El 4 de Septiembre 2015 | 13:08
La sacudida de emociones que un jugador puede experimentar cuando inicia una obra que lleva mucho tiempo esperando es difícil de explicar, sobre todo a través de una pantalla y utilizando palabras frías y carentes de toda vida. Esa fecha que llevabas tanto tiempo esperando, ese juego que por fin se inicia en tu consola o PC con un único pensamiento en mente: dejarte llevar durante muchas horas.
Cuando la primera hora de juego es tan espectacular como la que podemos disfrutar en 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain', todo lo que tu mente estaba imaginando hasta el momento comienza a desvancerse. Sí, es lo que habíamos imaginado: una evolución narrativa y jugable que Kojima y su equipo saben trasladar de manera magistral durante la introducción de su nueva gran obra. Va a ser el último inicio de un 'Metal Gear Solid' desarrollado por este grupo de maestros y lo degustas como tal.
Y no deja de sorprenderte la capacidad de Hideo Kojima para hacer evolucionar sus evidentes nociones cinematográficas pero, esta vez, adaptadas mejor al mundo del videojuego. Ya no hay cortes, los planos juegan continuamente con la percepción del propio jugador, que ahora siente que tiene el control. Escenas mucho más interactivas y que van fluyendo con acierto con las fases jugables, que a su vez se utilizan como un magistral tutorial sin que el jugador apenas se dé cuenta de ello, maravillado por lo que está viviendo.
Eso que llevaba tanto tiempo esperando. Eso que tú, en el fondo, sabías que iba a ocurrir. Pero claro, no es lo mismo saber que vivir. No es lo mismo saber que 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain' iba a convertirse en la obra cumbre de Hideo Kojima a nivel narrativo y jugable que experimentarlo. A través de todos los sentidos, somos testigos de ello. Esa sensación imperante en cualquier otra entrega de la franquicia, que te hace pensar que se adelanta a su tiempo una década, vuelve a estar presente.
Las horas continúan avanzando y llega una sorpresa tras otra. Tratas de adaptarte a los nuevos controles y a lo que el juego está esperando de ti. Intentas estar a la altura, porque no es para menos. Y entonces es cuando vuelves a vivir una sacudida tras otra: a nivel narrativo con alguna escena excelente o a nivel jugable, cuando empiezas a descubrir un mínimo de las posibilidades jugables con las que 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain' cuenta. Porque una de las palabras que pueden servir para describirlo es "enorme".
La experimentación inabarcable
Las posibilidades, vistas poco a poco, parecen inabarcables desde el principio. Y lo siguen pareciendo después de algo más de 20 horas de juego, donde apenas he podido superar menos de la mitad de las misiones principales de la historia y donde todavía me queda un mundo que recorrer, experimentar y vivir. ¿Pero sabéis una cosa? Quiero seguir viviendo en este mundo durante mucho más tiempo. Quiero seguir sintiendo lo que tantos años he estado esperando e imaginando. Porque no es lo mismo imaginar que experimentar.
Y "experimentar" también sería una palabra muy apropiada para definir a 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain', al menos por el momento. El título, prácticamente desde el principio, invita al jugador a probar cosas nuevas y a no tener miedo de innovar. De hecho, el juego sabe perfectamente premiar al jugador cuando éste afronta las diferentes situaciones de diversas maneras. Ya sea a través de las misiones principales, secundarias, o recorriendo sus escenarios con total libertad, siempre hay algo que hacer, siempre hay un motivo por el que divertirse y todo tiene sentido. No hacemos cosas porque sí. Cualquier objeto que recojamos, cualquier soldado que extraigamos, cualquier momento que pasemos junto a nuestros compañeros... tiene un impacto.
Mother Base es la gran culpable de que el mundo de 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain' se muestre vivo ante nuestras acciones, dinámico, y que responde a las acciones que vamos realizando en las distintas misiones. Y hasta aquí puedo escribir, porque hay aspectos que es mejor descubrir por uno mismo.
20 horas no son suficientes, ni mucho menos, para extraer una conclusión sobre la obra. Pero sí que empiezan a ser suficientes para ser plenamente consciente de su magnitud y de la importancia de las horas venideras. También empiezas a ser consciente de las posibilidades que pueden llegar a ser reales en 'Metal Gear Solid V The Phantom Pain', y en la importancia que van a tener ya no solo en la propia franquicia, sino en toda la historia de los videojuegos.
Lo mejor:
- La capacidad de sorprender a todos los niveles de forma continua, tanto narrativa como jugablemente.
Lo peor:
- Aunque es enorme, se acabará algún día.