El 8 de May 2015 | 08:01
Tal día como ayer se publicaron los resultados financieros de Nintendo en el periodo que engloba desde abril de 2014 hasta marzo de 2015, es decir, el pasado año fiscal. Se trata de un ejercicio con grandes cifras en lo referido al software y productos derivados, mientras que en el hardware la situación es bastante más complicada por múltiples motivos.
Mientras que Nintendo 3DS suma ya más de 53 millones de consolas en todo el mundo, Wii U no alcanza los 10 millones tras 30 meses en el mercado, algo que preocupa mucho a la compañía de Satoru Iwata.
Una máquina de hacer dinero: amiibo
Estamos hablando de una situación harto conocida para ellos, quienes tuvieron que tomar cartas en el asunto y lanzar un producto compatible con el hardware de ambas consolas actuales y que fuese del reclamo de la mayoría, incluso aquellos que poco o ningún interés tienen en las consolas de Nintendo.
Amiibo está siendo un auténtico éxito porque cumple todos esos prerrequisitos; es compatible con una gran variedad de juegos pero es también uno de los máximos candidatos a ocupar nuestras estanterías. El único problema es la distribución de dichas figuras, que como ya os dijimos han tenido un comunicado oficial por parte de Nintendo of America disculpándose por la decepcionante distribución realizada a lo largo de estos seis meses y asegurando que habrá redistribución de, esperemos, todas las oleadas.
La última información que conocíamos acerca de las ventas cosechadas por amiibo se sitúan en el mes de diciembre, con 5.7 millones de ellas. Hoy conocemos hasta dónde han evolucionado esos números en tan solo tres meses más, situándose al término del pasado año fiscal con 10.5 millones de unidades, un considerable aumento en el rito de ventas que ha conseguido prácticamente doblar sus cifras en un trimestre.
Con este ritmo se podría terminar el año con más de 25 millones de amiibo, algo que desde mi punto de vista es una verdadera locura y que reconfirma aquellas previsiones económicas que aseguraban el hecho de ser amiibo la principal fuente de ingresos del estudio de Kyoto.