en cada nivel. Esto nos permitirá pintar un panorama más claro de su identidad, su entorno y el paradero de sus hijos. Los decorados, la música y puntuales efectos sonoros generan una atmósfera perfecta para mantenernos en tensión durante las primeras horas de juego, pero se echan en falta los sobresaltos y el "factor supervivencia" que aceleran nuestro pulso.
El resto del juego está compuesto por un conjunto de insulsos puzles en los que sus diseñadores parecen no haberse esforzado demasiado. La ausencia de un inventario como el que teníamos en 'The Dark Descent', reduce el número de acciones que podemos realizar simplificando los enigmas de cada nivel y al mismo tiempo nos priva de la sensación de tener que gestionar nuestros recursos. En esta ocasión contamos con un inagotable farol cuya luz tintinea cuando estamos en peligro que, a decir verdad, es pocas veces. Atrás quedan las tediosas lámparas de aceite y el constante miedo a quedarnos sin aceite.
"Una máquina para cerdos"...pero con poca chicha
El juego se cimenta sobre angustioso universo descrito por autores como Edgar Allan Poe y Franz Kafka , con una narración que nos invita a reflexionar sobre la psique humana y los aterradores instintos y anhelos de nuestra alma. Lo sobrenatural queda en un segundo plano para demostrar que estos conceptos pueden construir una historia sólida capaz de atrapar nuestra atención hasta el final. Sin embargo, no está a la altura de otros títulos del género como 'Outlast', 'The Arrival' o 'Penumbra'. Debemos entender 'Amnesia: A Machine for Pigs' como un viaje unidireccional, un cuento interactivo basado en el género del terror y no como un juego survival-horror. Un par de enemigos mal colocados y una atmósfera sobrecargada no son suficientes alicientes como para obligarnos a mirar a la pantalla con el rabillo del ojo.
Por lo demás, el resto de elementos siguen la arquetípica colocación en el escenario, tanto es así que hasta los crescendos de la banda sonora son predecibles. No obstante, el precio del título no es desorbitado, y su desembolso es aceptable si tenemos en cuenta lo que estamos comprando. El hecho de haber tenido un predecesor tan bueno como 'The Dark Descent' aumentó las expectativas sobre la nueva entrega, y los usuarios la condenaron rápidamente pero no hay que dejarse engañar por las primeras impresiones. 'Amnesia: A Machine for Pigs' es un juego aceptable con ciertas notas de terror que respeta el espíritu de la franquicia pero no consigue llevarla a un nivel superior.