El 11 de Septiembre 2017 | 22:13
'Absolver', lo nuevo de Sloclap y Devolver Digital, es un título que resulta tan atípico en su ejecución como para llamar la atención de quien suscribe. Un videojuego capaz de ofrecer una jugabilidad tan novedosa como personalizable y con un aspecto gráfico colorido y fresco que encantará a los fans de lo minimalista. Aunque también puede resultar extraño (y no necesariamente en el mal sentido) a los que esperen un juego de acción al uso. Absolver es particular. Y por eso nos encanta.
Aquí la lucha manda
La primera impresión al poner a funcionar 'Absolver' es que vamos a ver un juego de acción y plataformas indie como otro cualquiera. Si bien su aspecto - que mezcla de manera potente la sencillez con el detalle - nos puede confundir, basta con superar los primeros combates y compases generales de la aventura para darnos cuenta de que aquí hay mucho trabajo, mucho por explorar y mucho por aprender. Pero todo, de manera satisfactoria. Ojo, esto no significa que el juego no tenga fallos: como todo producto, tiene sus pros y sus contras. Pero en general, pertenece al conjunto de aventuras satisfactorias de la temporada.
Se ponen a nuestra disposición 180 movimientos en total, que vamos a emplear creando nuestro propio sistema de lucha personalizado. Como en todo, aquí vamos al equilibrio, pero compensando los elementos que más necesita cada usuario. Así pues, vamos a enfrentarnos en duelos de uno contra uno, pero también nos las veremos en combates contra varios enemigos, tan necesarios como útiles, ya que los nuevos movimientos se aprenden gracias a estos enfrentamientos. La cosa no consiste en, sencillamente, subir de nivel. No, cada pelea, supone un aprendizaje a dos niveles: el del personaje (que pasa a tener disponible algún movimiento según la nueva circunstancia que se de) y la del usuario, que decidirá qué le ha faltado o sobrado y en función de ello encajará los movimientos de una u otra manera en su estilo propio. Esto, claro está, sin obviar la presencia de puntos de habilidad, claro está, para administrar con cada subida de nivel, cosa que también desbloquea nuevos elementos para el combate.
La historia consta de unas 6 o 7 horas de duración (en función de nuestro estilo de lucha y de si lo hacemos solos o acompañados), aunque sinceramente, a un servidor le ha parecido más un "entrenamiento" (eso si, duro de pelar como pocos); una excusa para crear nuestro personaje hasta el extremo y adecuarnos a cómo funciona para luego hacer uso de él en lo más interesante que es capaz de aportar este 'Absolver': el multijugador. Ahí es donde pasamos de la práctica a la acción. Y es que por difíciles que sean algunos enemigos, emplearse contra otro usuario es mucho más emocionante y sobre todo... satisfactorio. Ganemos o perdamos. Porque es ese momento el que divide la experiencia de "videojuego" de la de "competición" personal - virtual. Estamos ante uno de los títulos que más abogan por un descubrimiento del personaje y la mecánica.
Sí, guantazos... pero hay más.
Hay dos aspectos del combate que son básicos (aparte de los golpes, claro), técnicas a dominar pero que resultan de una utilidad tremenda: los movimientos que quitan la energía del movimiento del contrincante (esto es un auténtico reto, pero la mar de recomendable, ya que emplea el balance de fuerzas para utilizar esa potencia contra nuestro enemigo) y los de esquivar, algo que podemos hacer en todas direcciones. Bueno, y hay un recurso más: los amagos de golpe. Podemos preparar un golpe, cancelarlo, dejar al contrincante preparado para lo que no llega... y encajarle otro para el que no intente protegerse. Estos causan satisfacción y deseos de perforar la pantalla de un puñetazo (cuando somos los que lo sufren). Existen armas blancas repartidas por puntos del escenario que pueden hacer la experiencia más sencilla, pero su uso tampoco es frecuente ni nos llega a sacar de nada (es posible arrebatar las armas de las manos).
Así pues, hay dos vertientes en el multijugador: las de la campaña cooperativa y las de los enfrentamientos, en los que destacan los combates que, eso sí, pueden ser algo descompensados en ocasiones, sobre todo si nos toca alguien con mayor habilidad. Hay que ser sinceros a la hora de catalogar las cualidades del juego: pelear con varios enemigos a la vez no es sencillo ni resulta muy divertido, pues nos vemos sobrepasados; tal vez no en potencia, pero sí a la hora de acertar en todos los contrincantes en el orden y al ritmo necesarios. También es necesario hablar de estabilidad, de lo bien (o mal) que funciona el título a la hora de meternos en un combate. Y no estamos muy conformes con el resultado final, pues en general, hemos tardado en encontrar compañeros con los que luchar. No es algo que ocurra siempre ni a todas horas, pero resulta frecuente y puede ser algo frustrante. Eso sí, superado eso... a disfrutar.
Una delicia a nivel técnico
Técnicamente, el juego da de que hablar. Es de los indies que apuntan muy alto, sin duda. Un título lleno de ambición, y que rebosa buen gusto en todos los sentidos, pues no se cortan a la hora de llenar todo de color pastel, pero eso no enturbia la seriedad de los combates. La ausencia de rostros, en ocasiones, provoca cierta sensación de que han querido "ahorrarse" problemas... pero tampoco hay que pensar de esa manera. Sí, no estamos ante uno de los juegos a nivel gráfico más potente, y en gran medida es un título que podría haber aparecido la pasada generación de consolas. Aunque en el panorama actual, eso ya no significa nada. Buen trabajo en texturas y un excelente sistema de impactos que demuestra físicas de buen nivel. Este aspecto era más importante en un título de este estilo que los escenarios en sí, que ciertamente, no dejan de parecer en ocasiones una serie de corredores laberínticos en los que ir peleando. El desplazamiento por el mundo de Adal es totalmente libre, sólo es cuestión de dar con los personajes que debemos encarar.
La música, por su parte, cumple sin problemas. Agradable, otras veces tensa, y siempre con un regusto a acción que nos encanta. Un audio sintetizado con la finalidad de funcionar como telón de fondo y que resulta más útil durante la campaña, dado que en lo que respecta al multijugador, vamos a oírnos más a nosotros mismos... hace falta concentración, sin duda.
Conclusiones
'Absolver' es divertido, satisfactorio, técnico y sobre todo, bastante pulcro en lo que a ofrecer una experiencia sólida se refiere. Una experiencia más "interna" para el usuario, más "personal". Echamos de menos una campaña más intensa, pero a la vez agradecemos su papel a la hora de funcionar como "tutorial", que luego nos catapultará hasta el modo multijugador y su potente propuesta... aunque algún parche en el futuro para solucionar la lentitud a la hora de encontrar partidas y la estabilidad no estaría mal. Tampoco rechazaríamos que los enemigos fuesen de un nivel más similar al nuestro, pero esto a veces tampoco es constante. Si os gustan las artes marciales, ya tardáis en haceros con él.
Lo mejor:
- Excelso sistema de combate personalizable.
- La vertiente multijugador insufla vida casi infinita al título.
Lo peor:
- Gráficamente algo sencillo.
- Algunas peleas resultan descompensadas.